5 vías para resucitar videojuegos clásicos con soporte multiplataforma
Los videojuegos, al igual que el cine, viven desde hace mucho tiempo sumergidos en una falta de ideas. La evolución en términos jugables ha sido más bien poca desde la generación de las consolas de 128-bit, que vieron la luz hace 20 años. Esto quiere decir que esencialmente jugamos a lo mismo desde hace dos décadas, con una innovación que se ha centrado en la calidad gráfica, en efectos de dudosa utilidad y en hacer que los propios juegos sean más grandes, aunque eso suponga dejarlos un tanto vacíos en algunos casos.
Siendo honesto, no solo es que los videojuegos hayan evolucionado poco en el terreno jugable en los últimos veinte años, es que incluso en la actualidad hay muchos títulos de los años 90 que han aguantado muy bien el paso del tiempo, hasta el extremo que algunos como Resident Evil 2 han sido reconstruidos desde cero y modernizados para adaptarlos a los nuevos tiempos, pero manteniendo en buena medida la esencia original.
Aunque los remakes y las remasterizaciones pueden llegar a estar muy bien, a veces uno simplemente quiere resucitar ese clásico del pasado del que todavía conserva su copia, muy posiblemente en formato físico. Sin embargo, Windows no siempre lo pone fácil a la hora de ejecutar juegos antiguos o todavía peor, el usuario ha migrado a otro sistema operativo y no le queda otra que jugársela con Wine, una de las mayores obras de ingeniería que hay en el espectro del software libre, pero también una tecnología que es difícil de manejar para alguien que no tenga los conocimientos necesarios.
¿Quieres volver a jugar a ese juego que disfrutaste en tiempos pasados sin tener que gastar dinero? Aquí vamos a mencionarte cinco proyectos o desarrollos que pueden ser de interés para los nostálgicos. Avisamos que aquí Id Software va a tener mucho protagonismo y no es para menos, ya que la desarrolladora, en tiempos pasados, tendía a liberar como software libre el código fuente de los motores gráficos y algunos videojuegos que se le quedaban obsoletos. Una pena que haya perdido esa costumbre, porque las últimas cosas que liberó fueron el Id Tech 4, Wolfenstein: Enemy Territory y el motor gráfico de Return to Castle Wolfenstein (que a fin de cuentas es una implementación del Id Tech 3).
Yamagi Quake II
Yamagi Quake II es un cliente de Quake II construido a partir del código fuente del motor, que fue publicado el 22 de diciembre de 2022 bajo la licencia GPLv2. Desde entonces, y al igual que pasa con el motor de Doom, toda persona que lo desee puede tomarlo, modificarlo y redistribuirlo a su voluntad.
Es importante tener en cuenta que no es el juego completo, así que su contenido tiene que ser suministrado desde una copia de Quake II. Cierto es que la versión publicada en GOG está parcheada para funcionar en las últimas versiones de Windows, pero Yamagi Quake ofrece algunas cosas interesantes.
En primer lugar, Yamagi es multiplataforma al tener compilaciones para Windows, Linux, FreeBSD y OpenBSD, con otra para macOS mantenida extraoficialmente, así que si uno tiene una copia todavía funcional del CD o lo ha respaldado, tiene ante sí una oportunidad para resucitar el juego en los tres grandes sistemas para escritorio. Segundo, tiene soporte de Vulkan junto a las versiones 1.4 y 3.2 de OpenGL, que abren la puerta a su correcto funcionamiento hasta en un mini-PC Rapsberry Pi.
Cuenta con soporte de sonido envolvente hasta Dolby Surround 7.1, aunque la música del juego tiene que ser convertida a OGG y renombrada para funcionar.
Quake Epsilon
Y retrocedemos un poco más en el tiempo para mencionar a Quake Epsilon, del que nos hicimos eco hace una década. Este proyecto sí ofrece las primeras fases del juego original, pero el contenido completo, una vez más, tiene que ser suministrado desde fuera mediante una copia de Quake.
