Mozilla alerta de los patrones oscuros en las pantallas de elección de navegadores
Los grandes productores de sistemas operativos tendrán que diseñar pantallas de elección de navegadores web para los consumidores europeos. Así lo contempla la Ley de Mercados Digitales (DMA) de la Unión Europea que se pondrá en marcha en 2024. ¿Suena bien? Sí, pero con matices. Si de verdad lo que se persigue es ofrecer la capacidad de libre elección el diseño importa, y mucho, como ha explicado Mozilla en un artículo donde alerta del uso de ‘patrones oscuros’.
La nueva Ley europea DMA impondrá nuevas reglas para «controlar» (o intentarlo) a las grandes plataformas. La misma define como ‘guardianes’ al grupo de empresas tecnológicas más poderosas. A los seis primeros designados, Alphabet, Amazon, Apple, ByteDance, Meta y Microsoft, podrán añadirse otros en el futuro para garantizar el buen funcionamiento del mercado en términos antimonopolio y otros como la libertad de elección.
Apple en iOS; Google en Android y Microsoft en Windows, deberán ofrecer a los usuarios pantallas de elección de navegadores. Este tipo de diseños están encaminados a que el usuario seleccione un desarrollo alternativo al que se incluye por defecto en el sistema operativo. Recordarán bien estas ballot screen una parte de usuarios que vivió las ‘guerras de navegadores’, primero de Nescape contra el Internet Explorer de Microsoft y después del resto (Chrome, Firefox, Opera…) contra éste.
Pantallas de elección de navegadores
Son bienvenidas para que el usuario pueda elegir, pero deben estar diseñadas correctamente. Para entendernos, que proporcionen opciones reales de manera transparente y no manipuladas, como suele suceder ante el uso de ‘patrones oscuros’ poco éticos que engañan a los usuarios.
Los hemos visto en Windows para impulsar Edge y en todas partes y por cualquier proveedor. A principios de este año, la FTC multó a Epic Games con 245 millones de dólares por utilizar patrones oscuros para engañar a los jugadores de Fortnite para que realizaran compras no deseadas dentro del juego. Más recientemente, la agencia demandó a Amazon por utilizar una técnica similar para obligar a los usuarios a registrase en Prime y luego dificultar la cancelación de la suscripción. Hay todo tipo de ejemplos.
Mozilla, desarrollador de Firefox, ha publicado un estudio con los datos obtenidos de una encuesta realizada a 12.000 usuarios de Alemania, Polonia y España, que utilizan Android o Windows. «Básicamente, lo que esta investigación muestra es que los detalles de diseño de las intervenciones en la elección del navegador son absolutamente críticos«, aseguran.
En el experimento, Mozilla ha encontrado cinco conclusiones clave como:
1.- Proporcionar más información y una gama más amplia de navegadores en estas pantallas afecta la elección del usuario, aumentando la satisfacción de las personas y el número de veces que se seleccionan navegadores independientes. El orden en que se presentan los navegadores también afecta en gran medida la elección.
2.- El cuándo se muestra la pantalla también es un factor importante, ya que las personas que ven una después de hacer clic en el navegador preinstalado la eligen como predeterminada con mucha más frecuencia que aquellos a quienes se les da la opción durante la configuración.
3.- La mayoría de las personas prefieren una gran cantidad de información sobre cada navegador en estas pantallas, como descripciones, calificaciones de estrellas y cantidad de reseñas.
4.- Las pantallas elegidas mejoran la satisfacción (el 98% de las personas prefieren tenerlas) sin aumentar significativamente la cantidad de tiempo para configurar un dispositivo.
5.- Lo más importante es que una pantalla de elección de navegador bien diseñada aleja a las personas de los navegadores propiedad del fabricante del sistema operativo o del dispositivo y aumenta la proporción de navegadores independientes.
Obviamente está demostrado que el diseño importa y Mozilla quiere alertar a los reguladores europeos de su uso en las próximas pantallas de elección de navegadores. Veremos cómo terminan implementándose y si no se abre -de nuevo- otra guerra de navegadores.