GeForce RTX 40, cuando el hardware empuja al software

Ya ha pasado una semana desde la presentación de las GeForce RTX 40, la nueva generación de tarjetas gráficas de NVIDIA q, de la que desde entonces te hemos hablado en detalle de este salto evolutivo, así como de las particularidades de AD102, la GPU responsable de esa bestia del rendimiento llamada GeForce RTX 4090. Una gran cantidad de información interesante que, no obstante, todavía necesita de más datos que vayan más allá de especificaciones, para que podamos llegar a valorar por completo lo que supone este salto evolutivo en lo referido a rendimiento.

Como ya sabrás, si nos lees habitualmente, algo de lo que hablamos de manera habitual es de cómo el hardware actúa, en muchas ocasiones, como freno para lo que podría llegar a hacer el software. El ejemplo más claro de ello lo encontramos, sin duda, en los juegos diseñados para ser compatibles no solo con la actual generación de consolas, sino también con la anterior. Y también encontramos el contrapunto en títulos como : Cyberpunk 2077 y Microsoft Flight Simulator, que en vez de instalarse en la media del rendimiento como hace la inmensa mayoría, deciden exigir más, forzando a la industria del hardware a seguir evolucionando.

Lo que no es tan común, y es algo a celebrar, es cuando se da el caso inverso, es decir, cuando el hardware es tan potente que es el software el que tiene que escalar para sacarle todo el partido. Ese es exactamente el caso que hemos conocido hoy, y es que la nueva versión de los controladores  GeForce Game Ready que ya está disponible para los usuarios, ya cuenta con soporte para Overwatch 2, el título de Blizzard que llegará el 4 de octubre.

Y es que, en su diseño original, Overwatch 2 contaba con una limitación de 360 frames por segundo, un límite adecuado para el parque actual de tarjetas gráficas actuales, pero que pasa a ser insuficiente al enfrentarse a las nuevas GeForce RTX 40. Y es que, según NVIDIA, su nueva generación es capaz de superar los 360 cuadros por segundo a una resolución de 2.560 x 1.440 puntos con la configuración gráfica Épica. Así, en respuesta, Blizzard ha aumentado el límite de frames por segundo de Overwatch 2 para llevarlo hasta los 600 FPS, de modo que sea capaz de aprovechar el potencial de las RTX 40.

Los saltos de generación en tarjetas gráficas siempre suelen suponer un salto importante, pero lo hecho por NVIDIA con RTX 40 frente a RTX 30 no parece tener parangón en saltos generacionales anteriores, ni siquiera en los dos últimos (GTX a RTX 20 y RTX 20 a RTX 30). Aún tendremos que esperar para comprobar hasta dónde es capaz de llegar esta generación, y si las desarrolladoras son capaces de diseñar títulos que apuren al máximo su rendimiento, pero de momento las perspectivas son muy, muy prometedoras.