Google Bard llega a España, y lo hace en español y cargado de novedades
Ya han pasado algo más de cinco meses desde que supimos por primera vez de Bard, la respuesta de Google tanto al ya muy exitoso ChatGPT como al inminente nuevo Bing, que de hecho fue anunciado tan solo 24 horas más tarde, en una semana que será recordada durante mucho tiempo por todas las personas interesadas en la inteligencia artificial, y en la que se daba el pistoletazo de salida a una de las competiciones más interesantes de la actualidad, que es la que ahora enfrenta a Google y a Microsoft por ver cuál de ambas es más ambiciosa en lo referido a sumar funciones y servicios basados en IA en sus productos.
La estrategia adoptada por ambas compañías ha sido, sin embargo, muy distinta en lo referido a los plazos, algo que podemos entender al tener en cuenta sus respectivas posiciones en el mercado más directamente relacionado con los chatbots, es decir, el de los buscadores. Pero ahora, finalmente, ambos servicios, Bard y el chatbot de Bing, compiten en igualdad de condiciones, en lo referido a su alcance geográfico.
Recordemos que el pasado mes de mayo, durante la celebración del Google I/O 2023, la compañía del buscador anunció que Bard dejaba de requerir invitación y de estar limitado a Estados Unidos y Reino Unido. A partir de ese momento, el servicio pasó a ser públicamente accesible para todos los usuarios interesados en nada menos que 180 países, y que al inglés, único idioma disponible en aquel momento, se sumaban el japonés y el coreano, con otros 40 idiomas en la lista de futuras ampliaciones.
El jarro de agua fría para algunos (entre los que me incluyo) llegó unas horas después, cuando tuvimos confirmación de que los países de la Unión Europea, entre ellos España, habían quedado fuera de esa ampliación. Ahora hemos sabido que Google ha estado trabajando de manera activa con los organismos de la UE para garantizar que la llegada del servicio se ajustara, por completo, al marco legal del espacio común europeo. Algo bastante comprensible, por otra parte, pues tenemos todavía fresco el recuerdo del bloqueo de ChatGPT en Italia, algo que Google quiere evitar a toda costa que pueda reproducirse con Bard.
Las gestiones, afortunadamente, ya han dado su fruto y, en consecuencia, desde hoy mismo Google Bard ya está disponible en España, así como en el resto de la Unión Europea y otros países. Para ello, Google ha tenido que realizar algunas modificaciones en el servicio, principalmente relacionadas con la visibilidad de la información y de las funciones de privacidad y protección de datos. Así, Bard, al acceder desde España, nos muestra información sobre qué ocurre con nuestros datos y consultas, así como el control que podemos ejercer sobre los mismos.
Evidentemente, Google podría haber optado por lanzar primero el servicio, y luego adaptarlo al marco legal, pero el daño a su imagen, de haber sufrido un castigo similar al experimentado por el chatbot de OpenAI, sin duda habría sido mucho mayor, pues nos parezca bien o mal, lo que es indiscutible es que Google es una de las compañías sometidas a un escrutinio más minucioso tanto por parte de todo tipo de reguladores, como también por gran parte de la ciudadanía.
Dicho de otro modo, el bloqueo temporal de ChatGPT en Italia no supuso una gran mancha en la imagen pública de OpenAI. A esto también contribuyó de manera importante, claro, la actitud absolutamente respetuosa y colaborativa por parte de la compañía, claro. Pero el caso es que si hubiera ocurrido algo similar con Bard, y aunque Google hubiera respondido exactamente del mismo modo en que lo hizo OpenAI, no debe caber duda alguna de que los daños de imagen pública habrían sido mucho mayores, y que se habrían extendido al resto de productos y servicios de la compañía.
Así, Google ha optado por la opción de pedir permiso de manera proactiva, en vez de tener que pedir perdón de manera reactiva, con lo que esto habría supuesto. Y aunque me reconozco entre las personas que más ganas tenían de que Bard llegara a España, creo que Google ha obrado de la manera más responsable posible, y sin duda alguna esto es algo que merece ser reconocido.
Novedades
La llegada de Bard a España se produce, de manera simultánea, con una importante actualización del servicio, que suma nuevas funciones, algunas de ellas disponibles de momento solo para la versión en inglés, pero también otras que tienen alcance global.
