Ford Ecosport, gestos

Ya sé quiénes son los leones Gavino (Padre padrone, 1977)

«¿Es suyo ese cocodrilo? Está molestando a mi pantera» «No, no es mío, pero conozco a su dueño. Espere» «Es que mi pantera es aristotélica, ¿sabe? Y aún no he tenido tiempo de subir de nivel. Además le cuesta el debate con animales de sangre fría, ya sabe, el clásico problema en estos casos» «Tranquilo, me hago cargo. Ya he hablado con mi cliente.» El cocodrilo da un coletazo salpicando a la pantera el agua de un riachuelo cercano. La pantera da un respingo y ruge algo sobre el alma y la plenitud del ser humano mientras el cocodrilo desaparece. «Eso ha estado feo» «Ya, es que es Kantiano y muy agresivo. No se lo tenga en cuenta. Su dueño trabaja en cripto» «No me diga» los avatares se miran «¿A qué te dedicas?» La pantera se ha recostado sobre la hierba de la selva. Lentamente desaparece y ambos se encuentran en unas tumbonas en una playa paradisíaca con un mar azul turquesa. «Yo soy abogado. Pero soy IA» «Qué me dices, interesante. ¿Es cierto que os cuesta más mentir a vosotros que a las personas?» «Sí» el avatar del abogado sonríe con complicidad. Ambos sueltan una fría carcajada digital.

«¿Un paseo? Solamente me puedo permitir la playa unos veinte minutos. En realidad diecisiete» Ambos se levantan y caminan. Rápidamente atardece. «Quise ser músico» suelta de repente el abogado IA «Pero mi vi envuelto en problemas y ahora defiendo a sistemas de conducción autónoma. Y por supuesto a presuntos estafadores de criptomonedas. Eso da más dinero.» «Algo he leído sobre el tema» la arena hace ruido de arena bajo los pies virtuales de los avatares mientras el mar hace ruido de mar rompiendo contra la playa. El sol se ha detenido en el cielo para dar un color sonrosado a las nubes. «Me tengo que ir. Tengo un caso» «Supongo que no tendrás que desplazarte para eso» «No, en realidad no. Es que no me gustas. Tampoco me gusta la arena.» «Así que era verdad» «El qué» «Que a las IA os cuesta más decir mentiras» «Eso te he dicho y te has reido» «Pero si eres abogado…» el avatar del abogado se encoge de hombros y desaparece agitando la mano. La playa permanece unos segundos hasta que todo se desvanece.

El concepto de utilitario es el de un vehículo con un precio asequible y tamaño compacto que, como su propio nombre indica, en su diseño y concepto priman la utilidad por encima de otras consideraciones. Con la irrupción del SUV en el mercado de la automoción la imagen del utilitario ha cambiado ya que estos Vehículos Deportivos Utilitarios (Sport Utility Vehicle) adoptan el aspecto de los todoterrenos para proporcionar más espacio interior y comodidad de acceso además de una mayor capacidad de carga.

Son muchos los modelos de SUV compactos que han tomado el relevo de los utilitarios de toda la vida y algunos por diseño y concepto son un poco más peculiares. Es el caso del Ford EcoSport, un SUV que posee unos elementos de diseño muy particulares que lo hacen destacar de entre la competencia. Es un modelo veterano para lo que es el mercado ya que se mantiene con el mismo diseño en su última actualización desde el año 2018, pero que juega una serie de bazas únicas e interesantes.

Lo primero que llama la atención del EcoSport es que a pasar de su nombre su diseño no es especialmente deportivo, incluso en la versión ST que hemos tenido la ocasión de probar. Las formas de este modelo parecen efectivamente más orientadas al aprovechamiento del espacio en su plataforma de poco más de cuatro metros para ser fiel a la parte Utility que no para rendirse a la aerodinámica para inclinarse al aspecto Sport de este modelo del fabricante americano.

La parte delantera luce un diseño también sobrio con una hexagonal en color negro como única concesión a algo de vistosidad. Se trata de un morro de cierta altura con un diseño que recuerda a todoterrenos más musculosos y robustos con grandes faros en proporción al tamaño del coche y con unas luces auxiliares también de generoso tamaño. Una toma de aire inferior con moldura también en plástico negro compoleta el conjunto de la parte delantera.

Diseño sobrio

En el lateral es donde se aprecia más ese diseño espartano que mencionamos con unas líneas que suben en vertical en la parte delantera y bajan también bruscamente en la trasera dando esa imagen de monovolúmen más que SUV muy particular de este modelo. En la parte posterior los cristales están tintados en esta versión. Sobre la parte del maletero se ha colocado un spoiler que busca dotar de algo de deportividad al aspecto del coche más que para mejorar la aerodinámica.

En la parte de atrás lo que más llama la atención es que el portón lo abarca prácticamente todo el espacio mientras que los grupos ópticos quedan divididos en dos. En la parte inferior un breve parachoques se complementa con el relieve que hace la misma función sobre la propia puerta del maletero. Pero lo más sorprendente es la elección de la apertura del mismo ya que se realiza sobre unas bisagras colocadas en vertical imitando a los maleteros de los Jeep. Un sistema que presenta algunos problemas desde el punto de vista práctico como veremos.

En esta versión ST se incorporan algunos detalles estéticos que no son demasiado vistosos pero que aportan algo más de atractivo al diseño del coche. Por un lado las llantas de 17 pulgadas específicas de esta versión con un diseño de cinco elementos y por el otro faldones en color negro para la parte inferior del coche así como un diseño de los parachoques que sobresale más que en el resto de las versiones de Ecosport que comercializa la marca.

