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Cómo elegir el chasis para montar un PC: cinco cosas que debes saber
Muchos lectores nos habéis pedido que hagamos nuevas guías dedicadas a aquellos componentes y partes del PC que reciben una menor atención, pero que también son importantes a la hora de montar o de actualizar un nuevo equipo. Os hemos escuchado, y hoy vamos a compartir con vosotros esta guía dedicada a cinco claves importantes que debéis tener en cuenta antes de elegir el chasis para montar un PC.
El chasis es un componente fundamental a la hora de montar un PC porque de él dependerán cosas tan importantes como el espacio interno, la compatibilidad con determinados componentes, sus posibilidades de ampliación y las diferentes opciones de montaje que tendremos disponibles. También determinará el espacio que ocupará nuestro nuevo equipo y dónde podremos colocarlo. No es difícil de entender, un chasis mini puede encajar en el mueble del salón, pero una torre no.
Por todo ello debemos ser muy cuidadosos a la hora de elegir el chasis para montar un PC, y es importante seguir una serie de pautas básicas que nos ayudarán a tomar la decisión correcta sin tener que gastar mucho dinero, y sin que nos veamos obligados a limitarnos a una serie de modelos concretos por pensar que diseño, estética y funcionalidad no pueden ir de la mano.
Como siempre, si tenéis cualquier duda tras terminar de leer esta guía os invito a que la dejéis en los comentarios y os ayudaremos a resolverla. Sin más preámbulos, poneos cómodos que vamos a empezar.
1.-El chasis para montar un PC será «el hogar» de tus componentes
He querido hacer esa analogía porque creo que os ayudará a tener claro desde el principio por qué es una parte tan importante del PC. Todos los componentes estarán ubicados dentro del chasis, y de hecho algunos irán montados directamente sobre él (placa base, ventiladores y fuente de alimentación, entre otros), lo que significa que este debe cumplir con una serie de requisitos básicos para ofrecer una buena experiencia de uso:
- Solidez estructural: debe poder aguantar sin problemas el peso y la carga que supondrán todos los componentes que vamos a montar.
- Protección de componentes: el chasis debe ofrecer también una buena protección interna a los componentes, y es importante que cuente con filtros para limitar el impacto del polvo y de la suciedad.
- Fácil de limpiar y de mantener: esos filtros deben ser fácilmente extraíbles, y el chasis tiene permitirnos un acceso sencillo al interior para realizar con comodidad tareas de limpieza un mantenimiento básicas.
- Buen flujo de aire: un buen chasis debe permitirnos crear un buen flujo de aire, incluso partiendo de la configuración básica de entrada de aire frío por el frontal y salida de aire caliente por la parte trasera, y tiene que contar con el espacio mínimo necesario para evitar problemas graves de transferencia de calor entre componentes. En chasis más avanzados debemos poder añadir ventiladores en la parte superior que ayuden a sacar el aire caliente.
A día de hoy la mayoría de los chasis cumplen sin problemas en todos esos frentes, pero es posible encontrar modelos de bajo coste que no siempre llegan a un nivel aceptable y que, por lo tanto, debemos evitar. Para que tengáis referencias os confirmo que mis malas experiencias en este sentido se han limitado a chasis muy económicos, con precios de 20 euros o menos.
2.-La importancia del tamaño y del espacio interno
Antes de elegir el chasis para montar un PC debemos tener claro el tamaño de los componentes que vamos a utilizar, y el espacio interno que vamos a necesitar. Si lo hacemos al revés es muy probable que lleguemos a un punto en el que nos encontremos con que esa tarjeta gráfica que habíamos elegido no cabe en el chasis porque es demasiado larga, o porque hemos ocupado demasiado espacio en el frontal con el sistema de refrigeración.
Cada chasis es distinto, incluso hay modelos que tienen un espacio interno diferente a pesar de que encajan en una categoría específica. Así, hay semitorres que son más grandes que otras y que tienen un mayor espacio interno, y también podemos encontrarnos con otras que son más compactas y que por tanto pueden albergar componentes más grandes.
Lo mismo ocurre con otros formatos, como las súper torres, que son chasis enormes con espacio para albergar prácticamente cualquier tipo de configuración que se nos ocurra, y con los chasis de tipo ITX que, a su vez, se dividen en una versión mini-ITX que es realmente pequeña y utiliza placas base de solo 17 x 17 cm.
Incluso partiendo de la base que nos da la clásica división en formatos ATX, ITX y HTCP debemos tener claro que, al final, cada chasis puede presentar diferencias importantes a nivel de espacio interno, y que por ello es fundamental que nos aseguremos de que el modelo que vamos a elegir realmente tiene espacio interno para montar los componentes que hemos elegido. No te fies a ciegas por el formato, ya que corres el riesgo de encontrarte con algún componente que no termina de entrar.
Os puedo poner un ejemplo reciente que ilustra perfectamente esta clave. Un conocido me pidió ayuda para elegir los componentes de un PC, y siguió todas mis recomendaciones al pie de la letra pero al final cambió el chasis por otro «más bonito». Cuando le llegaron los componentes y se puso a montarlo me preguntó si podía ayudarlo, fui a su casa y me di cuenta de que la tarjeta gráfica que había pedido no cabía en ese chasis porque chocaba delante con el radiador de 360 mm del sistema de refrigeración líquida AIO de la CPU. No podía montarlo arriba porque solo cabía uno de 240 mm, así que al final tuvo que devolver el chasis y cambiarlo por otro.