La más importante es, claro, la ampliación geográfica. Con este nuevo «salto», Bard ya está disponible en más de 230 países y territorios, lo que ya supone una cobertura prácticamente global, con solo unas pocas ausencias, entre las que personalmente me llama especialmente la atención la de Canadá.
Otra ampliación clave es la idiomática. Durante sus primeros meses solo estuvo disponible en inglés, y desde principios de mayo también lo ha estado en japonés y coreano. Como recordaba antes, Google prometió que se sumarían nuevos idiomas algo más adelante y, sin duda, ha cumplido con su palabra, pues la lista de idiomas disponibles desde hoy ha crecido hasta los 46. No están disponibles de momento, eso sí, las lenguas cooficiales de España, pero Google afirma que está trabajando en ello, por lo que llegarán en el futuro.
Si tienes interés por conocer, en mayor detalle, los datos de esta nueva expansión geográfica e idiomática de Bard, en este enlace puedes encontrar la lista de idiomas en los que ya está disponible, así como los países desde los que es posible acceder al mismo. Como ya te he comentado, y podrás confirmar si revisas ambas listas, verás que efectivamente Google ha hecho que Bard ya esté disponible en prácticamente todo el mundo.
Fuera ya de la ampliación del alcance geográfico y lingüístico, nos encontramos con otras novedades muy interesantes, como que ahora Bard es capaz de leer las respuestas. Para tal fin, en la parte superior derecha de su interfaz se muestra un icono que representa un altavoz. Tan solo tendremos que hacer click en él y se iniciará la lectura de la misma. A este respecto, la solución de texto a voz empleada por Google resulta bastante natural y, aunque en algún punto se aprecia que en realidad es sintética, su calidad en general es bastante alta.
Google también ha remozado por completo lo referido al histórico de conversaciones con Bard. Así, ahora se muestra una barra en el lateral izquierdo en la que además de encontrar las sesiones anteriores, también podremos organizarlas en carpetas, renombrarlas para que su título nos ayude a identificar más rápidamente su contenido y fijar aquellas que queremos tener más a mano. De este modo, y más aún al tener en cuenta que las conversaciones no están limitadas en su duración, podremos retomar aquellas que queramos siempre que queramos.
Otro punto muy importante, y que vemos que ha sido bastante cuidado en esta actualización, es el referido a las posibilidades que nos ofrece el servicio para compartir con terceros las respuestas que nos ha proporcionado Bard. Así, a las posibilidades de exportar a tus documentos y de enviar la respuesta por correo electrónico, se suma la posibilidad de crear un enlace público que dirigirá a una página con dicha respuesta, para la que además podremos realizar algunos ajustes, como escoger si queremos que se muestre toda la conversación o solo la última pregunta con su respuesta, o modificar el título.
Todas estas novedades ya están disponibles para Bard en todos los idiomas pero, como indicaba anteriormente, también hay algunas novedades que de momento solo están disponibles en la versión en inglés, pero que Google adelanta que llegarán a más idiomas próximamente. Son las siguientes:
- Prompts con imágenes: esta es, sin duda, otra de las funciones estrella, y que ya fue adelantada en el Google I/O 2023. Bard ya integra las funciones de reconocimiento del contenido de las imágenes que tan bien funcionan en Google Lens. Así, es posible generar consultas que combinen texto y una imagen, lo que hace crecer exponencialmente sus posibilidades.
- Modificar el tono de las respuestas: esto es algo que ya hemos visto anunciado para las funciones de IA en Google Docs. Una vez que Bard haya generado una respuesta, el usuario puede indicarle al chatbot que quiere que se modifique el tono y el estilo de la misma. Para tal fin, se ofrecen cinco distintos: sencillo, largo, corto, profesional e informal. Tan solo con elegir el estilo deseado, Bard la reescribirá adaptándose al tono seleccionado.
Como decía, esta es una actualización muy ambiciosa, al punto de que Google la califica como la de mayor tamaño en toda la historia de Bard.
¿Cómo usar Bard?
Si ya has utilizado ChatGPT y/o el chatbot de Bing, ya tienes el 95% del trabajo hecho. Y en caso contrario tampoco debes preocuparte, ya que estos servicios han sido diseñados para que su uso sea excepcionalmente sencillo. Tanto que tan solo tendrás que acceder, escribir lo que quieres saber y obtendrás la respuesta. No obstante, y para sacarle el máximo partido, hay algunas funciones y herramientas que deberías conocer, y que también te vamos a contar aquí.
