Cinco cosas que me han gustado de Starfield y que lo convierten en uno de los mejores juegos de 2023
Starfield es un juego que ha generado opiniones contrapuestas, y tras jugarlo de forma «intensiva» (entre comillas porque mis obligaciones al final no me han permitido disfrutarlo como me habría gustado) durante varios días os puedo decir que entiendo algunas de esas opiniones. No obstante, tengo claro que al final nada cambia el hecho de que este es uno de los mejores juegos que ha creado Bethesda hasta la fecha, y que merece ser considerado como uno de los imprescindibles de 2023.
Hace unos días ya compartí con vosotros un artículo dedicado al rendimiento y al plano técnico de Starfield, y hoy os quiero contar qué me ha parecido el juego desde una perspectiva distinta a los clásicos análisis que suelo publicar. En este artículo me voy a centrar en las cinco cosas que más me han gustado de Starfield y que son, en mi opinión, las que lo convierten en uno de los mejores juegos que he tenido la oportunidad de disfrutar en las casi cuatro décadas que llevo jugando a videojuegos.
Para no estropearos la experiencia a aquellos que habéis empezado a jugarlo hoy, o que pensáis hacerlo en los próximos días, voy a evitar cualquier tipo de «spoiler». Como siempre, si tenéis cualquier duda os invito a que la dejéis en los comentarios y estará encantado de ayudaros a resolverla. Sin más, poneos cómodos, que empezamos.
1.-Starfield tiene una ambientación soberbia
Esta es, sin duda, una de las cosas que más me gustó desde el momento en el que empecé a jugar. Cada una de las distintas localizaciones que visitamos en Starfield, desde la más sencilla cueva hasta la ciudad más grande e intrincada, derrocha personalidad y realmente nos transmite sensaciones muy diferentes. Lo mismo ocurre con los planetas que podemos visitar, y con cualquier otra localización, como las estaciones espaciales, por ejemplo.
Para conseguir una ambientación tan buena Bethesda ha recurrido a una de las cosas que mejor saber hacer, contar historias a través de los escenarios y de los objetos y elementos que coloca en ellos. Sí, esto es algo totalmente heredado de juegos como Fallout 4.
Así, podemos encontrarnos con la prosperidad de Nueva Atlantis y apreciar un enorme contraste con sus «bajos fondos», también podemos toparnos con escenarios de auténtico terror donde los cadáveres y la sangre de la zona abandonada dejan constancia de que en ellos ha ocurrido algo muy grave, y la decadencia de las ubicaciones e instalaciones que quedaron vacías hace tiempo no nos dejará indiferentes.
Es cierto que no todos los planetas tienen el mismo nivel de detalle ni ofrecen las mismas posibilidades, pero esto forma parte también de la magia del juego. Si todos los lugares que podemos explorar fueran iguales no tendría ningún sentido, de hecho bajo un enfoque realista lo normal es que existan muchos mundos vacíos.
No obstante, incluso en estos casos la cuidada ambientación del mismo nos anima a salir a explorar y a cazar recursos, o a descubrir con nostalgia posibles cataclismos que explican esa situación de abandono y de vacío en el planeta. Sobre este tema, no os olvidéis de explorar la Tierra (hasta aquí puedo leer).
2.-Libertad de exploración y de acción: sé quien quieras ser
La verdad es que Starfield al principio es abrumador por todo el contenido que ofrece y por las posibilidades de exploración que plantea. Sin embargo, cuando empezamos a jugar nos damos cuenta de que todo está bien ordenado y que, gracias a la enorme libertad que nos da, podemos disfrutarlo con tranquilidad y sin agobios.
No importa que solo tengamos una o dos horas al día para jugarlo, podremos aprovechar ese tiempo sin problemas y tendremos una sensación real de progresión que evitará que podamos llegar a agobiarnos. El seguimiento de misiones es muy intuitivo, y los viajes rápidos juegan un papel clave en este sentido, ya que evitan que tengamos que perder el tiempo recorriendo grandes distancias.
La libertad de exploración tiene además un valor muy importante de cara a la evolución de nuestro personaje, y a la consecución de objetos de interés. Por ejemplo, en una misión centrada en una fábrica que habría sufrido un ataque y en la que solo quedaba una superviviente decidí recorrer con calma cada estancia, y gracias a ello conseguí un arma de gran valor.
Si exploramos con tranquilidad encontraremos más objetos de valor, mientras que si vamos más «a saco» nos acabaremos perdiendo muchas cosas. Por otro lado, esa libertad también nos permite hacer las cosas que nos apetezca hacer en un momento concreto, y dejar aquellas que no para más adelante, algo que obviamente tiene un impacto muy positivo en el jugador.
A todo esto se une la libertad de acción que, en líneas generales, nos permite convertirnos en un héroe o en un villano, y sin tener que seguir siquiera el hilo argumental del juego. Adiós a la linealidad, a las imposiciones y a esa falsa libertad que tanto venimos sufriendo en juegos triple A. Starfield te permite explorar de verdad, coger una enorme cantidad de objetos de los escenarios, y vivir el juego a tu manera.
3.-Toque rolero marcado pero asequible y bien implementado
Cuando empiezas a jugar a Starfield tienes la sensación de estar ante un juego más centrado en la acción y en la exploración que en el rol, pero conforme vas avanzando te das cuenta de que estabas en un gran error. La profundidad que tiene este juego en este sentido es bastante grande, y se deja notar en numerosos aspectos, pero al mismo tiempo ese toque rolero está muy bien integrado, y esto hace que sea asequible y disfrutable.
