Mars InSight dice adiós tras cuatro años de servicio
Podemos decir que a la Mars InSight le ha ocurrido, con la Mars Perseverance, algo parecido a la relación que se ha establecido entre el veterano y querido Hubble con el novedoso y fascinante James Webb. Con una diferencia muy importante, eso sí, ya que el Hubble cuenta, desde hace muchos años, con un enorme nivel de popularidad a nivel de calle, mientras que la InSight, aún tratándose de una misión clave n la exploración de Marte, nunca ha gozado de tanta popularidad.
¿Y a qué me refiero exactamente? Pues a que una vez operativos los segundos de cada ejemplo, pese a que los primeros siguen funcionando parece que cae sobre ellos un cierto manto de invisibilidad. El síndrome del juguete nuevo y su capacidad de capitalizar prácticamente toda la atención, ha hecho que la InSight «desapareciera», al punto de que podemos encontrar incluso a personas que piensan que esa misión ya finalizó, cuando en realidad todavía está operativa.
Recordemos que la InSight, que partió de la Tierra en mayo de 2018, alcanzando la superficie del planeta rojo a finales de noviembre de ese mismo año, tiene el objetivo de estudiar el interior de Marte. Así, a diferencia de otras misiones, en este caso no hablamos de un rover, la InSight es una estación fija que, gracia a sus sensores, ha podido realizar una gran cantidad de mediciones, además de asistir a (e informar de) eventos del planeta, como por ejemplo de sus terremotos. Hablamos, por lo tanto, de una de las misiones más ambiciosas de la NASA en términos de su capacidad para proporcionar información sobre el planeta rojo y su evolución a lo largo del tiempo.