Empecemos por las indicaciones para los más neófitos. Bard es un chatbot basado en inteligencia artificial, es de decir, un bot con el que podrás mantener una conversación de texto. Al tratarse de una IA de propósito general (es decir, que no está especializada en algún tema en concreto) la conversación puede tratar sobre prácticamente cualquier tema que le propongas.
Para acceder a Bard haz click en este enlace y, si no lo habías hecho anteriormente, inicia sesión con tu cuenta de Google, pues es imprescindible estar logueado para utilizarlo. Lo siguiente es, claro, emplear el recuadro con el texto «Introduce una petición aquí» para escribir lo que quieres buscas. Opcionalmente, si lo prefieres, puedes hacer click en el icono del micrófono que se muestra a la derecha y emplear el micrófono de tu dispositivo para indicar tu consulta mediante voz. En ambos casos, tanto si la has escrito como si la has introducido por voz, haz click en el icono que se muestra a la derecha de la barra para efectuar la consulta. En unos segundos, obtendrás el resultado:
De esta manera ya habrás obtenido la respuesta a tu consulta, pero ahora tienes a tu alcance algunas opciones y funciones interesantes.
La primera es, como te contaba anteriormente al repasar las novedades de Bard, pedirle al servicio que lea la respuesta. Para tal fin, verás que en la parte superior derecha se muestra un icono que representa un altavoz. Simplemente haz click en él y se iniciará la lectura. Si en algún momento quieres detenerla, tan solo tendrás que volver a hacer click en el mismo punto.
Verás que, a la izquierda del icono del altavoz, se muestra un desplegable con el texto «Ver otras versiones». Para cada consulta, Bard genera tres respuestas, que pueden desde ser prácticamente idénticas ante peticiones muy concretas, hasta tremendamente diferentes para las consultas más creativas. Si haces click en el desplegable se mostrarán unos recuadros que representan cada una de las tres y, al hacer click en los mismos, podrás verlas en el apartado central de la página:
Bajo la respuesta más reciente, se muestran cuatro controles; un pulgar arriba, un pulgar abajo, un tercero que representa compartir, y otro para buscar en Google. La utilidad de los dos primeros es, como seguro que has supuesto, valorar la calidad de la respuesta. Esto sirve a Google para mejorar la calidad de las respuestas de Bard. Por su parte, pulsar el botón de búsqueda en Google hará que se muestren, en la parte inferior, tres enlaces relacionados con la consulta que hemos efectuado.
El más interesante, sin duda, es el botón para compartir la respuesta. Al hacer click en el mismo se mostrará un menú en el que podremos escoger entre las siguientes entradas:
- Compartir: abrirá un recuadro que nos permite generar un enlace público. Para tal fin podremos elegir si queremos compartir toda al conversación o solo la última interacción de la misma, y también escoger el título. Además, se mostrará una vista previa. Cuando lo tengamos todo listo debemos hacer click en «Crear enlace público» y ya lo tendremos disponible.
- Exportar a documentos: creará, de manera automática, un nuevo documento en tu carpeta de Google Drive con el texto de la respuesta. Además, durante unos segundos se mostrará, en la esquina inferior izquierda, un enlace para acceder a tu unidad.
- Redactar borrador en Gmail: en este caso se creará, automáticamente, un borrador de mensaje en Gmail. Al igual que con la opción anterior, también verás durante unos segundos un enlace para acceder al mismo, por si deseas modificarlo y/o enviarlo.
Como habrás visto, en el lateral izquierdo se ha añadido, automáticamente, una entrada que hace referencia a la conversación actual con Bard. A medida que vayas teniendo más conversaciones, se irán mostrando en este mismo apartado y, como ya te contaba anteriormente, contarás con las herramientas necesarias para poder gestionarlas y organizarlas de manera adecuada.
Para tal fin, haz click en los tres puntos verticales que se muestran a la izquierda de la entrada (no se mostrarán hasta que pongas el puntero sobre la misma), haz click en él y, desde ahí, podrás fijar la entrada para que se muestre siempre, modificar su nombre y eliminarla, si ya no la necesitas y no quieres acumular conversaciones.
Adicionalmente, los tres puntos verticales que se muestran en la esquina inferior derecha de cada respuesta de Bard te permiten tanto copiar el texto de la misma, por si deseas emplearlo en cualquier otra parte, como denunciar la respuesta si consideras que es inadecuada por cualquier razón.