3.-Gestionar cableado y componentes: el chasis marca la diferencia
No solo utilizamos el chasis para montar un PC, este también nos permite gestionar la posición de los componentes y del cableado. De este dependerá, por ejemplo, que podamos montar un radiador de 360 mm en el frontal y en la parte superior, solo en una de esas dos zonas o quizá en ninguna de ellas si se limita a uno de 240 mm.
También puede que tenga un espacio tan justo que tengamos que gestionar la colocación de ciertos componentes de una manera que no teníamos prevista, o que nos veamos obligados a asumir una gestión del cableado menos buena de lo que teníamos previsto. Si no tenemos mucha experiencia y estamos empezando a montar PCs es mejor que utilicemos chasis más grandes, incluso aunque estos superen el espacio que realmente necesitamos, ya que nos permitirán trabajar con mayor comodidad y al final esto nos ayudará a ejecutar un montaje más cuidado con menos esfuerzo.
La gestión del cableado también es fundamental por dos razones. En primer lugar, un equipo con un cableado bien gestionado tiene una estética superior y resulta más atractivo, y en segundo lugar reduce el impacto de los cables sobre el flujo de aire que necesitamos en el interior del chasis. No debemos olvidar también que al evitar que los cables queden colgando y muy a la vista también evitamos que estos puedan entorpecer el correcto funcionamiento de ciertos componentes.
A día de hoy todos los chasis cuentan con espacios dedicados para que podamos pasar el cableado por diferentes zonas, y con sistemas de sujeción que evitarán que se muevan. Sin embargo, no todos los chasis están al mismo nivel en esta materia, así que es recomendable tenerlo muy en cuenta. Si vamos a realizar un montaje básico con poco cableado nos bastará con un chasis sencillo, pero si tenemos en mente un montaje más complejo y con mucho cableado es recomendable profundizar un poco más y buscar modelos que cuiden más este aspecto.
4.-Compatibilidad de componentes y refrigeración
No todos los chasis son compatibles con los mismos componentes, y tampoco con los mismos sistemas de refrigeración. Por ejemplo, los chasis mini torre están limitados a placas base micro-ATX, mientras que los semi torre pueden usar placas base ATX. Interesante, ¿verdad? Pero esto no es todo, ya que los primeros también suelen estar limitados a tarjetas gráficas tamaño medio, mientras que las semi torres pueden llegar a albergar tarjetas gráficas muy grandes que superan los 30 cm de longitud.
Pero esto no es todo, el chasis también puede limitar la compatibilidad de otros componentes, así que quiero compartir con vosotros una lista completa y clara para que os sirva como referencia de todos los componentes que pueden ser incompatibles si elegimos el chasis inadecuado para montar nuestro PC:
- Sistemas de refrigeración, tanto líquida como por aire. El tamaño del radiador y de los ventiladores es clave en este sentido, y también la altura del sistema de refrigeración por aire que vayamos a utilizar en la CPU.
- Sistemas de refrigeración líquida personalizada. Normalmente ocupan bastante espacio, ya que debemos montar la bomba y el entramado de tubos.
- Placas base de gran tamaño que no son compatibles con chasis pequeños. No ocurre a la inversa, es decir, las placas base más pequeñas sí se pueden montar sin problemas en chasis grandes.
- Tarjetas gráficas de gran tamaño, grosor y altura. Tened en cuenta que todas es medidas pueden acabar determinando una incompatibilidad con un chasis de menor tamaño, y que debemos tenerlas claras antes de elegir el chasis.
- Unidades de almacenamiento que utilizan los formatos de 2,5 y 3,5 pulgadas. No todos los chasis disponen de espacios dedicados a su montaje, aunque es más común en aquellos que son muy pequeños.
- Ciertos complementos que ocupan bastante espacio, como por ejemplo las controladoras de ventiladores y de iluminación LED RGB. Estas puede que no encajen en ciertos chasis, sobre todo en chasis pequeños donde el espacio suele estar muy limitado.
5.-Conectividad y componentes incluidos
Otra cuestión importante a la hora de elegir el chasis es la conectividad que este ofrece y los componentes que incluye. Cuando hablo de conectividad me refiero a los conectores frontales que integra, y por componentes entiendo tanto los ventiladores como las controladoras de estos y de iluminación LED RGB.
Aunque es un tema que depende de las necesidades reales de cada usuario, os recomiendo que escojáis una torre que cuente como mínimo con dos conectores USB 3.0 en el frontal y un jack de 3,5 mm, aunque lo ideal sería tener también un conector USB Type-C en dicha zona, ya que nos hará la vida más fácil si necesitamos conectar periféricos y otros dispositivos al equipo (no tendremos que irnos a la parte trasera del PC).
Por lo que respecta a los componentes incluidos, para crear un flujo de aire básico solo necesitamos tener un ventilador frontal metiendo aire frío y otro en la parte trasera sacando aire caliente. Escoger un chasis que incluya ambos ventiladores es buena idea, aunque siempre podemos comprarlos aparte y montarlos por nuestra cuenta.
En equipos de alto rendimiento que generen bastante calor es recomendable reforzar con al menos dos ventiladores en el frontal, y podemos mejorar el flujo de aire del interior del equipo con ventiladores en la parte superior que debe trabajar sacando aire caliente. Un chasis que incluya ventiladores representará un valor añadido frente a otro que venga sin ventiladores.
Con el tema de las controladoras de ventiladores y de iluminación LED tengo opiniones enfrentadas, ya que hay chasis en los que merecen mucho la pena y otros en los que tienen un papel casi anecdótico y son más bien relleno o incluso un estorbo por el espacio que ocupan y el cableado que debemos conectar. Los chasis más caros y de mayor calidad son los que mayor valor marcan normalmente en este sentido, así que tenedlo en cuenta.
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