Así funciona Bing con ChatGPT, primer contacto

No mintió Microsoft, la semana pasada, cuando afirmó en la presentación del nuevo Bing con la versión «tuneada» de ChatGPT que la fase beta se iniciaría muy pronto. Ayer mismo te contábamos que la compañía había empezado a enviar las primeras invitaciones, y apenas 24 horas después de ello, y cuando se cumple una semana de la presentación de Prometheus, ya hemos recibido una invitación para poder probar lo que todo apunta a que es el futuro de las búsquedas de información en Internet.

Estaba esperando el mensaje, aunque lo cierto es que no tenía ninguna razón objetiva para pensar que estaría entre los primeros usuarios en recibir invitación (aunque es cierto que seguí parte de los pasos que se recomendaban para acelerar el acceso a la beta), razón por la que he permanecido más atento que de costumbre a la cuenta de correo que utilicé para  inscribirme en la lista de espera. Ayer, tras publicar la noticia sobre las primeras invitaciones, la comprobé en un par de ocasiones, pero ha sido ahora, 24 horas después, cuando  finalmente he recibido la invitación.

Al hacer click en el botón del correo con la invitación no irás directamente al nuevo Bing, sino a una página con información sobre el mismo y algunos ejemplos, por si andas corto de inspiración a la hora de empezar a probarlo. Además, si el navegador configurado por defecto en tu PC no es Microsoft Edge y la página se abre en el mismo, se te indicará que para probar la beta debes emplear el navegador de Microsoft. No obstante, los de Redmond confirmaron que llegará, más adelante, al resto de navegadores.

Revisada dicha página llega finalmente el momento de acceder al buscador, para lo cual lo más rápido es teclear www.bing.com en la barra de direcciones de Edge. De este modo, se mostrará la interfaz que ya pudimos ver en las filtraciones de hace algo más de una semana, y confirmar el martes pasado con la presentación oficial. En ella la tradicional barra de búsqueda ha sido sustituida por un recuadro de mayor tamaño, con el texto «Pregúntame cualquier cosa» y con una capacidad máxima de 1.000 caracteres. Si te desplazas hacia abajo, encontrarás el resto de elementos que se muestran habitualmente en tu configuración personalizada del buscador.

Eso sí, como puedes ver, el fondo genérico que se mostraba en esas imágenes se sustituye por las llamativas y bonitas fotografías que suelen conformar el fondo del navegador. Así pues, llega el momento de hacer la primera consulta, y lo primero que se me ocurre es preguntarle por la distancia entre la Tierra y Marte. Añado un par de subpreguntas, para comprobar si responde a las mismas, pulso enter y, en ese momento, me llevo una sorpresa, pues esto es lo que se muestra:

¿Qué ha pasado? ¿He hecho algo mal? Lo que veo es una página de resultados, similar (o prácticamente similar) a la que me mostraba el «viejo» Bing. Sin embargo, hay una diferencia que puedes observar en el lateral izquierdo de la página y además, al fijarnos en la barra que se muestra sobre los resultados, la que nos permite elegir el tipo de los mismos que queremos consultar, vemos que se muestra la entrada «Chat», así que lo que corresponde es pinchar en la misma y ver qué ocurre, ¿verdad?

¡Esto ya es otra  cosa! Ahora sí que estoy viendo lo que esperaba, es decir, una respuesta en modo texto a mi consulta, y además con los enlaces a las fuentes empleadas para construir dicha respuesta. Esto, claro, permite constatar que la información que nos está proporcionando Bing es real, o al menos que proviene de fuentes que cuentan con reputación como para considerarlas confiables. Este punto no es baladí en absoluto. Muy al contrario, precisamente uno de los aspectos más preocupantes de los chatbots es su tendencia a inventarse las respuestas sin indicar que lo están haciendo. Sin embargo, con la identificación clara de las fuentes, este problema queda casi totalmente mitigado.

Además, obviamente seguimos teniendo acceso a la «tradicional» página de resultados, por lo que en caso de dudas, de querer ampliar información o si lo deseamos por cualquier otra razón, podremos ir a la misma haciendo scroll hacia abajo en la página.

La distancia entre la Tierra y Marte es una pregunta común, bastante genérica. Es más, apuesto a que no he sido ni de lejos la primera persona que se la ha planteado al nuevo Bing con IA. Por eso, creo que será interesante hacerle una pregunta menos común,  para la que ya conozco la respuesta, pero que no creo que sea común. Así que, tras pensarlo un poco, le pregunto «¿Conoces MuyComputer?». Esta es su respuesta:

En realidad MuyComputerPRO no es una sección de MuyComputer, sino una web hermana dedicada, como bien indica Bing, al ámbito profesional. Ahora bien, ¿te has fijado bien en la respuesta? ¿No hay algo que llame tu atención? Efectivamente, las dos noticias de MuyComputer a las que enlaza son las que hemos publicado más recientemente, es decir, justo antes de redactar y publicar ésta.

Este es, sin duda, otro aspecto muy destacable, puesto que a diferencia de ChatGPT, que es actualizado solo de manera periódica (no constante) y que, como él mismo indica en muchas ocasiones, no cuenta con conexión a Internet, Bing con Prometheus sí que se actualiza permanentemente, de manera constante, por lo que es capaz de proporcionarnos información de última hora sobre las consultas que llevemos a cabo. De nuevo, un elemento que da más confiabilidad a la hora de optar por este nuevo formato de búsqueda de información.

Así, alentado por esta comprobación, decido hacerle una consulta sobre un tema de reciente actualidad, los nuevos DNS públicos europeos sobre los que te informábamos ayer. Esto es lo que me ha respondido

En este caso nos encontramos con luces y con sombras. En el lado negativo, y aunque habla de DNS públicos europeos, lo ha interpretado como «servidores DNS públicos que se pueden emplear en Europa», en vez de entender que me refería a los recomendados por la Unión Europea. No obstante, en este caso podemos entender que falta contexto y que además la recomendación es bastante nueva, por lo que es posible que el modelo todavía no sea capaz de identificar este hecho en concreto.

En el lado positivo, de nuevo, nos encontramos con las referencias y, perdón por el punto de inmodestia colectiva, por el hecho de que recomiende nuestro artículo de ayer para los usuarios que deseen ampliar información al respecto. Sin duda alguna, en este caso ha elegido una fuente inmejorable.

Cierro esta primera toma de contacto con el nuevo Bing con Prometheus, pero durante los próximos días, sin duda, seguiré buscándole los usos, las virtudes y también, claro, las costuras. No obstante, debo decir que la primera impresión ha sido bastante positiva y que la idea de que el futuro (cercano) de la búsqueda de información pase por este nuevo paradigma me parece un acierto. No obstante, todavía es muy pronto para llegar a conclusiones en profundidad, por lo que lo mejor será seguir probando.

¿Tú estás probando también ya Bing con Prometheus? Y en tal caso, ¿qué tal está resultando tu experiencia tanto con los resultados como con el formato? Y tanto si ya lo estás probando como si todavía no, ¿crees que este será el formato de los buscadores de información en el futuro?