Hackers rusos atacan las páginas webs de aeropuertos estadounidenses

El grupo KillNet, al dictado de los rublos de Putin, ha atacado las páginas web de los aeropuertos más importantes de Estados Unidos. Se trata de ataques de denegación de servicio masivos (DDoS) que dejan los portales inaccesibles ante la recarga de recursos computacionales que conllevan.

La Guerra en Ucrania continua y no tiene visos de solución. Parece que hasta que Putin quiera o le dejen, la comunidad internacional aguante el órdago energético y los ucranianos sean capaces de repeler al agresor (algo que parece estar sucediendo). O a algún demente (de los que abundan en esta humanidad tan poco humana) le de por apretar el botón del apocalipsis.

Ya dijimos en su momento que en el siglo XXI las guerras no solo se libran sobre el terreno y el ciberespacio es otra zona vital. Aquí Rusia cuenta con elementos de ataque y defensa que se citan entre la élite planetaria. Algunos forman parte directa de su ciberejército y otros trabajan por encargo.

Es el caso de KillNet. Un grupo prorruso que enumeró ayer una serie de dominios en su canal de Telegram, donde miembros y voluntarios se reúnen para conocer nuevos objetivos. Tocaba aeropuertos como el Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta y el Internacional de Los Ángeles que se sitúan entre los centros de tráfico aéreo más importantes del país. Las páginas web de ambos han quedado inaccesibles y otros como el de Chicago, Orlando, Denver o Phoenix devuelven errores de conexión.

Estos errores son típicos en DDoS, un tipo de ataque relativamente sencillo de organizar si cuentas con la mano de obra suficiente ya que se basan en generar solicitudes falsas y tráfico basura dirigido a los objetivos con el objetivo de agotar sus recursos y conseguir que no estén disponibles para los usuarios legítimos.

En este caso, los ataques DDoS no afectan los vuelos, pero aún tienen un efecto adverso en un sector económico crucial, amenazando con interrumpir o retrasar los servicios asociados. KillNet ha apuntado previamente a otros países que prestaron apoyo a Ucrania, como Rumania e Italia, mientras que su «subgrupo» Legión atacó a entidades clave noruegas y lituanas por razones similares.

A medida que la guerra en Ucrania parece que entra en una nueva fase, los hackers rusos intensificarán sus ciberataques contra organizaciones neurálgicas del mundo occidental.