Windows 11 cumple dos años

Hace dos años, Microsoft empezaba a liberar Windows 11, tras haberlo anunciado oficialmente unos meses antes, el 24 de junio de ese mismo año. Ya desde su presentación, fueron varias las razones por las que la más actual de las versiones de su sistema operativo de escritorio fue puesto en duda. La más sonada fue, claro, la de sus requisitos técnicos, y dentro de los mismos especialmente la exigencia de que los ordenadores contaran con un módulo TPM 2 para garantizar (al menos en teoría) la seguridad del sistema.

Así, llevamos evaluando, prácticamente dos años, el nivel de adopción de Windows 11 y, con momentos mejores y peores, sus números nunca han estado a la altura de las expectativas de Microsoft. La prueba más evidente de ello la encontramos en el uso, durante el día a día, de Windows 10, pues de manera cíclica nos encontramos con mensajes, recordatorios y otro tipo de elementos que intentan animarnos a dar el salto. En algunos casos, es necesario declinar la invitación hasta tres veces seguidas para poder seguir empleando el PC.

Durante todo este tiempo hemos sabido de múltiples problemas relacionados con las actualizaciones de Windows 11, el más reciente de anteayer mismo, algo que contrasta (aunque es comprensible, claro) con la estabilidad que ofrece, a estas alturas, Windows 10, un sistema operativo ya maduro, muy pulido y que, además, ya no recibe las novedades que sí que llegan a Windows 11. ¿Resultado? La adopción de 11 fluctúa constantemente, según los datos más recientes de Steam a la baja, y en estos dos años nunca ha llegado a acercarse a la cuota de Windows 10.

¿Y cuál es la situación en el entorno profesional? Pues todavía peor. Segú un informe de Lansweeper, la cuota de mercado de Windows 11 en el entorno profesional, frente al resto de versiones de Windows, es de tan solo el 8,35%. Por contra, Windows 10 encabeza la clasificación de forma aplastante, pues está presente en cuatro de cada cinco sistemas (80,56%). Entre el resto de sistemas, llaman la atención el 1,34% de Windows 7 y el 0,25% de Windows XP.

Es cierto que la velocidad de adopción es, por norma general, más lenta en entornos profesionales que entre usuarios particulares, pero incluso así, teniendo esto en cuenta, resulta llamativo que hablemos de que menos de uno de cada diez ordenadores en dicho entorno emplean Windows 11, más aún si tenemos en cuenta que, muy probablemente, buena parte de los equipos que hayan sido adquiridos en estos dos años ya integren este sistema operativo.

Cada vez parece más seguro que Windows 12 verá la luz antes de que concluya el ciclo de vida de Windows 10, lo que podría permitir a muchos usuarios saltarse esta versión. Claro que, en verdad, eso supondría lanzarse a una piscina que puede estar aún más vacía, pues de nuevo estaremos hablando de un sistema operativo muy nuevo y, por lo tanto, no especialmente pulido. Claro que en eso también podría influir un cambio en el modelo de comercialización, como el que te contábamos ayer por la mañana.