Bard ya ha aprendido a programar
Es indudable que Bard, el chatbot con el que Google pretende plantar cara a ChatGPT y sobre todo al nuevo Bing, no está teniendo unos primeros tiempos especialmente brillantes. Como recordarás, el servicio fue anunciado tan solo un día antes de que se produjera la, ya anunciada, presentación del nuevo Bing, en respuesta al ya famoso «código rojo» activado por Sundar Pichai tras comprobar que su competencia amenazaba con posicionarse muy por delante en la implantación de la inteligencia artificial en el contexto de los buscadores de información en Internet.
Como bien decía mi compañero Juan hace un par de días, las prisas no son buenas, y en este caso se han traducido en el lanzamiento de un chatbot que todavía tiene muchas aristas por pulir, al punto de que incluso algunos trabajadores de la compañía han llegado a definir a Bard como «patético» y «mentiroso convulsivo», con afirmaciones tan gruesas como que puede llegar a poner en peligro la vida de las personas. Esto nos explica, sin duda, que su despliegue esté resultando mucho más lento de lo que habría cabido esperar, pues incluso con una enorme cantidad de profesionales de Google volcados en exclusiva en Bard, es necesario muchísimo trabajo para asegurarse de que un modelo de inteligencia artificial generativa responde siempre como debería hacerlo.
La imagen de Google se ha visto resentida por estos sucesos recientes, y el riesgo de que tecnológicas como Samsung se planteen dar el salto a Bing como buscador por defecto en sus dispositivos ha sido como arrojar un saco de 100 kilos de sal sobre un amplio y ya previamente doloroso conjunto de heridas. Está claro, como nos ha demostrado la historia, que un lanzamiento fallido no se traduce necesariamente en un fracaso total, todavía hay margen para la mejora, y una respuesta rápida puede revertir la tendencia, por negativa que sea ésta inicialmente. Y si no, que se lo digan a las desarrolladoras de No Man’s Sky y de Cyberpunk 2077, por poner solo dos ejemplos.
Evidentemente, en Google son bastante conscientes de esta situación, y no creo equivocarme si digo que todos esperamos importantes novedades en el Google I/O 2023 que se celebrará dentro de solo unas semanas. Ahora bien, cualquier mejora significativa alcanzada antes de llegar a dicho evento debe ser reseñada, con el fin de mejorar la imagen del chatbot tanto y tan pronto como sea posible. Esto, claro, nos explica el reciente anuncio, por parte de Google, de que Bard ya ha aprendido a programar, sin duda una de las funciones más esperadas por muchos de los usuarios que ya cuentan con acceso al servicio.
Es bien sabido que un uso que están dando muchas personas a ChatGPT y al nuevo Bing es precisamente ese, el de obtener el código necesario para una función definida en el prompt. También es cierto que un análisis en profundidad revela que en algunas ocasiones el código proporcionado no es la opción más correcta, pero como mínimo sí que reduce sustancialmente el tiempo necesario para desarrollar, razón por la que esta función ha obtenido tan buena acogida.
La primera implementación de la capacidad de programar de Bard parece bastante completa, según podemos leer en dicho comunicado:
«Bard puede ayudar con las tareas de programación y desarrollo de software, incluida la generación de código, la depuración y la explicación del código. Estamos lanzando estas capacidades en más de 20 lenguajes de programación, incluidos C++, Go, Java, Javascript, Python y Typescript. Y puede exportar fácilmente el código de Python a Google Colab , sin necesidad de copiar y pegar. Bard también puede ayudar con las funciones de escritura para Hojas de cálculo de Google.»
Además de su amplio alcance, en lo referido a lenguajes soportados, me parece especialmente inteligente la integración con otros servicios de Google, algo con lo que Bard puede ganar muchos enteros en lo referido a quienes esperaban esta funcionalidad en el chatbot. Queda pendiente, claro, saber si su funcionamiento, y por lo tanto el código que genera, es adecuado, necesita ser pulido o todavía no está a la altura de lo que ofrecen otros servicios. No obstante, aún tendremos que esperar hasta que Google decida extender el alcance de su beta a más usuarios y de más geografías pues, de momento, sigue estando disponible únicamente en Estados Unidos y en Reino Unido.