Las APUs Ryzen 8000 tendrán una GPU integrada más potente que la de PS5

AMD sigue trabajando en sus nuevas APUs Ryzen 8000, una generación que se conoce también con el nombre en clave Strix Point y que como sabrán muchos de nuestros lectores supondrán una importante renovación generacional, ya que estarán basadas en la arquitectura Zen 5 a nivel CPU, mientras que a nivel GPU utilizarán la arquitectura RDNA 3.5.

En su configuración más potente las APUs Ryzen 8000 contarán con una CPU de 16 núcleos y 32 hilos, y por el lado GPU se rumorea que podrían montar una solución con hasta 40 unidades de computación. Lo que acabo de decir es muy importante, porque esto significa que esa GPU integrada tendría un total de 2.560 shaders, 40 núcleos de segunda generación para aceleración de trazado de rayos y 80 unidades para aceleración de IA.

A efectos comparativos, la GPU de PS5 solo tiene 2.304 shaders y 36 núcleos de primera generación para acelerar trazado de rayos. No dispone de núcleos especializados en aceleración de IA, así que las diferencias son evidentes y van más allá del simple conteo de shaders, es decir, de la mera potencia bruta.

Si comparamos con lo que tiene AMD ahora mismo en el mercado dentro de su generación más actual nos encontramos con la Radeon RX 7600, una tarjeta gráfica bastante potente y capaz, sobre todo en 1080p, que tiene 32 unidades de computación y 2.048 shaders. Pues bien, la GPU integrada de las APUs Ryzen 8000 sería más potente.

El salto que veríamos a nivel de potencia gráfica en una GPU integrada sería enorme si se confirma todo lo que os acabo de contar, tanto que tendríamos por fin un rendimiento suficiente para jugar en condiciones óptimas a títulos exigentes con calidades máximas sin una tarjeta gráfica dedicada, y sin tener que hacer sacrificios a nivel de fluidez.

Estas nuevas APUs llegarán al mercado con dos diseños diferentes, uno de núcleo monolítico y otro basado en el característico chiplet de AMD. También veremos dos configuraciones diferentes a nivel de CPU, una con núcleos Zen 5 y otra que combinará núcleos Zen 5 con núcleos Zen 5c. Puede que este último sea el utilizado para montar esa GPU integrada tan potente, porque los núcleos Zen 5c ocuparán mucho menos espacio a nivel de silicio, y dicho espacio podrá ser aprovechado por el núcleo gráfico.

Se espera que estas nuevas APUs lleguen al mercado a finales de 2024, aunque todavía no tenemos confirmada una fecha definitiva, lo que significa que podrían producirse retrasos. Ahora mismo toca esperar a ver cómo evoluciona esto, pero no hay duda de que estas nuevas soluciones de AMD son muy interesantes.