Adéntrate en la edición de vídeo con estas seis herramientas gratuitas

La edición de vídeo es un sector que suena a algo muy profesional y que requiere de muchos conocimientos. Si bien para ganarse la vida con ello sí es necesario tener conocimientos y dominar alguna herramienta profesional para tal efecto, la realidad es que personas con unos conocimientos intermedios de informática pueden adentrarse y empezar a aprender. Sin embargo, es probable que aprender de manera autodidacta sea difícil, sobre todo si se empieza con una solución que no se ajusta a las habilidades de usuario.

Por otro lado, las partes más esenciales de la edición de vídeo suelen ser similares entre todos los editores, así que, una vez se hayan adquirido ciertos fundamentos, el usuario podrá ir probando hasta hallar el que mejor se ajusta a su flujo de trabajo y a los resultados que pretende obtener. Aquí es importante tener en cuenta que la solución más profesional no tiene por qué ser la que mejor se ajuste a los contenidos que se pretenden crear, ya que es posible que la solución profesional termine suministrando una gran cantidad de opciones y posibilidades que no se van a usar nunca.

¿Estás interesado en la edición de vídeo o en hacerte youtuber? Además de algunas herramientas adicionales y consejos que publicamos hace unos meses, vamos a mencionar cinco editores de vídeo y una herramienta adicional gratuitos que te pueden ayudar a adentrarte en este fascinante sector.

Kdenlive

Uno de los editores de vídeo más conocidos entre aquellas personas que se dedican a la edición no profesional de vídeo (si bien hay personas que lo usan a nivel profesional). Kdenlive es parte de KDE, el proyecto detrás del conocido escritorio para Linux, aunque también cuenta con versiones para macOS y Windows. Como no podía ser de otra forma viendo su procedencia, es software libre, por lo que su código fuente puede ser auditado libremente y cualquiera que tenga los conocimientos necesarios puede contribuir a su desarrollo.

Kdenlive es un editor de vídeo bastante potente y con muchas posibilidades. Debido a que hereda la filosofía de KDE, es altamente personalizable, lo que juega a su favor en este sentido debido a que el usuario, con paciencia, puede aprender a usarlo con tan solo realizar el típico proceso de ensayo y error. En su día le dedicamos una extensa guía introductoria, porque enseñar a dominar una aplicación de estas características para un uso real requeriría de crear una enciclopedia completa.

DaVinci Resolve

Y ahora saltamos al sector profesional con uno de los editores más conocidos dentro de este segmento: DaVinci Resolve. Para muchos es el gran rival de Adobe Premiere y tiene la ventaja de que puede ser usado de forma gratuita, aunque con ciertas limitaciones. Se trata de la aplicación más poderosa de todas las que vamos a mencionar en esta lista.

DaVinci Resolve cuenta con una interfaz intuitiva y destaca por tener características como un potente corrector del color, la personalización a nivel de audio, edición multicámara y la posibilidad de agregar títulos en 2D y 3D. Ha demostrado su valía más que de sobra en entornos de producción profesionales, donde tiene a bastante seguidores.

Sin embargo, tiene un inconveniente importante aparte de las limitaciones de la versión gratuita, las cuales pueden no ser un impedimento para los usuarios no profesionales, y es el hecho de que no todos los tutoriales para aprender a usarlo son gratuitos. Cuenta con versiones para Windows, macOS y Linux, aunque para el último sistema posiblemente el usuario se encuentre limitado en cuanto a los drivers y las distribuciones que puede usar.

Shotcut

Y retomamos la senda de los editores de vídeo publicados como software libre con Shotcut. Esta aplicación tiene aspiraciones profesionales y destaca por su potente soporte multiplataforma, bastante consistente entre Windows, macOS y con compilaciones oficiales en los tres principales formatos de paquetes universales de Linux: Flatpak, AppImage y Snap.

