Cinco problemas habituales que afectan al Wi-Fi y cómo solucionarlos

Muchos hemos tenido alguna vez problemas con nuestra conexión Wi-Fi, y la verdad es que aunque no lo parezca es algo totalmente normal, porque al fin y al cabo este tipo de conexiones dependen de muchos factores, y esto hace que el riesgo de que algo falle sea bastante elevado.

Piensa, por ejemplo, que puedes tener problemas que afecten al Wi-Fi por una simple caída de tu operador, por una actualización defectuosa que afecte al router, a tu PC o a otros dispositivos desde los que intentas conectarte, y también por algo tan simple como la distancia o las interferencias en casa o en la oficina.

En este artículo voy a compartir con vosotros cinco problemas que afectan al Wi-Fi de forma habitual, y os voy a explicar cuál suele ser el causante y cómo podéis resolverlos. Como siempre, si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios y os ayudaré a resolverla.

1. Pérdida total de conexión: esto se produce normalmente por dos razones, por una caída de nuestra operadora o por un error que afecta al router, al dispositivo desde el que intentamos conectarnos o a ambos. En la mayoría de los casos se resuelve reiniciando el router (desconectalo de la corriente durante 60 segundos y vuelve a conectarlo) y reiniciando también el smartphone, el PC o el dispositivo desde el que intentas conectarte.
2. Conexión Wi-Fi lenta: este problema suele producirse por una saturación de la red o porque nos encontramos lejos de la fuente de la señal. Cerrar aplicaciones que estén consumiendo ancho de banda y acercarnos al router puede solucionar el problema. También puede ayudarnos el uso de un estándar más rápido, como Wi-Fi 5 o Wi-Fi 6, y en aquellos casos en los que no podamos acercarnos al router lo ideal sería ampliar el alcance de la señal con un repetidor Wi-Fi.

3. Conexión que va y viene: se produce cuando tenemos conexión en momentos concretos, pero luego la perdermos,y puede que al rato la volvamos a recuperar. En estos casos el problema puede venir por el propio router, normalmente porque la señal no llega bien a donde estamos, aunque también puede deberse a un error subyacente en el router y el dispositivo desde el que intentamos conectarnos. Acércate al router para comprobar si el problema desaparece, y si no lo hace reinicia el router y tu dispositivo.
4. No logro conectarme a la red Wi-Fi: es un problema que también suele ocurrir con cierta frecuencia, y en la mayoría de los casos la culpa suele estar en el dispositivo desde el que intentamos conectarnos, aunque también puede estar en la distancia si nos encontramos muy lejos del router. En este caso, si estás muy lejos prueba a acercarte al router o a conectarte a la banda de 2,4 GHz, que tiene mayor alcance. También puedes hacer que tu dispositivo olvide la red y volver a intentar conectarte. Si nada de esto funciona, reinicia el dispositivo y el router.
5. Wi-Fi inestable y con mal rendimiento: es uno de los problemas más molestos, porque tenemos conexión a Internet pero esta no funciona nada bien. Normalmente suele ser un problema de colocación del router, ya sea porque está muy lejos de donde estamos conectándonos a Internet, o porque se encuentra rodeado de obstáculos y fuentes de interferencia. Ajustar mejor la colocación del router y llevarlo a una zona céntrica, ligeramente elevada y libre de obstáculos sería la solución ideal.