Xbox Keystone tendrá que esperar

Seguramente recordarás que hace algo más de un mes, se «filtró» que Microsoft podía estar trabajando en Xbox Keystone. Y si te preguntas la razón por la que lo he entrecomillado, es porque el origen de dicha información fue un tweet de Phil Spencer que contenía una imagen, en la que podíamos ver un dispositivo sospechoso en la estantería. Y como bien decía entonces nuestro compañero Juan, podría ser un despiste, pero no es común que este tipo de ejecutivos den puntada sin hilo. Así, podemos verlo como una filtración, como un globo sonda, como un adelanto o incluso como un anuncio oficioso que provenía de una fuente oficial.

Sea como fuere, el proyecto de Xbox Keystone empezó a dar pie a la conversación, con unos usuarios alabando lo que podría ofrecer este nuevo dispositivo, al tiempo que otros lo consideraban innecesario y, por lo tanto, un error. Personalmente, me pareció una apuesta osada e inteligente, que sigue una línea en la que llevo tiempo incidiendo, y es que Microsoft trabaja, al menos en una línea, en el concepto de Xbox como servicio. Una estrategia en la que el papel clave lo desempeña Xbox Cloud, el servicio de juego en la nube de los de Redmond.

Pero empecemos por el principio. Xbox Keystone es (o será, o sería, pues su futuro no está claro) un dispositivo diseñado específicamente para jugar en la nube, de modo que solo necesita los componentes necesarios para gestionar la señal de audio y vídeo, la conectividad tanto con Internet como con el controlador de juego y, claro, también la gestión del mismo. Y, eventualmente, también podría ofrecer acceso a otros servicios online como Netflix, Prime Video, Spotify, etcétera.

Un dispositivo tan liviano debería resultar bastante económico, tanto de producir como en el punto de venta, pero parece que es aquí dónde el proyecto se ha encontrado con un importante bache, que no sabemos si podrá superar. Y es queque, según contó Phil Spencer en en el podcast Decoder de The Verge, los costes de producción de Xbox Keystone están muy por encima de lo previsto y deseado por la compañía.

Seguramente te estarás preguntando por los números, ¿no? Pues bien, la intención inicial de Microsoft es que el precio de venta de Xbox Keystone se situara entre los 100 y los 130 dólares, pero las primeras pruebas a este respecto, al sumar el coste de fabricación del dispositivo y el de un mando para la misma, hicieron que el precio de venta recomendable se acercará, peligrosamente, al de una Xbox Series S, el modelo all-digital de la consola de los de Redmond.

Un dispositivo de este tipo, por el precio deseado inicialmente por Microsoft puede ser un producto muy competitivo, pues ofrece lo mismo que otros dispositivos smartizadores de televisores, pero diseñado específicamente teniendo en cuenta los requisitos propios del juego online, y con el extra de incluir un Xbox Controller. Sin embargo, si no son capaces de reducir sustancialmente su coste de producción, es posible que finalmente la Xbox Keystone nunca llegue a ver la luz del día.