El precio de los SSD empezará a subir a finales de año, aprovecha ahora que están muy bajos

Durante los últimos trimestres el precio de los SSD ha bajado de forma sustancial, y ha llegado a un punto en el que podemos encontrar unidades capaces de ofrecer un alto nivel de rendimiento y una buena capacidad de almacenamiento por menos de 50 euros.

Esto ha permitido a muchos usuarios ampliar su equipo, dar una segunda vida a ordenadores más o menos antiguos y hacerse con las unidades SSD que necesitaban para cubrir sus necesidades con una inversión mínima. La verdad es que si necesitáis comprar un SSD ahora mismo es uno de los mejores momentos para hacerlo, ya que los precios están en un nivel tan bajo que hay productos para todos los bolsillos.

Si crees que estoy exagerando ya te digo que nada más lejos de la realidad. El precio de los SSDs ha bajado tanto que podemos encontrar unidades SATA de 128 GB por solo 12,99 euros, y versiones con 256 GB por 17,99 euros. Con esos precios, quien no tiene SSD es directamente por que no quiere, y lo mejor es que las unidades NVMe también han bajado muchísimo y podemos encontrar muchas opciones por muy poco dinero, de hecho tienen prácticamente paridad con las unidades SATA.

El caso es que el mercado de la memoria NAND Flash está empezando a dar síntomas de recuperación, y esto tendrá un impacto claro en el precio de los SSD, que empezará a subir a partir del cuarto trimestre del año. Es importante tener en cuenta que esto no quiere decir que nos vayamos a encontrar de golpe con una enorme subida a finales de año, pero sí que los precios experimentarán una subida gradual y que al final, aunque esa se produzca lentamente, se dejará notar.

Según el informe que ha compartido TrendForce, el precio de la memoria NAND Flash subirá hasta un 5% a partir del cuarto trimestre de este año, cifra que contrasta con la caída de entre un 5% y un 10% prevista para el tercer trimestre de este año. El motivo más importante que justifica, en teoría, dicho aumento de precio, es la optimización y reducción de la producción de este tipo de memoria que están adoptando los principales fabricantes.

En caso de que estas previsiones se cumplan, y de que nos encontremos con una tendencia al alza, lo más probable es que el precio de los SSD empiece a subir de forma más notable a partir del primer trimestre de 2024, algo que ya ocurrió hace unos años.

Lo dicho, si estáis pensando en comprar una unidad SSD no os recomiendo esperar mucho, más bien todo lo contrario, aunque en este caso tenemos como única excepción al Black Friday, un evento que tendrá lugar en noviembre de este año y que vendrá cargado de ofertas, como de costumbre.