Las opciones de personalización del personaje a nivel de habilidades son más sencillas que las de Fallout 4, pero se compensa con muchas otras cosas, como por ejemplo el alto grado de interacción con los NPCs, las posibilidades de llevar a cabo investigaciones y de mejorar nuestro equipamiento y nuestra nave, un sistema de artesanía y fabricación bastante completo, un mecanismo de exploración y análisis de planetas sencillo pero interesante y un sistema de construcción de bases que también me recuerda, y mucho, a lo que vimos en su momento en Fallout 4.
En su superficie, Starfield nos da la impresión de ser simple, pero en el fondo nos ofrece un mundo de posibilidades. Podemos reclutar a NPCs para que formen parte de la tripulación de nuestra nave y que nos acompañen en nuestras aventuras, y también tendremos la oportunidad de establecer una relación sentimental con algunos. Sí, esto también es heredado de Fallout 4, pero se ha mejorado notablemente en Starfield.
El flirteo con nuestro acompañante empieza en un momento concreto de nuestra aventura, y para que evolucione correctamente es fundamental que complementos con éxito las diferentes conversaciones que nos irá planteando. Una vez que estemos en una relación con ese NPC podremos dar un paso más allá y pedirle matrimonio. ¿Impresionado? Pues espera, que hay más, también podrás hacer vida de pareja, con todo lo que ello conlleva, y sus comentarios no te dejarán indiferente.
4.-El acabado gráfico es una auténtica maravilla (casi siempre)
Es un hecho que Starfield necesita mejoras a nivel de optimización, y la verdad es que incluso en este sentido tuve un «déjà vu» que me hizo acordarme de Fallout 4, pero esto no cambia el hecho de que estamos ante uno de los juegos técnicamente más avanzados del momento. No es perfecto, pero a nivel técnico raya a un gran nivel.
El Creation Engine 2 de Bethesda ha hecho posible la creación de un mundo enorme, que combina a la perfección escenarios muy amplios y llenos de detalle con ubicaciones cerradas y más pequeñas. La cueva donde empezamos nuestra aventura sería un ejemplo de escenario cerrado, y Nueva Atlantis sería un ejemplo de todo lo contrario.
En Nueva Atlantis nos encontramos con una ciudad enorme y llena de vida con zonas muy amplias que es totalmente explorable. También cuenta con diferentes instalaciones y servicios, y podemos interactuar en mayor o menor profundidad con sus habitantes. A pesar de esa amplitud la calidad de la geometría, el modelado de los NPCs y el grado de detalle que presentan los escenarios rayan a un gran nivel, y las texturas sucias y de baja calidad para maquillar una geometría extremadamente baja brillan por su ausencia.
También destaca el enorme nivel de detalle y la calidad del texturizado en escenarios interiores, que llega a un nivel tan bueno que en ciertas ocasiones parece que estamos ante una imagen real y no ante un juego. La expresividad y los detalles faciales de los NPCs es otro de los puntos fuertes de este juego, y la verdad es que los efectos de iluminación y sombras también ofrecen unos resultados muy buenos, aunque están totalmente «pre-cocinados», igual que los reflejos, que se han generado mediante «cube maps», lo que impone limitaciones importantes, como por ejemplo que nuestro personaje no se vea reflejado.
Hay cosas que tienen margen de mejora, y estas son evidentes, como por ejemplo la vegetación en ciertas zonas o el nivel de detalle y el modelado de los NPCs en zonas específicas donde concurren una gran cantidad de estos, pero parece evidente que esto se debe a una simple limitación del motor gráfico a la hora de trabajar con una cantidad muy elevada de triángulos.
5.-La inmersión y profundidad de Starfield son sublimes
Esto es consecuencia directa de todo lo que os acabo de decir en los cuatro puntos anteriores a este. Puede que durante los primeros minutos de juego Starfield no logre engancharte, pero en cuanto llegas a Nueva Atlantis y empiezas a interactuar con los NPCs, a descubrir todo lo que puedes hacer y a profundizar en la historia el juego te atrapa por completo.
Bethesda ha conseguido crear un juego donde realmente podemos sentirnos como auténticos exploradores del espacio, y gracias al enorme cantidad de contenido que incluye, a las posibilidades de personalización que ofrece, a ese toque rolero que os he comentado y a la libertad de la que gozaremos en todo momento podremos sumergirnos en el juego totalmente, y a nuestra manera.
La cantidad de misiones secundarias y de objetivos menores que podemos cumplir es enorme, y nos permite ampliar la historia de ciertos personajes y descubrir cosas que de otra manera acabaríamos pasando por alto. Por otro lado, la posibilidad de personalizar nuestra tripulación y de elegir a nuestra compañera (o compañero) de viaje sentimental también mejoran enormemente la inmersión y la profundidad.
Es muy sencillo de entender, piensa por ejemplo lo que supone tener una nave vacía con la que ir de un planeta a otro, y ahora piensa en una nave con una tripulación a tus órdenes que tú mismo tienes que encontrar y convencer para que te sigan por un «módico precio». No podemos olvidarnos tampoco de las diferentes respuestas que podemos utilizar en nuestras interacciones con NPCs, incluso durante las misiones, y cómo estas nos permitirán transmitir mejor nuestra personalidad real en el juego.