Qué es la memoria RAM, qué hace y por qué es importante

La memoria RAM es un componente fundamental de cualquier dispositivo tecnológico, ya que trabaja como memoria principal del sistema, y sirve para almacenar operaciones ya resueltas e instrucciones a las que el procesador del equipo podrá acceder para recuperarlas cuando las necesite. De esta manera, se evita que el procesador tenga que repetir tareas pesadas y se optimiza la carga de trabajo.

Los resultados y las instrucciones que puede almacenar la memoria RAM dependerán no solo de la cantidad total que tengamos instalada, sino también de las particularidades del programa o aplicación que estemos utilizando. En general, cuanta más cantidad de memoria RAM tengamos mayor cantidad de operaciones resueltas y de instrucciones podremos almacenar en ella, y mejor será el rendimiento.

No obstante, aunque lo anterior es la regla general, debemos tener en cuenta que aunque tengamos mucha memoria RAM esta no será del todo aprovechada si el programa o aplicación que estamos utilizando no está optimizada para ello. Vamos a verlo con un ejemplo sencillo, piensa, en Windows 11, un sistema operativo que requiere 4 GB de memoria RAM para funcionar, pero que realmente exige 8 GB de RAM para moverse con fluidez, y que funciona de manera óptima en configuraciones de 16 GB de memoria RAM. Si tenemos 32 GB o más de memoria RAM no notaremos ninguna diferencia importante.

La memoria RAM se llena y se vacía en función de lo que estemos haciendo con nuestro equipo. Así, cuando ejecutamos un juego esta se llena con datos e instrucciones clave de dicho juego, y una vez que lo cerramos elimina todos esos datos e instrucciones de forma automática, quedando libre para poder afrontar otras tareas. Es, por tanto, un tipo de memoria que trabaja en tiempo real ajustándose de forma automática a lo que hacemos, y también se caracteriza por ser volátil, lo que significa que cuando apagamos el equipo esta se vacía por completo.

Velocidad y capacidad de la memoria RAM

El rendimiento de este componente se determina por la capacidad y por la velocidad del mismo. Disponer de una mayor cantidad de memoria RAM no solo nos permitirá tener más aplicaciones, programas y pestañas del navegador web abiertos, sino que también determinará qué tipo de aplicaciones podemos ejecutar y qué cosas podemos hacer. Por eso es un componente tan importante, porque no solo afecta al rendimiento, sino que además puede limitar las posibilidades de cualquier dispositivo.

Por ejemplo, si contamos con una cantidad de memoria RAM muy limitada esta se tendrá que vaciar y volver a llenar con cierta frecuencia, de forma total o parcial, para ir adaptándose a las exigencias de dicha aplicación o programa, lo que acabará afectando al rendimiento de forma negativa. Si no tenemos la cantidad de memoria que exige una aplicación o programa es muy probable que este no funcione, o que lo haga con serios problemas.

La velocidad se determina por el ancho de banda total que alcanza la memoria RAM, y este se ve afectado por la frecuencia de trabajo y por el ancho del bus. Tener una RAM más rápida con un bus más limitado puede ofrecer un resultado mucho peor que tener una memoria más lenta con un bus más grande. Actualmente, en equipos de consumo, el valor óptimo pasa por un bus de 128 bits, que conseguiremos instalando dos módulos de memoria en espacios alternos en la placa base para activar el doble canal.

Un mayor ancho de banda permite que las comunicaciones entre la memoria RAM y otros componentes, como el procesador, se realicen de forma más rápida y se completen en menos tiempo. En algunas configuraciones esta memoria también es utilizada por el núcleo gráfico, y en estos casos el ancho de banda tiene un impacto enorme en su rendimiento, porque la GPU necesitará acceder a datos e instrucciones más pesados.

La memoria RAM puede ir soldada a la placa o en módulos extraíbles. La segunda opción es la más utilizada en el mundo del PC, y nos permite actualizar dicho componente de una manera sencilla y segura. Actualmente los tipos de memoria más utilizados son la Double Data Rate, concretamente en sus estándares DDR4 y DDR5, y la LPDDR4 y LPDDR5, enfocadas al sector portátil y a dispositivos móviles.