Prueba de rendimiento de Diablo IV con diferentes tarjetas gráficas

Desde esta misma madrugada es posible jugar de forma anticipada a la nueva entrega de la conocida franquicia de Blizzard, y el equipo de Tom´s Hardware ha aprovechado para realizar una completa prueba de de rendimiento de Diablo IV utilizando diferentes tarjetas gráficas, y distintos ajustes de detalle y resoluciones.

Lo que hace que esta prueba de rendimiento de Diablo IV sea tan interesante es que en ella han utilizado una configuración que, a grandes rasgos, solo queda un poco por encima de los requisitos de Diablo IV, aunque también hay que destacar el hecho de que han introducido tarjetas gráficas de generaciones y gamas muy diferentes.

En 1080p, y con todo en calidad baja, una GeForce 670 puede mover Diablo IV con medias de 62,4 FPS, pero registra mínimos de 28 FPS, así que tendremos tirones mientras jugamos. Con una Intel Arc A380 es posible jugarlo con medias de 83,5 FPS y mínimos de 62 FPS, y a partir de una GeForce GTX 780 iremos sobrados, ya que nos moveremos en medias de 93 FPS y mínimos de 72 FPS.

La GeForce GTX 670, que supera ligeramente el requisito mínimo de una GeForce GTX 660 que dio Blizzard, consigue una media de casi 98 FPS en 720p y calidad baja, y unos mínimos de 73 FPS. Está claro que sí, que este sería el nivel mínimo para jugar de una manera mínimamente aceptable reduciendo la calidad gráfica al máximo.

En 1080p con calidad media la GeForce GTX 670 solo consigue 48,6 FPS de media y 18 FPS de mínimo. A partir de una GeForce GTX 970 o una Radeon RX 570 es perfectamente jugable, ya que ambas consiguen medias de 79,6 y 76,9 FPS y mínimos de 60 y 66 FPS, respectivamente. A partir de una GeForce RTX 3050 o una Radeon RX 5600 XT iremos sobrados en esa resolución y calidad.

Subir a calidad ultra es un golpe duro para las GeForce GTX 970 y Radeon RX 570, que caen a medias de 50,4 y 54,9 FPS, aunque con mínimos de 38 FPS y 43 FPS, respectivamente.Para jugar bien con esta configuración necesitamos como mínimo una GeForce RTX 3050 o una Radeon RX 5600 XT, aunque esta última rinde mejor.

En la prueba de rendimiento de Diablo IV bajo resolución 1440p y calidad ultra la GeForce GTX 970 logra unos dignos 30,4 FPS, aunque tiene unos mínimos de 21 FPS. Para jugar bien con esta configuración necesitamos una Radeon RX 7600 o una GeForce RTX 2070 para no bajar de los 60 FPS en ningún momento.

Subir la resolución a 4K dispara notablemente las exigencias, y para mantener 60 FPS totalmente estables nos hará falta una Radeon RX 6800 o una GeForce RTX 3070 Ti. La GeForce RTX 4060 Ti consigue una media de 61,1 FPS, pero tiene mínimos de 48 FPS, y la Radeon RX 6700 XT también cae a 49 FPS en mínimos.

Si tiramos de DLSS 2 en el caso de las tarjetas gráficas GeForce RTX, o de FSR 2 en el caso de las Radeon, Intel Arc y GeForce GTX, ambas tecnologías configuradas en modo calidad, vemos que el rendimiento mejora notablemente, y que a partir de una Intel Arc A770 ya es posible jugarlo en 4K con calidad ultra y una fluidez total. La GeForce RTX 4090 va tan sobrada que no necesita tirar de DLSS.