Análisis Edifier Stax Spirit S3: auriculares planar-magnéticos bluetooth
Pocas marcas de audio como Edifier cumplen con la máxima de las “tres B”: bueno, bonito y barato (para lo que ofrecen). Así que cuando la multinacional china anunciaba hace unos meses que lanzaba sus auriculares Stax Spirit S3, sus primeros auriculares Bluetooth con driver planar-magnético, no tardamos en lanzarnos a probarlos.
Pero antes de entrar en más detalles sobre lo que Edifier pone en nuestras manos (o en este caso, sobre nuestras orejas) vayamos a lo básico. ¿Qué es un auricular planar-magnético? En este tipo de dispositivos un conductor eléctrico se desplaza entre imanes fijos al pasar una señal de audio a través de él. El conductor está unido a un diafragma extremadamente plano y a ambos lados del mismo se colocan imanes para producir un campo magnético uniforme.
Su principal ventaja frente a los auriculares dinámicos (la mayoría de los que vamos a encontrar en las gamas de entrada y medias del mercado) es que crean menos distorsión armónica y una reproducción de audio mucho más precisa. La consecuencia es que normalmente son auriculares más caros, pero también más pesados y grandes ya que necesitan contar con un amplificador incorporado. Sobre el papel ofrecer no solo un grado de distorsión muy pequeño, sino también una gran respuesta de frecuencia en su tono neutro y un sonido muy fiel a la fuente original. En cambio, el sonido puede ser algo más plano.
Dicho lo cual, veamos cómo es la propuesta de Edifier y sus S3. En primer lugar, merece la pena destacar el hecho de que no estamos ante unos auriculares cualquiera. Tras la adquisición en 2011 de la mítica compañía japonesa de audio Hi-Fi, Stax, la multinacional china siguió desarrollando su maravilloso catálogo de auriculares electroestáticos (su nuevo modelo, el Stax SR-X9000 se vende por más de 6.000 euros) para incorporar el espíritu de la firma en el desarrollo de sus propios auriculares premium, a un precio eso sí, mucho más contenido: en este caso, es posible encontrarlo en distribuidores autorizados por un precio que oscila entre los 300 y los 500 euros.
Construcción y componentes
Construidos en plástico de alta calidad, su diseño exterior está inspirado en los colores y el logo de la clásica marca, apostando superficies mates jaspeadas y una creatividad dorada en el centro, arriesgadamente “retro” y no estamos seguros si del gusto de todo el mundo…Y es que aunque se venden como auriculares premium (que en muchos apartados lo son) al diseño tal vez le falta un tanto.
Más gruesos desde luego que un auricular dinámico, en realidad su buen equilibrio hace que no los sintamos excesivamente pesados. Por otro lado, además de su conectividad Bluetooth, también cuentan con un conector jack de 3,5 mm. para los que prefieran disfrutar de una experiencia de audio aún más cercana a la fuente original.
Pero volvamos a lo que tienen de especial “por dentro”. Además de haber heredado el know-how que, en el desarrollo de esta tecnología tiene Stax,, Edifier ha puesto una vez más en valor su alianza con otra gran firma de auriculares: la americana Adueze. Fruto de esta colaboración es la nueva tecnología de desarrollo de diafragma EqualMass que según nos promete la compañía, ofrece una “precisión extrema”. En este sentido, lo que aquí encontramos es la combinación de la estructura magnética Adueze Fluxor, el diafragma Uniforce y el gestor de fase Fazor, desempeñándose en esta tarea.
Certificados para dar respuesta a todo tipo de codecs Hi-Fi y HD, la marca combina esta tecnología magnética plana, con su compatibilidad con Qualcomm Snapdragon Sound, tecnología desarrollada por Qualcomm para sacar el máximo partido a los chips de audio y garantizar una óptima calidad de sonido (lo que redunda en los bitrates más altos y las latencias más bajas) y que tiene soporte para los estándares más exigentes: LDAC y LHDC y su capacidad de retransmitir audio a 24 bits/96 kHz. Pero también es compatible con DACs externos y es compatible con formatos como LPCM (Linear Pulse Code Modulation), el estándar usado para grabar en contenedores de audio como WAV o AIFF, o trabajar con formatos de compresión con pérdida de alta fidelidad, como el estándar de Tidal MQA (Master Quality Authenticated).
