El iMac salió a la venta hace 25 años
El iMac, a lo largo de sus 25 años de vida, ha sido uno de los ordenadores más icónicos del mercado. Al igual que ocurriera años atrás con el equipo en el que sin duda se inspiró, el Macintosh, Apple volvió a dar en el centro de la diana, creando una propuesta única en su momento, que suponía una propuesta interesante en lo referido a sus componentes, pero que iba empaquetada en un diseño pensado para hacer historia, algo en lo que los de Cupertino han demostrado tener gran maestría.
Contrariamente a lo que se suele afirmar, no hay un Macintosh expuesto de manera permanente en el MOMA de Nueva York, si bien es cierto que sí que se han exhibido algunos modelos en exposiciones que han tenido lugar en el museo, y lo mismo podemos afirmar del iMac, del que se dijo en su momento que también se había ganado una residencia permanente. Sin embargo, ambos equipos sí que marcaron un antes y un después en lo referido al diseño de los ordenadores.
La presentación del iMac G3, denominado inicialmente solo como iMac, se produjo el 7 de mayo de 1998, como ya recordábamos en el 25 aniversario de dicho evento, pero no fue hasta el 15 de agosto de ese mismo año que se empezó a comercializar. Y sí, la elección de la fecha, en mitad del mes más caluroso y por norma general menos activo del año, profesionalmente hablando, fue el momento elegido por Steve Jobs para que la señal más evidente de su regreso a Apple viera la luz.
Sus especificaciones técnicas, vistas desde la perspectiva actual, no parecen gran cosa (lógicamente), pero lo cierto es que en su momento el iMac fue una propuesta bastante equilibrada, que se adaptaba perfectamente a las necesidades tanto de muchos usuarios domésticos como, también, para múltiples usos en los entornos académicos y profesionales. No debemos olvidar que, por ejemplo, Wikipedia fue gestada en un iMac (con más RAM y disco duro, eso sí), un equipo que fue subastado hace algo más de año y medio.
El iMac renovaba la propuesta AiO (All in One, todo en uno) que ya había sido establecida con el Macintosh, en un equipo presidido por una pantalla de tubo (el segundo diseño del iMac ya dio el salto a una pantalla plana) de 15 pulgadas con una resolución de 1.024 x 769 puntos. Se motorizaba con un procesador IBM PowerPC G3 de 233 megahercios (de ahí la denominación iMac G3), junto con una tarjeta gráfica ATI Rage IIc, 32 megabytes de memoria RAM y un disco duro IDE de 4 gigabytes. Y aunque el primer modelo solo estaba disponible en el inolvidable color Bondi Blue, las revisiones del mismo de enero y de abril de 1999 sumaron los tan característicos colores por los que también es muy recordado.