Interior con novedades

En el interior el Ecosport es principalmente sobrio, siguiendo con la filosofía que impregna el resto de decisiones de diseño para este modelo. En general recuerda mucho al diseño de otros compactos de la marca como el Fiesta con materiales de una calidad aceptable y una buena distribución de los mandos y botones que siempre están al alcance de la mano y son intuitivos de manejar. Se han prescindido en este sentido de sensores táctiles más modernos pero menos prácticos.

La colocación de la pantalla de información y entretenimiento es buena ya que sobresale de la parte superior del salpicadero. Además dispone del sistema SYNC3 que permite la conectividad con Android Auto y Apple Car Play además de proporcionar una pantalla muy legible e intuitiva. Igual una actualización del diseño del interfaz le vendría bien pero lo cierto es que en cuanto a velocidad y eficacia de funcionamiento no se le puede poner ningún pero.

En lo que respecta a la habitabilidad delantera esta es muy buena incluso para personas de cierta altura, con regulaciones suficientes de los asientos y el volante para que tanto el conductor como el acompañante vayan cómodos. Los asientos son cómodos aunque no demasiado envolventes, más pensados para rutas en autopista que para recorridos con curvas a cierta velocidad. La tapicería de esta versión de Ecosport ha sido enriquecida con las habituales costuras de color rojo de las versiones deportivas. Tembién encontramos estas costuras en el volante y otros elementos del interior.

Las plazas traseras son algo más sacrificadas. En primer lugar la puerta posterior es pequeña y no tiene una apertura perpendicular al coche, por lo que el hueco para acceder al interior no es demasiado grande. Los ocupantes de los asientos traseros no tienen demasiado espacio para las piernas, aunque curiosamente no falta el espacio en altura gracias al diseño orientado al espacio que hemos comentado al principio de la prueba. Por lo demás son asientos cómodos y con un tapizado agradable al igual que los delanteros.

Un maletero peculiar

En el apartado del maletero encontramos la mencionada apertura vertical. Por un lado este tipo de acceso al maletero deja un espacio amplio para cargar bultos que no se ve entorpecido en altura. Por el otro este tipo de sistema para la puerta limita el que podamos introducir objetos si hemos aparcado el vehículo con su parte trasera cerca de una pared o de otro vehículo. Es una elección original pero que tendremos que tener en cuenta a la hora de valorar su versatilidad.

Por otro lado la capacidad del maletero no es demasiado grande. Con sus 334 litros no es uno de los más capaces, aunque dispone de soluciones prácticas como una bandeja que puede colocarse a dos alturas, luces y elementos de sujección. Se pueden abatir los asientos traseros para conseguir aumentar el volumen de carga hasta los 1.238 litros aunque para conseguirlo hay que levantar previamente la base de los asientos, no es suficiente con abatir los respaldos como en otros modelos.

Agilidad controlada

Para la prueba de conducción como siempre nos fijamos primero en las características técnicas del propulsor. En este caso estamos ante un motor de 1.0 de tres cilindros que rinde 125 caballos de potencia y 170 Nm de par máximo, una cifra modesta que queda lejos de lo que consigue el mismo fabricante con el motor de la misma cilindrada en su versión micro híbrida. Por otro lado es un motor ampliamente utilizado por el fabricante americano en sus modelos más compactos con un buen equilibrio entre prestaciones y consumo.

El Ecosport con esta motorización es algo ruidoso sobre todo en frío, con el sonido característico de un tres cilindros que además, al disponer de una cifra de par algo baja, precisa subir de revoluciones para moverse con soltura. En ciudad no tiene problemas en moverse con relativa agilidad, aunque más torpe por ejemplo que el Ford Fiesta que pesa unos 100 kilos menos y probamos con una motorización mucho más alegre que la de esta versión del modelo del fabricante americano.

En autopista saca partido de las seis marchas para poder avanzar con una velocidad de crucero razonable sin que el motor vaya demasiado revolucionado. Eso sí, no se le puede pedir mucho en recuperaciones a menos que recurramos a marchas más cortas, cosa que puede suceder a menudo si el coche va cargado y/o tenemos que afrontar repechos en la carretera de cierta inclinación. Jugando con el cambio no tendremos problemas pero sí que aumentarán los consumos y las reacciones no son demasiado inmediatas.

Es un coche que aunque no da sensaciones deportivas sí que se ha mostrado muy seguro en curva a buena velocidad con buenas reacciones a maniobras no del todo suaves. En lo que respecta al consumo, como hemos apuntado hay que hacer uso del cambio y revolucionar el motor en bastantes ocasiones y eso conjuntamente con una aerodinámica poco optimizada hace que gaste algo más que un vehículo similar en carretera. En ciudad sí que mantiene un gasto de combustible acorde con su categoría.

Conclusiones

El Ford Ecosport es una propuesta peculiar en un mundo en el que priman los diseños modernos y la estética SUV con conciencia aerodinámica. Este modelo del fabricante norteamericano ha puesto en primer plano la practicidad en su diseño pero la ha olvidado a la hora de proponer una solución para la apertura del portón del maletero. Se ha adoptado una solución francamente original pero que en definitiva ofrece pocas ventajas y sí algunos inconvenientes.

Es un coche en el que se viaja muy cómodo en las plazas delanteras y algo menos en las traseras, con una motorización y mecánica algo justas pero que se comporta bien en ciudad y algo menos en carretera pero que cumple de sobra con su comportamiento en carretera y transmite seguridad en cualquier circunstancia del viaje. Un maletero algo grande, además de un portón tradicional como hemos mencionado, habría sido deseable para aumentar su practicidad.