Curiosamente sin embargo, no son compatibles con uno de los codecs más populares del mercado: el AAC de Apple. Al parecer un problema con la renovación de la licencia entre ambas compañías ha provocado que finalmente este codec no haya llegado a los auriculares de Edifier y no parece que haya planes para que acabe llegando. Esto quiere decir que si sueles escuchar tu música desde un iPhone o similar, aunque podrás seguir haciéndolo a través del codec SBC, no accederás a la calidad que sí encuentras en AAC…por lo que tal vez estos no sean los auriculares que más te interesen.
Autonomía, conectividad y calidad sonora
Edifier nos promete en estos auriculares una autonomía de hasta 80 horas, incorporando además una función de carga rápida (a través de su puerto USB-C) bastante interesante: en 10 minutos podremos recargarlos lo suficiente como para obtener 11 horas de escucha. Parte de que nos ofrezca una autonomía tan prolongada (aunque en nuestras pruebas nunca hemos llegado a esas 80 horas efectivas) lo encontramos en el hecho de que estos auriculares no nos ofrecen ninguna tecnología de cancelación activa de ruido, si bien hemos de reconocer que se forma pasiva el aislamiento que ofrecen en entornos con un ruido medio es más que aceptable. En cualquier caso tanto por su peso como sus dimensiones, su uso se nos antoja más apropiado para nuestro hogar/oficina que para llevarlo en la calle, donde pueden resultar un tanto aparatosos.
Su conectividad Bluetooth nos permite emparejarlo con dos fuentes diferentes de audio, lo que por ejemplo nos puede servir tanto para sintonizarlo con nuestro equipo de audio como, de forma simultánea con nuestro smartphone para recibir llamadas. Para esta última tarea, Qualcomm también nos ofrece su tecnología de audio Qualcomm aptX Voice, que promete mejorar en gran medida la relación señal-ruido, brindando una calidad de llamada de voz de 32 kHz. En nuestra opinión esto es poco más que una curiosidad, ya que en la práctica resulta más cómodo quitarnos los auriculares para responder la llamada en el teléfono que cambiar entre las dos fuentes…especialmente si estamos en casa. Con todo, cuando nos acostumbramos a utilizar esta característica, el funcionamiento es correcto, sin que notemos en realidad un salto de calidad espectacular.
Otra cosa es hablar de su calidad a la hora de reproducir música, con bajos profundos, voces nítidas, claras y libres de cualquier sibilancia, ofreciendo un conjunto muy equilibrado en todo su rango dinámico, sin que se note una sombra de distorsión en ningún momento (tal vez a costa de que los bajos más graves pierdan un poquito de presencia) y en realidad, una calidad excelente, basada en los componentes de altísima calidad que ofrece.
Como complemento, Edifier pone en nuestras manos Edifier Connect, una aplicación que nos permite actualizar el firmware del dispositivo, cambiar la funcionalidad del botón de nuestro auricular y cambiar el perfil sonoro en función de las almohadillas que estemos utilizando. Incluye además un pequeño ecualizador que nos permite navegar entre tres ajustes predeterminados (clásico, Hi-Fi y Stax) pero llama la atención que no nos ofrezca un auténtico ecualizador, o al menos uno que nos permita cambiar entre distintos estilos musicales.
Conclusiones
Más conocida por sus altavoces que por sus auriculares, Edifier pone en nuestras manos un dispositivo que aspira a conquistar la parte media alta del mercado. Y tiene buenos argumentos para ello: gran calidad de componentes internos, una buena relación calidad-precio y el sello Stax que es garantía de calidad para cualquier audiófilo.
En este sentido, los Edifier Stax Spirit S3 ofrecen una experiencia sonora muy convincente y de gran calidad en el apartado musical aunque se le pueden reprochar algunos detalles, como la falta de compatibilidad con AAC, una aplicación para móviles que no está a la altura o un look and feel que no transmite toda esa sensación premium que promete. Con todo, una buena opción en su rango de precios.