Se busca CEO de Twitter
No será sencillo. Después de unas semanas caóticas de mala prensa y el despido de buena parte de la plantilla, puede ser difícil atraer candidatos de alta calidad para el puesto. Pero Elon Musk ha puesto el nivel tan bajo que un simple cambio de rostro en la escala superior del ejecutivo podría hacer mucho para mejorar la imagen de Twitter a corto plazo.
Por supuesto, existe la posibilidad de que el cambio sea en gran medida cosmético. Musk tuiteó que planeaba quedarse y dirigir los equipos de software y servidores. Y no hay ningún indicio de que planee vender la empresa que compró en octubre. Nadie le va a devolver los 44.000 millones de dólares pagados y una vez sacó la compañía de las bolsas de valores en principio puede hacer lo que le venga en gana ya que no tiene que responder ante los inversores. Está claro que planea seguir involucrado en la compañía, pero no está claro cuánto.
Independientemente de quién asuma el cargo de CEO de Twitter, tendrá que hacerse cargo de una empresa casi irreconocible en comparación con hace solo unos meses. Aproximadamente el 70 por ciento de su personal ha sido despedido o ha renunciado con lo que supone de pérdida de talento. Los anunciantes han huido de la plataforma a medida que han seguido prosperando los discursos de odio, los trolls y la falta de esa «democracia» de la que presumió Musk cuando ocupó el cargo.
No fue buena señal recuperar a Donald Trump y al mismo tiempo expulsar a periodistas díscolos, bloquear enlaces al resto de redes y prohibir los tuits críticos con la gestión del ‘Dios Musk’. Por otra parte, los esfuerzos de moderación y seguridad del contenido se han estancado por completo. La estrategia con Twitter Blue (una de las principales funciones para monetizar la plataforma) ha sido caótica y la compañía también se enfrenta a una creciente presión gubernamental en varios frentes.
Y mientras los rivales siguen creciendo. Especialmente Mastodon. No es un reemplazo directo por sus peculiaridades y su número de usuarios está muy lejos de los de Twitter, pero en un solo mes ha pasado de 300.000 a dos millones y medio de usuarios. Elon Musk ha sido un desastre como CEO de Twitter. Cualquier nueva cara al frente de la dirección ejecutiva será bienvenida, pero hay mucho por hacer para que el sitio de microblogging recupere sus mejores tiempos.