Guías
Cómo elegir el mejor proyector para cine en casa y selección de ofertas
La compra de un proyector puede ser un auténtico dolor de cabeza, sobre todo si te estás iniciando en este mundo. No es un producto de gran consumo; hay una decena de tipos distintos; con diferentes propósitos; los parámetros a controlar para elegir satisfactoriamente son variados y su rango de precio es enorme.
Con ello en mente te proponemos una guía básica que te acerque a las características más importantes a tener en cuenta antes de la compra, para terminar con una selección de ofertas actuales en todos los rangos de precio. Aunque hay otros tipos de proyectores para el mercado profesional y el educativo, aquí nos centraremos en los más atractivos para un usuario doméstico, que entendemos son los proyectores de vídeo para cine en casa y en general entretenimiento multimedia incluyendo juegos. Revisaremos tanto los proyectores fijos como los portátiles, que sin tantas prestaciones tienen las ventajas asociadas a la movilidad, mayor versatilidad de uso y también un menor coste.
Parámetros a valorar para elegir el mejor proyector
Como en cualquier producto electrónico hay una serie de características fundamentales que debemos conocer para «llegar y no pasarnos», tanto en especificaciones como en precio. También hay que tener en cuenta la localización en la dependencia donde lo instalaremos porque las dimensiones importan a la hora de colocar los proyectores fijos (permanentes) y si lo vamos a usar para cine en casa buscar el equilibrio con el resto de componentes, sean amplificadores A/V, altavoces y demás.
Centrándonos en los proyectores de vídeo y como introducción, decir que se trata de un aparato óptico que recibe señales de vídeo de cualquier fuente entre las disponibles (PC, consolas, sintonizador de TV…) y las proyecta en un pantalla especial o en la pared. Para realizar el proceso, un proyector DLP (los más comunes) utiliza un procesador digital de luz para la decodificación de la señal, junto a un conjunto de elementos ópticos (lámpara, prisma, lente, micro espejos…) para crear la imagen resultante, estática o en movimiento, que finalmente será proyectada. Hay otro tipo de monitores láser más avanzados, pero muy caros para un entorno doméstico estándar.
Presupuesto
Si en la compra de cualquier producto electrónico debemos fijar el presupuesto con el que contamos o al menos definir un rango concreto en el que movernos, en el segmento de proyectores mucho más ya que las diferencias de precio son enormes y un modelo de gama alta puede multiplicar por 100, 200 o 300 el coste de un proyector portátil básico. Afortunadamente, las nuevas tecnologías y procesos de fabricación mejorados, está consiguiendo abaratar el precio de un producto que ha sido muy caro en el pasado y por ello más usado en ámbitos empresariales o educativos. La relación precio/prestaciones es mejor que nunca y ello es lo que debemos buscar. En los de tipo láser se encuentran verdaderas maravillas, pero no están al alcance de todos.
Resolución
Uno de los primeros apartados a valorar en la compra de un proyector y como en una pantalla de visualización, refiere la cantidad de píxeles máximos que puede manejar de manera nativa. A mayor resolución, obtendremos imágenes más nítidas y en general mejor calidad de imagen. La mayoría de proyectores manejan una resolución nativa Full HD (1920 x 1080 píxeles) y es el mínimo que debemos seleccionar en los permanentes. (En portátiles hay modelos por debajo de 1080p, que pueden ser adecuados según las tareas).
A partir de ahí suben hasta 4K (3840 x 2160 píxeles) u 8K (7680 x 4320 píxeles). Incluso están en desarrollos modelos con resolución de 16K… Como sucede con los monitores, subir su resolución nativa aumenta el precio y también la necesidad de mayor potencia de la fuente que emite la señal y de la red en el caso de transmisiones inalámbricas.
Brillo
Otra característica clave que refiere la cantidad de brillo de luz del proyector y que verás expresada en lúmenes. Cuanto mayor sea el número, mejor, las imágenes que aparecerán en la pantalla serán más brillantes y con ello la experiencia de visualización será más satisfactoria. Este valor suele corresponder directamente con la capacidad de la lámpara equipada en cada proyector y un punto de partida puede ser los 1000 lúmenes, si bien debe valorarse también con otros parámetros técnicos que veremos a continuación como el factor de proyección.
Contraste
La relación de contraste de un proyector se relaciona con la diferencia de los niveles de brillo entre las áreas más claras y más oscuras de una imagen proyectada. Se expresa mediante un número y viene a marcar la diferencia de brillo máxima entre los colores más brillantes (blanco) y los más oscuros (negro). Un buen punto de partida sería 1.000:1 y en proyectores se suele gestionar en términos de estados «totalmente encendido» y «totalmente apagado». Una relación de contraste más alta, o lo que es lo mismo, una mayor separación entre las áreas más claras y más oscuras, ofrecerá mejores detalles en la imagen proyectada.
