Nuestros lectores hablan:¿potencia o eficiencia, qué os importa más?

Potencia o eficiencia, una decisión complicada que sin embargo se está imponiendo cada vez más en el sector tecnológico. Incluso AMD, que con los Ryzen 5000 había sido capaz de mantener unos niveles de consumo sobresalientes, se ha visto obligada a hacer sacrificios en este sentido para poder aumentar la potencia bruta de los Ryzen 7000.

Es cierto que con las Radeon RX 7900 ha sido capaz de mantener unos valores más equilibrados, pero esto ha sido a costa de afinar unas frecuencias de trabajo por debajo de los valores que apuntaban los primeros rumores, y de ofrecer un rendimiento que, por lo que he podido ver, no estará a la altura de la GeForce RTX 4090.

Entiendo que esto no tiene por qué ser un problema. No todo el mundo necesita una potencia tan extrema como la que ofrece la GeForce RTX 4090, pero lo importante de todo esto es que, de nuevo, se hace patente que estamos llegando a un punto en el que resulta cada vez más complicado lograr aumentos importantes de rendimiento sin que sea imprescindible disparar el consumo.

Será interesante ver cómo evoluciona esta realidad en los próximos años, y sobre todo qué ocurre cuando los grandes del sector se den de bruces con el límite del silicio, es decir, cuando ya no sea posible reducir los nodos de fabricación al mismo ritmo y tengamos que buscar alternativas viables.

Puede que alguno crea que eso todavía está muy lejos, pero la verdad es que ocurre todo lo contrario, ya que el próximo año empezaremos a utilizar ya el nodo de 3 nm, y en teoría a partir de los 2 nm la cosa se complicará, y mucho, especialmente en diseños complejos y con una alta densidad de transistores.

Con todo lo expuesto en mente he querido centrar este artículo en lanzaros una pregunta simple y clara, ¿os importa más la potencia en bruto de un componente, como una CPU o una GPU, o dais más valor a la eficiencia? En mi caso siento debilidad por la potencia, aunque sé contextualizar y valorar a la perfección la eficiencia, es decir, el equilibrio entre ambos valores.

Diseñar y producir componentes eficientes es complicado, pero no debemos subestimar las dificultades que implica crear componentes de alto rendimiento, ya que hablamos de miles de millones de transistores en nodos de fabricación muy avanzados que tienen que funcionar a la perfección. Los diseños más eficientes suelen ser más sencillos en este sentido, y podemos verlo con un ejemplo actual, ya que la GPU Navi 31 utilizada en la Radeon 7900 XTX tiene 58.000 millones de transistores (incluyendo los chiplets de caché infinita), mientras que la GPU AD102 presente en la GeForce RTX 4090 suma 76.300 millones de transistores.

Ahora os toca a vosotros, ¿potencia o eficiencia? Nos leemos en los comentarios.