Microsoft y OpenAI integrarán ChatGPT en Bing

Bing es un buen buscador. Hablo en términos de funciones y funcionamiento, y no digo que sea perfecto, claro, pero en general Microsoft ha hecho un buen trabajo que, no obstante, no consigue poner en peligro la supremacía de Google en ese mercado. Han intentado de todo, desde integrarlo en algunas funciones de Windows hasta ofrecer recompensas por su uso continuado. Todo sea por intentar hacerse con una porción, aunque no sea especialmente grande, de un pastel que de momento solo tiene un propietario.

En este sentido, es más que imaginable que las cabezas pensantes de Redmond deben dedicar bastante tiempo a pensar qué pasos dar para lograr ese objetivo, una vez comprobado que replicar las mismas funciones, o incluso hacer por mejorarlas, no es suficiente. La inmensa mayoría de los usuarios ya tienen interiorizado que cuando quieren encontrar algo en Internet deben recurrir a Google, por lo que para hacer crecer la cuota de mercado de Bing es necesario adoptar medidas más creativas e interesantes.

Por otra parte, si hay un servicio online que ha crecido exponencialmente en popularidad durante las últimas semanas, sin duda ese es ChatGPT. Tanto es así que, incluso pese a sus carencias, personalmente creo que es la aplicación más destacable de 2022 y, aunque me parece pronto para hacer afirmaciones de este calibre, cada vez leo más comentarios en los que se afirma que esta IA puede llegar a convertirse en la gran alternativa a los buscadores online, es decir, a Google, a Bing, etcétera.

Cuando era pequeño no terminaba de entender el sentido de una frase muy común, «Si no puedes con tu enemigo, únete a él», pero creo que queda perfectamente explicado al saber, según podemos leer en The Information, que Microsoft y OpenAI están trabajando conjuntamente para integrar ChatGPT en Bing, según fuentes citadas por dicho medio. Todavía no está claro el modo en el que se produciría esa integración, e indudablemente hay que valorar ventajas e inconvenientes, pero la idea es, por sí misma, bastante prometedora.

Uno de los problemas de ChatGPT es que su dataset no se actualiza y el bot no tiene acceso a Internet a la hora de recopilar información. Esto nos explica que, por ejemplo, aún a día de hoy si le preguntamos por Windows 11, nos indique que tal sistema operativo no existe y que la versión más reciente hasta el momento es Windows 10.

Si ChatGPT se pudiera alimentar de los resultados ofrecidos por las búsquedas de Bing y, además, proporcionar respuestas complejas a las consultas de los usuarios precisamente en base a los mismos, sí que podríamos estar hablando del futuro de los buscadores. Esto plantea serios desafíos, claro, como la supervisión constante de las fuentes para evitar los sesgos, desgraciadamente tan habituales en muchas IA. Si Microsoft y OpenAI logran resolver este problema, y salvo que Google responda rápidamente con otra propuesta similar, sí que podemos ver a Bing ponerse muy por delante, al menos en lo referido a su propuesta, por primera vez en la historia.