Los envíos de tarjetas gráficas dedicadas caen un 42% en el tercer trimestre de 2022
Los envíos de gráficas dedicadas han experimentado, según Jon Peddie Research (JPR), una caída del 42% en el tercer trimestre de 2022 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Dicho porcentaje resulta peor que los proporcionados por la misma firma de investigación hace un mes, aunque en aquella ocasión se mezclaron las gráficas integradas y dedicadas en un único segmento.
Según los nuevos datos proporcionados por JPR, la industria envió en tercer trimestre de 2022 alrededor de 6,9 millones de tarjetas gráficas independientes para PC de escritorio, una cantidad que es similar en lo que respecta a los mismos productos para portátiles. Esto quiere decir que Intel, AMD y NVIDIA enviaron un total de unas 14 millones de gráficas, una cantidad que es un 42% inferior a la del mismo periodo del año pasado. Por otro lado, las gráficas integradas en los procesadores alcanzaron las 61,5 millones de unidades enviadas.
Las 6,9 millones de gráficas dedicadas enviadas en el tercer trimestre de 2022 supone el peor dato en muchísimos años, llegando a estar claramente por debajo de épocas tan lejanas como el tercer trimestre de 2005. Sin embargo, hay que tener en cuenta que en aquella época el sector de gráficas dedicadas estaba mucho más fuerte que ahora debido a la debilidad de las integradas en términos de potencia, así que incluso en contextos de escritorio básico podría ser recomendable el uso de una gráfica dedicada. Hoy en día la gráfica dedicada solo se justifica para juegos y contextos profesionales fuertemente apoyados en el procesamiento mediante GPU.
En cuanto a gráficas dedicadas, solo Intel ha mejorado y muy ligeramente porque partía de cero, mientras que AMD y NVIDIA han experimentado fuertes caídas en durante el transcurso del año 2022. Dentro de este contexto la compañía que más se ha fortalecido ha NVIDIA, que ahora, según JPR, acapara el 86% de cuota de mercado frente a tan solo un 10% de Radeon y un 4% de Intel. Desgraciadamente, tanto AMD como Intel se ven incapaces de hacer frente a una NVIDIA que tiene toda su artillería correctamente desplegada en Windows tanto en software como hardware, con una ventaja que en algunos frentes llega a las dos generaciones.
El actual contexto en torno a las gráficas dedicadas amenaza con llevarnos a la situación de hace ocho años, cuando Intel arrasaba a AMD en procesadores sin pisar el acelerador. A esta alturas no hace falta recordar a qué nos llevó aquello: precios altos y estancamiento tecnológico, aunque dicho estancamiento le terminó estallando en la cara a Intel con la aparición de Ryzen y la evolución de ARM (sobre todo desde el frente de Apple).
Si los números en torno a las gráficas dedicadas han sido malos en el tercer trimestre de 2022, 2023 apunta a ser un año apocalíptico para la venta de hardware, de ahí posiblemente que Intel Meteor Lake pueda acabar cancelado en favor de un refresco de Raptor Lake. Otra situación que se está viendo es el fracaso comercial de Ryzen 7000, que no levanta cabeza a pesar de las constantes rebajas de precio.
Pero quizá lo peor es el contexto general, que se ha inflamado hasta estallar. La constante subida de precios por la burbuja de las criptomonedas principalmente, el constante aumento del consumo energético por parte de los componentes, unas AMD e Intel que no cumplen las expectativas en gráficas dedicadas, una NVIDIA con problemas con el conector de 16 pines, una RTX 4090 que a duras penas cabe en muchas cajas y el contexto de crisis múltiple en el que vivimos han terminado por dinamitar, al menos aparentemente, la confianza de los consumidores, y posiblemente ese es el frente que Intel, AMD y NVIDIA tendrán que trabajar si quieren que las ventas se recuperen con fuerza.
Si andas perdido en lo que respecta a qué gráfica comprar y realmente necesita una, puedes echar nuestro especial de recomendaciones, un artículo en el que mostramos modelos de distintas épocas y perfiles para que el consumidor tenga la mejor información.