Sony irá a juicio por la PlayStation Store

Cuando empezaron a sonar campanas sobre investigaciones y acciones judiciales contra Apple por sus políticas en relación con iOS y la App Store, en realidad lo que presenciamos fue solo el pistoletazo de salida a la revisión de un modelo de negocio bastante presente en la actualidad. Dicho de otra manera, aunque el foco informativo (al igual que el legal) se centró en las acciones contra Apple, es indudable que otras compañías empezaron a pensar que más tarde les podía tocar a ellos.

Una de ellas es Sony, más concretamente PlayStation. Su posición en el mercado de consolas es indiscutible, durante la última década siempre lo ha liderado, según podemos ver en este informe y, aunque en algunos momentos la distancia con respecto a Microsoft Xbox se ha llegado a reducir sustancialmente, como ocurrió en agosto del año pasado, la tónica general es que PlayStation domina el mercado con holgura, como podemos ver en los datos de StatCounter:

Source: StatCounter Global Stats – OS Market Share

El modelo de PlayStation Store es, indudablemente, muy parecido al de Apple con iOS, de modo que tiene todo el sentido del mundo que se planteen acciones judiciales contra la multinacional japonesa. Y según podemos leer en VGC, se ha iniciado un movimiento de este tipo en Reino Unido. Más concretamente hablamos de una demanda de 5.000 millones de libras esterlinas por, supuestamente, «estafar» a los clientes.

La razón de ser de dicha acción legal, que es una demanda colectiva, la encontramos en que PlayStation Store es la única tienda digital disponible en el sistema operativo de Sony para su consola, sumado a la comisión que se agencia por cada venta que se lleva a cabo a través de la misma. ¿De cuanto es esa comisión? Aunque no lo sepas, seguro que te  lo imaginas… efectivamente, el 30%, la cifra mágica en la que, «»»»»casualmente»»»»» (pido disculpas por el abuso de las comillas, pero seguro que se entiende la razón de ello), han coincidido durante años muchas de las empresas responsables de dichas tiendas.

Lo interesante del caso es que en esta ocasión los demandantes no son las desarrolladoras y distribuidoras de los juegos, sino los usuarios, y que la demanda establece las compensaciones que deberían recibir los mismos, entre 67 y 562 libras más intereses. Y es un planteamiento muy interesante, puesto que cabe entender que las distribuidoras, a consecuencia de ese porcentaje de «mordida», incrementan los precios de las versiones digitales que se distribuyen a través de PlayStation Store, por lo que al final es el bolsillo del usuario el que termina pagando ese 30% impuesto por Sony.