Factor de proyección y alcance
Antes de la compra de un proyector, si se va a instalar de manera permanente, hay que tener claro la dependencia donde lo vamos a instalar y sus dimensiones, porque es clave para definir lo que se conoce como «distancia de proyección» a la pantalla y también el ancho de la proyección que conseguiremos con ello. Lo verás más claro con un ejemplo. Si la relación de proyección es de 3:1 y el proyector está a seis metros de distancia de la pantalla, el ancho resultante será de dos metros. Equivocarse en esto puede costar caro, si bien se podría compensar con lentes que ofrezcan distancias más cortas o más largas. Señalar también que existen proyectores especiales de alcance corto y «ultra corto» capaces de proyectar a una distancia de pocos centímetros.
Relación de aspecto
La relación de aspecto nativa en un proyector es la relación entre el ancho y el alto preestablecida. Una mala proyección debido a una relación de aspecto incorrecta puede arruinar las imágenes deseadas, especialmente con contenido tipo películas. La relación de aspecto nativa de un proyector indica si se puede ajustar a varios tamaños y tipos de pantalla y es fundamental para garantizar una calidad de imagen optimizada sin distorsiones ni estiramientos en la pantalla. También establece los límites de las áreas proyectables, lo que ayuda a reducir las sombras.
Corrección trapezoidal
Es una función que permite corregir la distorsión e inclinación de la imagen proyectada, independientemente de la altura de la pantalla. La corrección puede ser automática o manual, donde el usuario ajusta el ángulo del proyector para compensar la distorsión de las esquinas y la inclinación. Los proyectores colocados de forma permanente no deberían tener necesidad de este ajuste, que en todo caso se haría una sola vez, mientras que los modelos portátiles suelen tener ajuste de corrección automática.
Pantallas de proyección
Una pantalla dedicada es la mejor manera de obtener las máximas prestaciones del proyector en calidad de imagen, nitidez y precisión del color, pero una pared sólida, limpia y blanca puede ser lo suficientemente adecuada para algunas aplicaciones. Si optas por las dedicadas hay de todo lo que busques en precio y tamaño. En formatos, la mayoría de las que encontrarás son enrollables.
Conectividad
Las opciones de conectividad son fundamentales ya que permiten a un proyector recibir las señales de vídeo y audio. Los puertos de entrada estándar suelen ser interfaces digitales HDMI, DVI, analógicas VGA o el USB. Dependiendo de la fuente de la señal que vayas a usar mayoritariamente, tendrás que optar por uno u otro, aunque un puerto como HDMI debe ser suficiente para conectar todo. Algunos incluyen altavoz/altavoces propios, pero en un proyector no es relevante. Si vas a montar algo decente para cine en casa tendrás que usar tu propio sistema de sonido.
También suelen contar puerto LAN Ethernet y si quieres librarte de cableado, hay modelos que ofrecen capacidades inalámbricas a través de Wi-Fi y Bluetooth. Suelen ser más caros y como sucede en cualquier transmisión inalámbrica necesitas una conexión de alto rendimiento, capacidad y latencia baja. En cuanto a la proyección 3D, la ofrecen algunos modelos de gama media para arriba, pero si quieres algo de calidad tendrás que aumentar bastante el presupuesto.
Comprando el mejor proyector (Ofertas enero 2023)
Ya decíamos arriba que la oferta es amplísima. Y eso que dejamos fuera proyectores de diapositivas, de transparencias o los retroproyectores, más usados en ámbitos profesionales o educativos. Y por supuesto también los cinematográficos y los que usan motores láser que se salen por su precio elevadísimo fuera de una guía básica de consumo.
Sí vamos a incluir algunos modelos portátiles que además de ser los más económicos tienen las ventajas de la movilidad. Sus prestaciones no suelen ser comparables con un buen fijo, pero son interesantes para iniciarse en este mundo. En el resto, apostamos por los dedicados a cine en casa y juegos. Si dispones de un buen presupuesto para invertir y sitio en casa (una sala dedicada es ideal para su montaje) hay verdaderas maravillas domésticas. Y lo dicho; no olvides guardar el equilibrio con el resto de componentes, tanto en el apartado del audio como en el de las fuentes de la proyección.
AKIYO O1. Básico, portátil y muy, muy económico. Ofrece una resolución original de 1280 x 720 píxeles, 6500 lúmenes de brillo y 4000:1 de relación de contraste. está equipado con puertos HDMI, AV, USB y de audio y se puede conectar a ordenadores, consolas, móviles o streamers. Admite tamaños de pantalla de 32 a 180 pulgadas con una distancia de proyección óptima de 1 a 4 m. Incluye corrección trapezoidal de ±15° y función de zoom del 25%. Su precio puede pagarlo cualquier ya que solo cuesta 69 euros.
