Más retrasos (y muchas dudas) para el dispositivo de realidad mixta de Apple

El dispositivo de realidad mixta de Apple, el gran esperado para revitalizar un tipo de tecnología VR/AR que -siendo francos- ha sido hasta ahora poco menos que un fiasco para las enormes expectativas que había generado, vuelve a retrasarse y hay dudas fundadas de que pueda presentarse en la conferencia WWDC de junio como estaba planeado.

Nada nuevo bajo el sol porque el dispositivo lleva en desarrollo al menos desde 2015 y Apple todavía no ha encontrado la oportunidad para su lanzamiento.  Y no será por falta de medios. Apple ha adquirido en los últimos años varias empresas especializadas en hardware AR, juegos 3D y software de realidad virtual, destacando la compra de PrimeSense que desarrolló la tecnología de sensores del Microsoft Kinect y más recientemente startups dedicadas al AR como Metaio y Flyby Media.

El mismo CEO de Apple, Tim Cook, expresó su «emoción» por este tipo de producto y se atrevió -nada menos- que a equiparar un supuesto lanzamiento con la llegada del primer iPhone. El fiasco de las Google Glass, de Microsoft Hololens y las flojísimas ventas de los pocos fabricantes que han entrado en este segmento (Oculus y HTC) han bajado a Apple de la nube a la triste realidad: no hay interés del consumidor por este tipo de productos y tan solo Sony, tirando de la popularidad de la PS4, ha conseguido vender cifras razonables de su PSVR.

El dispositivo de realidad mixta de Apple, retrasos y problemas

Lo último nos lo cuenta Ming-Chi Kuo, analista especializado en Apple y habitualmente una fuente confiable. Según Kuo Apple ha vuelto a retrasar la producción en masa de su dispositivo y en Cupertino se ha extendido la desconfianza. Además, las previsiones de ventas no son optimistas y de medio millón de unidades se ha bajado a 200-300.000.

Hay voces entre los ejecutivos que no están seguros de la utilidad del dispositivo y tampoco están contentos los ingenieros con su software y hardware. La disponibilidad de un ecosistema adecuado, con el nuevo sistema operativo xrOS y las necesarias aplicaciones está planteando un auténtico rompecabezas.

Tampoco hay satisfacción con el hardware, especialmente por el alto peso del dispositivo al necesitar una batería externa y un diseño de gafas de esquí con un marco de fibra de carbono que imposibilitará usarlo con gafas graduadas.

Y su precio… Las pantallas avanzadas micro-LED 4K que se dice montará han subido los costes y mucho. Se habla de un precio entre 3.000 y 4.000 dólares lo que lo dejará totalmente fuera del mercado de consumo y hay que ver su utilidad para el mercado empresarial donde parece que se va a dirigir.

Por todo lo expuesto llega la gran pregunta: ¿será el primer gran «desastre» de Apple de las últimas dos décadas? Los chicos de Cupertino se han acostumbrado a convertir en oro todo lo que desarrollan y han revolucionado la industria con dispositivos como el iPhone, iPad o el Watch. Pero aquí no hay garantías y nos vienen a la mente fiascos (que Apple también ha tenido) como el Mac G4 Cube, la cámara QuickTake 200, el ratón USB en forma de disco de hockey, el Macintosh TAM o el Apple Newton.

Bien es cierto que si actualmente hay una compañía capaz de revitalizar una tecnología esa es Apple. Veremos