Valve dice que la Steam Deck 2 aparecerá «en un par de años» como muy pronto

En las últimas semanas se dispararon los rumores sobre una posible renovación o nueva iteración de la Steam Deck. Sin embargo, Pierre-Loup Griffais, empleado de Valve y uno de los principales ingenieros que están detrás del diseño de la consola, ha salido al paso para decir que la gente no espere una segunda versión al menos “en un par de años”.

La información ha podido saberse por un intercambio de correos electrónicos entre Pierre-Loup Griffais y los medios The Verge y CNBC. La razón principal de por qué la Steam Deck 2 no aparecería antes de 2025 no es difícil de adivinar, y es el delicado equilibrio que desde Valve quieren mantener entre la potencia y la autonomía.

Es cierto que en los últimos meses han aparecido rivales más potentes que la consola de Valve, pero el precio de esa mayor potencia es una reducción de la autonomía que al final solo deja dos vías: reducir la carga gráfica y habilitar el reescalado o tenemos un dispositivo que se justifica poco al lado de un mini-PC de sobremesa de altas prestaciones. A eso se suma un SteamOS que parece defenderse mejor que Windows en este tipo de ordenadores.

El anuncio de Griffais de que la Steam Deck 2 aparecería en 2025 como muy pronto ha dejado frío a más de uno, y es que en los últimos tiempos han aparecido diversos juegos mal optimizados que se lo ponen difícil a la consola actual incluso reduciendo al máximo la carga gráfica y tirando de FSR. Aquí hay casos harto conocidos como los de Starfield y The Last of Us Part 1, así que algunos se preguntan si la espera no será demasiada.

The Last of Us Part 1 está siendo mejorado a golpe de parches y ahora tiene un 87% de reseñas positivas entre las recientes, mientras que el desempeño de Starfield sobre la Steam Deck está siendo mejorado mediante actualizaciones del sistema operativo, empezado por la actual versión previa de SteamOS 3.5, y el soporte de características como ExecuteIndirect en VKD3D-Proton, el renderizador incluido en Proton que se encarga de traducir las instrucciones Direct3D 12 a Vulkan.

Sobre los juegos que exigen demasiado a nivel de hardware, por un lado tenemos unos desarrolladores que cada vez hacen un trabajo más pobre a nivel de optimización y por otro lo que pueda hacer Valve para mejorar tanto el rendimiento como el soporte. Además del sistema operativo, la capa de compatibilidad Proton y los traductores VKD3D-Proton y DXVK (este se encarga de traducir las versiones 9, 10 y 11 de Direct3D a Vulkan), también está RADV, el driver de Vulkan para gráficas Radeon empleado por defecto por Linux y del que Valve es su principal desarrolladora, y FSR, la tecnología de reescalado de AMD.

Un aspecto que mencionan en The Verge es la pantalla. El medio explica que sería posible obtener un “mejor rendimiento percibido” con tan solo poner una pantalla mejor, sin necesariamente subir la tasa de fotogramas. Como ejemplo ha tomado, según su versión, la ejecución de Starfield en la ASUS ROG Ally y la Ayaneo Geek 1S. A pesar de que ambas consolas son similares en potencia, el título de Bethesda da una mayor sensación de fluidez en la primera debido a que la tasa de refresco variable (VRR) suaviza las caídas.

Valve ha pedido tener paciencia ante la existencia de la Steam Deck 2, pero por ahí está la posibilidad de que el mercado no la espere y empiece a decantarse por otras opciones que ya están ofreciendo más potencia, más viendo que los juegos tienen cada vez unos requisitos más altos y a un Unreal Engine 5 que promete ser una gran evolución en lo visual, pero a cambio de requerir hardware relativamente poderoso en los casos de los triple A.

Valve acierta en no entrar al trapo en una competición en torno a la potencia e insistir en un enfoque más equilibrado. La compañía detrás de Steam no solo puede mejorar en la potencia y la capacidad de los componentes internos, sino también en la pantalla y en componentes como SteamOS, Proton, VKD3D-Proton, RADV y FSR. La tecnología de reescalado de AMD puede jugar un papel muy importante en la mejora del desempeño de los juegos y de la autonomía.