Un gen antienvejecimiento retrocede 10 años la edad del corazón

Un grupo de científicos han descubierto un gen antienvejecimiento capaz de hacer retroceder 10 años la edad del corazón y detener el deterioro de la función cardíaca. La investigación ha durado tres años y se ha realizado sobre ratones. Se ha publicado en Cardiovascular Research y es prometedora como verás. 

Los seres humanos de cualquier tiempo y lugar han pensado en el concepto de la inmortalidad más allá de su concepción religiosa-filosófica. Pero nuestro cuerpo físico niega esa vida eterna y se va deteriorando con el tiempo. Este deterioro es distinto según los tipos de poblaciones del mundo y los investigadores se han centrado en estudiar grupos de personas que viven en las consideradas zonas azules del planeta donde sus ocupantes viven bastante más años que el promedio mundial.

En estos grupos de población se han encontrado las personas más longevas conocidas. A menudo viven hasta 100 años o más y gozan de una relativa buena salud. Y también son menos propensas a las complicaciones cardiovasculares, una de las que más enfermedades y fallecimientos producen anualmente.

Gen antienvejecimiento: vivir más, vivir mejor

El corazón es el órgano principal de nuestro sistema circulatorio y vital para la supervivencia ser humano. Va envejeciendo de manera natural en una disminución progresiva de su función y los tratamientos disponibles no pueden detener ese deterioro. Sin embargo, los grupos de individuos citados mantienen una buena salud hasta la última etapa de su vida debido a la interacción favorable entre genes, medio ambiente y otros factores. 

Era conocido que este grupo de personas centenarias transmiten sus genes saludables (una variante asociada a la longevidad (LAV) del gen BPIFB4) a su descendencia, pero por primera vez, los científicos han demostrado que los genes de este grupo de población podrían transferirse a personas no emparentadas para proteger sus corazones.

El estudio dice probado que una sola administración de este gen antienvejecimiento preparado bajo terapia génica es capaz de detener el deterioro de la función cardíaca en ratones de mediana edad. Cuando se administró a ratones ancianos, el gen hizo retroceder la edad del reloj biológico del corazón en el equivalente humano de más de diez años.

Además, los estudios inmuno histológicos mostraron una notable reducción en la cobertura de los vasos por pericitos en corazones defectuosos explantados de pacientes de edad avanzada. Finalmente, la terapia génica con LAV-BPIFB4 previno el deterioro cardíaco en ratones de mediana edad y rescató la función cardíaca y la perfusión miocárdica en ratones mayores al mejorar la densidad de la microvasculatura y la cobertura de pericitos.

Los investigadores esperan comenzar los ensayos clínicos sobre humanos para comprobar si también revierte la disminución del rendimiento cardíaco como en ratones y estudiar si se puede crear una proteína basada en el LAV-BPIFB4. Aseguran que estos estudios pueden «impulsar una nueva ola de tratamientos inspirados en la genética de los centenarios». No viviremos para siempre; sería muy aburrido además, pero sí podremos vivir algo más y mejor con todo lo que está llegando de la investigación médica avanzada.