Ejecutar Doom en un tractor John Deere es una victoria del derecho a reparar
Un investigador de seguridad australiano ha logrado ejecutar Doom en un tractor John Deere. La demostración se ha realizado en la conferencia hacking DEFCON 30 y se considera como una victoria del derecho a reparar porque el gigante especializado en maquinaria agrícola ha sido uno de los fabricantes más activos contra ese derecho.
Doom abrió la era de los juegos de disparos en tercera persona y pasa por ser el juego más portado de la historia. Son incontables las plataformas y dispositivos donde se puede jugar, algunas realmente impensables. ¿Y por qué no en un tractor?
El investigador australiano Sick Codes se centró en estudiar las máquinas agrícolas. Un segmento que no ha tocado casi ningún hacker y que como cualquier aparato hoy en día tiene su apartado de electrónica. El objetivo no era tanto correr Doom como demostrar sus vulnerabilidades mediante un jailbreak que ayudase a los usuarios a reparar y actualizar libremente su maquinaria, ya que John Deere ha implementado bloques de nivel de software para permitir que solo los distribuidores autorizados realicen este trabajo.
Es una práctica contra el derecho a reparar que lamentablemente conocemos bien los usuarios de informática y que por fin algunos gobiernos están intentando poner coto mediante leyes que ayuden a combatir las prácticas de la industria actual y la obsolescencia tecnológica programada que obliga al consumismo continuado y cada vez más acelerado de productos (y su consiguiente basura tecnológica) en lugar de mejorar la vida útil de los mismos.
Doom en un tractor John Deere
El investigador ha trabajado sobre los controladores de pantalla táctil de algunos modelos de tractores John Deere, con chips de arquitectura ARM NXP I.MX 6 y sistemas operativos Wind River Linux 8 y Windows CE. Nada en el código estaba cifrado correctamente y todo el código del firmware se ejecutaba como root.
Ello facilitó la tarea y junto a un desarrollador de mods para Doom logró ejecutar el clásico con un tema en un campo de maíz y un volante a modo de controlador de arma bastante curioso.