La Estación Espacial Internacional retoma los paseos espaciales

Como recordarás, hace unos días te contamos el grave incidente que se había producido en la Estación Espacial Internacional, cuando un cuerpo indeterminado (quizá un micrometeoroide o basura espacial) golpeó la Soyuz MS-22, provocando una pérdida de líquido refrigerante de la misma. Esto comprometió los paseos espaciales programados a corto plazo, pues dicho líquido estaba basado en amoniaco, que podía impregnarse en los trajes de los astronautas y, posteriormente, reaccionar con la temperatura del interior de la estación.

Este, no obstante, es el menor de los problemas. Lo que a día de hoy es la gran preocupación es que hasta que se pueda determinar por completo el estado de la Soyuz MS-22, no sabemos si tres de los siete ocupantes de la estación cuentan con un bote salvavidas para el hipotético caso de que sea necesario desalojar la Estación Espacial Internacional. Algo que, claro, esperamos que no tenga que ocurrir, pero para lo que es imprescindible estar preparados.

Como ya te contamos, Roscosmos se ha marcado el 27 de diciembre como fecha tope para determinar si la Soyuz MS-22 sigue estando operativa y podrá emplearse con normalidad o si, por lo contrario, los daños son irreversibles y será necesario desecharla y, en tal caso, acelerar el lanzamiento de la Soyuz MS-23, previsto inicialmente para primavera que, además, deberá viajar acompañada, en poco tiempo, de una segunda nave. Y es que para efectuar un reemplazo completo de los tres tripulantes y que una nueva Soyuz quede anclada a la Estación Espacial Internacional es necesario un operativo de dos naves como mínimo, y eso en caso de que una de ellas, en el vuelo de ida, pueda ser tripulada por un solo hombre.

About an hour into the spacewalk, Cassada is working to release the anti-rotation devices on the iROSA that are holding it in place. Rubio is securing power cables that will be connected once the iROSA is in place and making sure the soft-capture system is ready for its arrival. pic.twitter.com/5l4hnbjggL

— International Space Station (@Space_Station) December 22, 2022

No obstante, y aunque la situación dista mucho de ser la ideal, esta situación no puede paralizar la actividad de la Estación Espacial Internacional, siempre que ésta se pueda llevar a cabo de manera segura, y un elemento importante de la misma es el conformado por los paseos espaciales. Y la buena, más que buena, noticia a este respecto es que, tras un retraso de 24 horas sobre los planes originales, la Estación Espacial Internacional ya ha recuperado la normalidad en los paseos espaciales.

El pasado miércoles estaba prevista la salida al espacio de Josh Cassada y Frank Rubio, dos de los astronautas de la NASA presentes en la estación, pero debido a la detección de basura espacial en las inmediaciones, los controladores en tierra se vieron obligados a maniobrar la ISS para emplazarla en una órbita más segura, unas circunstancias en las que, por seguridad, los paseos espaciales no se pueden llevar a cabo.

Ayer, sin embargo, sí que se dieron las condiciones necesarias y Cassada y Rubio pudieron permanecer fuera de la Estación Espacial Internacional durante siete horas y ocho minutos, tiempo que emplearon en la instalación de un nuevo sistema de paneles solares que mejorará sustancialmente, hasta en un 30%, la capacidad de la estación de generar suministro eléctrico gracias a la captura de la luz solar.

La recuperación de la normalidad es una buena noticia, si bien es cierto que ésta no será real hasta que se confirme que la Soyuz MS-22 sí que sigue estando operativa o, en caso contrario, hasta que se haya completado el plan para el relevo de los tres tripulantes que llegaron en la misma y, durante el mismo, se recupere la presencia constante de una Soyuz como plan de evacuación.