Intel dice que Arc A770 es más rápida procesando trazado de rayos que la RTX 3060

A pesar de un comienzo indeseable, Intel quiere demostrar que esta vez tiene mucho que decir en el sector de procesamiento de gráficos. El gigante de las CPU ha publicado una comparativa oficial en la que se puede ver que, según su versión, la gráfica Arc A770 es más rápida a la hora de procesar trazado de rayos que la RTX 3060 de NVIDIA.

Como ya dijimos ayer, que Intel apunte hacia NVIDIA en lugar de hacia Radeon tiene todo el sentido del mundo, ya que el soporte de AMD para el trazado de rayos todavía va muy por detrás de lo ofrecido por el gigante verde. Esto hace que el rival a batir sea, como no, NVIDIA, que al menos hasta la aparición de las gráficas Intel Arc ha mostrado ir como mínimo dos generaciones por delante de la competencia.

Intel ha decidido emplear hardware dedicado para procesar el trazado de rayos a través de las API DirectX Raytracing 1.0, DirectX Raytracing 1.1 y Vulkan RayTracing. A nivel de arquitectura de hardware, cada núcleo Xe cuenta con una Unidad de Clasificación de Subprocesos (TSU) y una Unidad de Trazado de Rayos (RTU). La tecnología empleada por la compañía le permite procesar el trazado de rayos de forma asíncrona, por lo que en ese sentido se queda más cerca de NVIDIA que de AMD, que procesa el trazado de rayos de manera síncrona (depende de los shaders). Con esto sobre la mesa, Intel tiene motivos tecnológicos para compararse con NVIDIA.

Por lo que se puede ver, la gráfica Arc A770 es en conjunto un 14% más rápida que la RTX 3060 según los resultados de las pruebas realizadas por la propia Intel a la hora de ejecutar los juegos a 1080p. Sin embargo, uno puede ver al menos cuatro títulos en los que la GPU de NVIDIA vence, con especial mención Hitman 3, donde la RTX 3060 ha marcado 68 fotogramas por segundo de media frente a los 57 de la Arc A770, y Battlefield V, que ha arrojado unos resultados de 81 y 67 respectivamente.

La RTX 3060 cuenta con un total de 28 núcleos para el trazado de rayos, mientras que de la Intel Arc A770 todavía no se han mencionado todas sus especificaciones oficiales, pero se estima que usa un procesador gráfico ACM-G10 completo con un total de 32 núcleos Xe, así que tomando los datos expuestos en esta entrada contaría con la misma cantidad de RTU.

Otro dato mostrado por Intel es la mejora que aporta XeSS, su tecnología de supersampling orientada a competir con el DLSS de NVIDIA, a la hora de mitigar el impacto en el rendimiento provocado por el trazado de rayos sobre una resolución de 1440p. A niveles generales la mejora es apreciable, llegando a doblar el rendimiento con Ghostwire Tokyo y Hitman 3.

Intel, con estas pruebas internas que ha publicado, pretende mostrar músculo y que es capaz de aportar cosas en un sector que hace unas décadas se le escapó. Con una NVIDIA que disfruta de una posición claramente dominante en el sector y una Radeon a la que las tecnologías se les está escapando, la presencia de una Intel en forma es más que necesaria para generar competencia y beneficiar a los consumidores.