Nuestros lectores hablan: si pudieras oler los videojuegos, ¿cuál crees que sería el más apestoso?

Imagina que llegamos a un punto en el que la tecnología evoluciona tanto que, por fin, podemos sentir los videojuegos a otro nivel. Ya no estamos limitados a la clásica vibración de los mandos de control, ahora podemos sentir los videojuegos en nuestro cuerpo de una manera más realista, podemos sentir frío o calor según el nivel en el que nos encontremos, y también podemos oler la escena.

Personalmente creo que muchos videojuegos serían insoportables si pudiéramos llegar a oler ciertas escenas, y determinados niveles. Piensa, por ejemplo, en la franquicia Resident Evil, o en DOOM, aunque podría poneros muchos otros ejemplos que, desde luego, no serían aptos para estómagos sensibles. La combinación a carne podrida unida al particular aroma que deben expeler los diferentes enemigos que pueblan ambos juegos serían bastante difíciles de «digerir».

Este es un tema que he pensado a fondo en más de una ocasión, esa idea de cómo maximizar el realismo de los videojuegos puede acabar haciendo que la experiencia sea terrible, y en el sentido más literal de la palabra. Al jugar podemos recorrer zonas hostiles sin cansarnos, y sin tener que hacer frente a las inclemencias del tiempo, ni al daño ni las lesiones que sufre el personaje, y tampoco tenemos que aguantar los malos olores que se producirían en diferentes ubicaciones.

Creo que pocos jugadores estarían dispuestos a abrazar esas sensaciones en un intento de llevar el realismo de los videojuegos a un nivel extremo, y personalmente tengo claro que sería humanamente imposible jugar a algunos títulos en esas condiciones. Si me limito al sentido del olfato, y respondiendo a la pregunta que sirve de título a este artículo de opinión, creo que el juego que peor olería de todos los que he disfrutado sería A Plague Tale Innocence, especialmente en el nivel donde tenemos que recorrer un campo de batalla lleno de cadáveres putrefactos, sangre, barro y ratas.

Hay muchos otros títulos que tampoco «olerían» nada bien, como la saga Silent Hill, las guaridas de los engendros en Days Gone y ciertas ubicaciones de la franquicia Dark Souls, y esto no hace más que reforzar lo que ya os he dicho anteriormente. El realismo en los videojuegos está sobrevalorado en este sentido, y es mejor no llegar a esos extremos. Ahora os toca a vosotros, ¿qué juego, y qué escena, crees que «olería peor» si pudieras sentirlo? Nos leemos en los comentarios.