IBM presenta el procesador cuántico Osprey de 433 qubits
IBM ha presentado el procesador cuántico Osprey de 433 qubits, Un gran avance frente a los 127 qubits del chip Eagle 2021 y un paso más hacia un procesador cuántico capaz de ejecutar aplicaciones informáticas en el mundo real.
La computación cuántica es la próxima frontera y las grandes compañías están en plena carrera para posicionarse en esta tecnología. IBM es una de las punteras. Dispone de uno de los centros de investigación más avanzados del planeta (el T.J. Watson Research Center en Nueva York) donde se cuece la revolución que nos espera para las próximas décadas. El centro tiene distintos récords como la simulación de la molécula más grande bajo computación cuántica o el ordenador cuántico para ámbitos comerciales de 53 qubits que fue el más avanzado cuando se anunció.
«El nuevo procesador ‘Osprey’ de 433 qubits nos acerca un paso más al punto en que las computadoras cuánticas se utilizarán para abordar problemas que antes no tenían solución«, explicó en el anuncio del chip Darío Gil, vicepresidente senior de IBM y director de Investigación. «Estamos ampliando y mejorando continuamente nuestra tecnología cuántica en hardware, software e integración clásica para enfrentar los mayores desafíos de nuestro tiempo», destacó.
Osprey y los avances en computación cuántica
Osprey es un avance, pero solo el comienzo. La hoja de ruta cuántica de IBM incluye dos etapas adicionales: los procesadores Condor de 1121 qubits y los Flamingo de 1386 qubits, para 2023 y 2024 respectivamente y antes de que en 2025 IBM presente el procesador Kookaburra de 4.000 qubits.
Hasta ahora, la compañía ha conseguido cumplir con la ruta de ingeniería propuesta, pero cada vez será más difícil y además, la cantidad de qubits en un procesador cuántico es obviamente solo una parte de un rompecabezas enormemente complejo y hay otros apartados igual o más importantes.
Por si te suena a chino todo esto, hay que aclarar que frente a la arquitectura de la computación tradicional capaces de adoptar valores de «1» o «0», la información en computación cuántica se almacena en qubits (bits cuánticos) que pueden adoptar simultáneamente ambos valores (superposición) y con ello, conseguir realizar cualquier tarea de computación de manera exponencialmente más rápida que los sistemas actuales.
Todavía hay importantes problemas de base a resolver, como los factores de interferencia que influyen en la capacidad de control y la fiabilidad de los qubits, tales como defectos de la temperatura, el electromagnetismo y el material.
Otro de los grandes objetivos a conseguir es la denominada ‘supremacía cuántica’. Un concepto que define cuando las computadoras cuánticas sean capaces de resolver una tarea informática que no se podría realizar con las computadoras actuales o el tiempo para hacerlo fuera disparatado. Recientemente ha habido una batalla mediática entre Google e IBM por este concepto. Aquí, como todo en la vida, el marketing también cuenta.
Aún faltan décadas para que usemos este tipo de máquinas en un escritorio de consumo y es seguro que esta nueva tecnología llegará primero a los entornos de supercomputación. De hecho, IBM también ha detallado su Quantum System Two, básicamente el mainframe cuántico de IBM que podrá albergar múltiples procesadores cuánticos e integrarlos en un solo sistema con enlaces de comunicación de alta velocidad. La idea aquí es lanzar este sistema a finales de 2023.
Una tecnología apasionante y de enorme potencial ya que cambiará todo lo conocido en computación, con capacidad de ejecutar tareas a un ritmo del grado de «miles» o «millones» de veces que las computadoras actuales.