Windows 11 facilitará el «matar» procesos
Hay algo que apenas ha cambiado en Windows desde hace décadas, y Windows 11 no es una excepción al respecto. Hablo, como ya supondrás, de la gestión de los procesos y de cómo finalizarlos cuando es necesario. Por norma general, podemos cerrar las aplicaciones empleando sus controles para tal fin, y podemos cerrar las ventanas con un simple click en su esquina superior derecha, lo que resulta rápido y cómodo, razón por la que este modelo se mantiene desde hace tanto tiempo.
Sin embargo, en ocasiones (a veces menos, a veces más), una aplicación o una ventana no responden y, en consecuencia, resulta imposible cerrarlos de la manera normal. Ese es el momento en el que toca recurrir, claro, al Administrador de Tareas o, para los amantes de la línea de comando, recurrir al «kill» de Windows, es decir, a «taskkill», junto con el nombre de la aplicación o el identificador del proceso (por si no lo sabías, el comando «tasklist» de Windows ofrece un listado de procesos, cada uno con su ID, similar al que obtienes en Linux con «ps»).
El problema es que puede que quieras cerrar solo una ventana de varias con la misma aplicación, pero afinar tanto el tiro tanto con el Administrador de Tareas como con el combo tasklist + taskkill resulta de lo más complicado, además de obligarnos a abrir o el administrador o la consola, algo que puede tomarse su tiempo si el proceso que deseamos eliminar está afectando al rendimiento global del sistema, algo que desgraciadamente ocurre de manera común.