Entre las características que promociona sobresalen el soporte para 4K, una resolución soportada por muchos grandes creadores hoy en día, pero que a la hora de la verdad tampoco es que sea un aspecto tan importante viendo que la mayor parte de YouTube se consume desde móviles. También están sus posibilidades a la hora de lidiar con las líneas del tiempo y no requiere de la importación de los vídeos al editor, cosa que puede ayudar a ahorrar tiempo dependiendo del proyecto.

Debido a que su interfaz fue diseñada con Linux en mente, esta puede lucir un poco extraña en Windows y macOS, aunque eso no quiere decir que no funcione perfectamente en los dos grandes sistemas privativos para escritorio. Su desarrollo es bastante activo y con el paso de las versiones va ampliando la cantidad de formatos de ficheros multimedia que soporta.

Avidemux

Y ahora bajamos el listón en cuanto a los conocimientos requeridos, aunque sin dejar la naturaleza software libre y multiplataforma con versiones para Windows, Linux y macOS. Avidemux destaca frente a las otras opciones mencionadas en esta entrada por su facilidad de uso, ya que es una aplicación bastante sencilla. Esto puede jugar a su favor de cara a las personas que buscan algo muy básico y en contra de aquellos que prefiera tener más posibilidades.

Avidemux soporta cortado simple del clip, codificación y filtrado. Su simple interfaz lo hacen muy atractivo para los novatos y aquellos que solo quieran hacer poco más que una conversión de formatos o aplicar alguna modificación sencilla. Eso sí, posiblemente su desarrollo se encuentre un tanto parado, y es que no todos los proyectos de software libre tienen los recursos necesarios para mantener el ritmo de forma constante.

OpenShot

OpenShot es un editor de vídeo que entra en competición con otros como Kdenlive y Shotcut debido a que intenta ofrecer una cantidad relativamente alta de posibilidades, está publicado como software libre y dispone de compilaciones para Windows, Linux y macOS. Sin embargo, para algunos ha perdido comba frente a sus rivales, sobre todo en términos de estabilidad y velocidad en su desarrollo.

Entre sus posibilidades se encuentran pistas ilimitadas, mezclador de audio, previsualizaciones en tiempo real cuando se crean transiciones entre clips y soporte para arrastrar y soltar elementos. La intención de los desarrolladores con OpenShot es ofrecer un equilibrio entre una interfaz sencilla de usar y poner a disposición opciones avanzadas, por lo que puede ser un buen punto de partida para iniciarse en la edición de vídeo.

El usuario puede realizar cosas como escalar clips, cambiar su tamaño, rotar, cortar transiciones de vídeo con previsualizaciones en tiempo real, composición, superposiciones de imágenes y marcas de agua.

¿HandBrake?

A veces lo que se quiere hacer no es una edición, sino una simple conversión de formatos. Ahí entra HandBrake, un potente conversor de multimedia publicado como software libre y con compilaciones para Windows, Linux y macOS.

HandBrake es un desarrollo con dos décadas de historia y es una de las herramientas más empleadas en su segmento, aunque su desarrollo puede que vaya algo lento para los estándares actuales. Como ya hemos dicho, no se tata de un editor, sino de un conversor que se dedica a pasar ficheros multimedia de un formato a otro, principalmente vídeo. Además, soporta NVENC para la renderización por hardware empleando una gráfica de NVIDIA.

Esta herramienta puede venir muy bien para reducir un vídeo y hacer que sea más “digerible” para YouTube o para su incrustación directa en una página web, ya que los datos disponibles para las conexiones a Internet móviles son limitados.

Conclusión

Como vemos, no hace falta dejarse dinero para iniciarse en la edición de vídeo, y el hecho de que estas soluciones sean puramente gratuitas permite al usuario aprender a su ritmo y sin presiones. Sin embargo, si uno ha empezado a ganar dinero haciendo vídeos con algunas de las aplicaciones mencionadas, nunca viene mal donar algo para contribuir a su desarrollo y mantenimiento si no se tienen conocimientos de programación (si es que el proyecto acepta donaciones).

Imagen de portada: Pixabay