Básicamente, lo que hace Quake Epsilon es tomar el motor DarkPlaces y sumarle mods hechos por miembros de los foros de Quake One para reconstruir y mejorar la experiencia con el clásico de Id Software.
Lo curioso de DarkPlaces, que también es empleado por el shooter multijugador Xonotic y otros proyectos, es que es un derivado muy mejorado del motor del Quake original, cuyo código fuente fue publicado bajo la licencia GPLv2 en el año 1999.
Quake Epsilon ofrece soporte para Linux, Windows y macOS, así que no hay excusa para no buscar ese viejo CD con esencias del infierno creado por Id Software.
DevilutionX
Y cambiamos de tercio para presentar una forma de resucitar el Diablo original y su expansión Hellfire, ya que DevilutionX es una reconstrucción del motor usado en esos videojuegos con soporte multipaltaforma.
Los responsables afirman que facilitan la ejecución del motor a la vez que aportan diversas mejoras, correcciones de errores y algunas características adicionales. Al igual que en los otros ejemplos, no son los videojuegos completos, sino que estos hay suministrarlos a través del CD u otra copia adquirida en GOG, por ejemplo.
DevilutionX no solo soporta Windows, Linux y macOS, sino también Android, iOS, Nintendo 3DS y PlayStation 4. Sin embargo, y aunque su código fuente está disponible de forma pública, este se encuentra bajo la licencia Sustainable Use License, que aparentemente se encuentra más cerca del concepto Shared Source que los de Open Source y software libre.
Eduke32
Eduke32 es un port publicado como código abierto del motor de Duke Nukem 3D. Oficialmente ofrece soporte para Linux, Windows, macOS y FreeBSD, aunque a estas alturas no debería de ser complicado llevarlo a otras plataformas.
Este proyecto, al igual que el anterior, se encarga de corregir una gran cantidad de fallos de programación que con el paso de los años se han ido volviendo cada vez más graves, soporta resoluciones hasta 3.072×2.304 píxeles, pone a disposición dos renderizadores de OpenGL y tiene soporte completo de línea de comandos como el que se puede encontrar en Quake.
Eduke32 puede ser usado para jugar a Duke Nukem 3D, aunque su configuración, al menos en Windows, llega a ser un tanto aparatosa.
GZDoom
GZDoom es una versión muy mejorada y evolucionada del motor del Doom original, el de 1993. Id Software publicó la versión para Linux del motor gráfico bajo la licencia GPLv2 en 1999, si bien dos años antes ya estaba disponible bajo una licencia privativa. Sin embargo, el cambios de licencia a GPLv2 fue un movimiento importante porque garantizaba la libertad por parte de aquellos que quieran tomarlo y modificarlo.
GZDoom aporta soporte de OpenGL y capacidades de renderización de software avanzadas. Además del clásico de 1993 y su secuela, que apareció en 1995, también soporta otros títulos como Heretic, Hexen, Strife y Chex Quest. Al igual que en los casos anteriores, los videojuegos tienen que ser suministrados desde fuera.
Oficialmente ofrece soporte para Windows, macOS y Linux, cosa que le aporta valor frente a unas versiones que todavía se pueden encontrar en la tiendas, pero en la mayoría de las ocasiones solo con versión para Windows.
Conclusión
Estos no son más que cinco ejemplos, pero en realidad hay más vías y formas de resucitar videojuegos antiguos y no solo eso, sino también de dotarles de soporte multiplataforma en muchos casos gracias al software libre y a API multiplataforma como OpenGL.
Lo bueno de este de proyectos es que, gracias a la disponibilidad del código fuentes, seguirán vivos siempre que haya voluntarios dispuestos a seguir adelante con el desarrollo, por lo que también se abre la puerta a soportar futuras versiones de los sistemas operativos u otros nuevos que aspiran a masificarse en el futuro, como el Fuchsia de Google.