Google pagará 392 millones de dólares para cerrar una demanda por rastreo de ubicación

Google ha accedido a pagar 391,5 millones de dólares para zanjar una demanda judicial presentada por los fiscales generales de 40 estados de Estados Unidos, por rastreo ilegal de la ubicación de los usuarios.

La investigación de los fiscales encontró que los usuarios de Android fueron engañados al pensar que deshabilitar el «Historial de ubicación» en la configuración de sus dispositivos deshabilitaría el seguimiento de la ubicación, mientras que otra configuración de la cuenta, activada de forma predeterminada y denominada «Actividad web y de aplicaciones», permitió a la empresa recopilar, almacenar y utilizar datos de ubicación y de identificación personal de los consumidores.

Rastreo de ubicación, ilegal y desde hace 8 años

Según la acusación, Google había estado engañando a los usuarios sobre las prácticas de seguimiento de la ubicación desde al menos 2014, violando las leyes estatales de protección del consumidor.

El acuerdo es un reconocimientos de responsabilidades y de una prácticas indeseables, en general contra el derecho a la privacidad y también por abuso de posición dominante, por la que Google ha sido acusado y condenado en el pasado y aún tiene demandas pendientes en varias regiones mundiales, si bien en este caso el gigante de Internet dice que se trata de unas prácticas que ya no realiza y que se basaban «en políticas de producto obsoletas que cambiamos hace años», declaró un portavoz.

Los fiscales que demandaron a Google han sido más duros: «cuando los consumidores toman la decisión de no compartir los datos de localización de sus dispositivos, deberían poder confiar en que una empresa dejará de rastrear todos sus movimientos«, aseguró el fiscal general de Iowa, Tom Miller, en un comunicado. «Este acuerdo deja claro que las empresas deben ser transparentes en su forma de rastrear a los clientes y cumplir con las leyes de privacidad estatales y federales».

Además de los casi 400 millones de dólares (calderilla si tenemos en cuenta que Google ingresó 111.000 millones de dólares por publicidad solo en el primer semestre de este año), el acuerdo obliga a Google a introducir controles en las cuenta más fáciles de usar y limitar el uso y el almacenamiento de algunos tipos de datos de ubicación.

Google también tendrá que ser más transparente con sus usuarios con respecto a sus prácticas de recopilación y seguimiento de datos de ubicación, y deberá mostrar información adicional cuando se cambie la configuración relacionada y mostrar información detallada sobre qué datos recopila y cómo se utilizan.