AKATUO. Un mini-proyector WiFi similar al anterior. Está equipado con HDMI, VGA, AV, interfaces USB y es compatible con TV Box, TV Stick, PCs, Portátiles, Tablets, USB Flash Drive, reproductores y lo que quieras, incluyendo transmisiones inalámbricas desde un smartphone. La resolución nativa es de 1280 x 720 píxeles y tiene un precio de 129 euros.
YABER WiFi6. Un proyector portátil con brillo de 450 ANSI que puede proyectar a pantallas de hasta 300 pulgadas. Con resolución FHD, dispone de corrección Trapezoidal 4D/4P y Zoom del 50% y promete en un modo súper ECO hasta 100.000 horas de duración de la lámpara. Su punto fuerte es el soporte para las tecnologías inalámbricas sobre las que funciona, Wi-Fi 6 y Bluetooth 5. Tiene un precio económico, actualmente en oferta, de 237 euros. Un modelo de inicio de donde partir.
Samsung The FreeStyle. Destaca por su diseño rotante con el que puedes proyectar tu contenido favorito sobre cualquier superficie y en cualquier dirección, desde el suelo al techo y con tamaños de 30 a 100 pulgadas. Su resolución es FHD y la vida de la lámpara se estima en 20.000 horas. Cuenta con puertos USB, HDMI y también Wi-Fi. Incluye altavoces propios y tiene un precio de 599 euros.
Optoma HD146X. Un DLP con resolución FHD, pero de alta calidad para deportes en vivo, programas de televisión, películas y también para juegos por su baja latencia. Pueden reproducir contenidos 3D desde de casi cualquier fuente compatible y proyectar a pantallas de hasta 300 pulgadas desde hasta 10 metros. Incluye altavoz, aunque como decíamos lo mejor es conectar un sistema de audio específico para cine en casa. Tiene un precio en oferta de 638 euros.
AAXA P7 Mini proyector. Uno de los mejores proyectores domésticos para llevar, ofrece hasta 90 minutos de duración de la batería por carga, 600 lúmenes LED de brillo cuando está enchufado (450 lúmenes con energía de la batería) y una resolución completa de 1080p que puede proyectar una imagen de hasta 120 pulgadas y en entornos con poca luz. Dice el fabricante que su lámpara puede durar hasta 30.000 horas. Puedes comprarlo por 722 euros.
Optoma UHD35x. Un proyector DLP con soporte 3D y resolución nativa UltraHD 4K, que puede proyectar a pantallas de hasta 300 pulgadas y hasta 10 metros de distancia. Con 3.600 lúmenes, es capaz de recibir y mostrar contenido HDR10 y Hybrid Log Gamma (HLG), su ratio de contraste es de 1.000.000:1 y cuenta con la corrección keystone vertical y horizontal. Dice que su lámpara puede durar hasta 15.000 y horas y cuenta con un modo especial para juegos, 1080p y 240 Hz de refresco. Está en oferta por 978 euros.
Epson EH-TW6150. Dedicado a películas, deportes y videojuegos, puede proyectar contenido hasta 500 pulgadas (no se recomienda tanto xd). Con resolución hasta 4K y luminosidad de 2800 lúmenes, cuenta con zoom x 1,6 y corrección trapezoidal vertical y horizontal y una lámpara que según el fabricante puede durar hasta 15 años. Disponible por 1046 euros.
BenQ TK800M. Especialmente dedicado a ocio doméstico, este DLP puede ofrecer un tamaño de pantalla superior a las 100 pulgadas con resolución 4K. Tiene una cobertura de color 96 % Rec.709 con una luminosidad de 3000 lúmenes. Cuenta con soporte HDR10 y HLG optimizado para proyectores y dispone de corrección trapezoidal vertical y zoom 1.1X. Cuenta con entradas VGA, USB, DVI, Ethernet, HDMI y también Wi-Fi. Tiene un precio de 1.049 euros.
LG CineBeam HU70LS. Un proyector con resolución 4K UHD (3840 X 2160 píxeles) y HDR10. Se puede usar como un TV gracias al sistema webOS 4.5 integrado con aplicaciones como HBO, PrimeVideo o Netflix. Tiene un brillo de 1500 lúmenes con una fuente luminosa LED de 4 canales. LG calcula hasta 20 años de vida útil (30.000 horas). Actualmente en oferta, tiene un precio de 1.275 euros.
Nos quedamos aquí porque ir más para arriba supone tener que invertir una cantidad de dinero espectacular, 3, 5 o 10K. Muestra de la diferencia que citábamos desde un simple portátil a la élite de los láseres, es un modelo como el Sony VPL-XW7000ES que cuesta 28.000 euros. Y sí, es para cine en casa, pero vaya casa… Puedes encontrar un montón de modelos en oferta bastante más baratos y con todo tipo de prestaciones en nuestros minoristas de cabecera:
Nota: Esta selección contiene algunos enlaces de nuestros afiliados, pero ninguno de los productos incluidos han sido propuestos o recomendados por ellos o sus fabricantes, sino elegidos según nuestro propio criterio.
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