Sonos Roam, diseño y sonido en cualquier parte
Hablar de Sonos es hablar de una compañía que ha sabido dar con esa compleja combinación entre tecnología y diseño en un mercado, el de los altavoces inteligentes, en el que la competencia es feroz. Ha invertido muchos esfuerzos e inversión para que tanto el aspecto de sus altavoces como sus prestaciones estén siempre en primera línea con especial énfasis en su tecnología de sonido multi estancias prácticamente única en el mercado.
Por eso quizás sorprende que hasta la llegada del modelo Roam, Sonos no hubiera lanzado aún un altavoz realmente portátil y orientado a la escucha en exteriores cuando la mayor parte de la competencia tiene en su catálogo alguna solución de este tipo. Nosotros hemos tenido la ocasión de probar este nuevo Sonos Roam para comprobar sus prestaciones y diseño.
El primer punto de encuentro es el de la caja. En realidad las cajas ya que Sonos nos ha hecho llegar junto con el altavoz una útil base de carga inalámbrica para el mismo con soporte mágnético, para que podamos cargar el altavoz sin necesidad de apoyarlo sobre ella. Ambas cajas están realizadas con cartón reciclado y curiosamente disponen de un asa para colgarla de un cinturón o solución similar en material textil. Esto compensa en parte la ausencia de asas del propio altavoz.
Amplificador | Dos amplificadores digitales de clase H |
Número de controladores | 2 (tweeter 16mm y medios) |
Compatibilidad | Amazon Alexa, Google Assistant, Apple AirPlay 2 |
Dimensiones | 168 x 62 x 60 mm |
Resistencia polvo / salpicaduras | IP67 |
Conectividad | WiFi 802.11b/g/n/ac, Bluetooth 5.0, NFC |
Batería | Autonomía hasta 10 horas de uso |
Peso | 900 gramos |
Precio | 199 euros |
Al abrir la caja del Roam nos encontramos con el habitual y muy cuidado packaging de Sonos. El altavoz está envelto con una tela blanca cerrada por una pegatina y por lo tanto fácil de abrir. En la caja también encontramos un cable de alimentación USB C pero no un cargador. En cambio en la caja del cargador inalámbrico sí que se nos proporciona uno.
Diseño compacto
El diseño del Roam es alargado y compacto con forma de triángulo con los vértices redondeados en el lateral. La rejilla que oculta los elementos activos del altavoz ocupa la parte frontal mientras que en los dos lados restantes se han colocado cuatro protuberancias de silicona que funcionan como soportes para que el altavoz se estabilice y no se mueva y en el otro lado está el botón de encendido / emparejamiento Bluetoth y el conector de carga USB-C.
El Roam está disponible en cinco colores: Negro (Shadow Black), blanco (lunar White), rojo / anaranjado (Sunset), azul (Wave) y verde (Olive). Por su lado el cargador inalámbrico puede adquirirse en color blanco o negro. Tiene un peso contenido aunque no puede considerarse ultraligero con sus 429 gramos. Un detalle interesante es su clasificación de resistencia a líquidos y a polvo IP67 que hace que pueda sumergirse en agua hasta 30 minutos a un metro de profundidad.
Los laterales del Sonos Roam están realizados con goma siliconada para resistir los golpes. En uno de estos laterales se encuentran los controles táctiles con los que podremos subir y bajar el volumen. El botón de pausar o reanudar la reproducción también sirve para ir a la pista siguiente o la anterior pero además nos permite agrupar con otros altavoces Sonos o cambiar la reproducción al altavoz agrupado más cercano.
Inteligente
Junto al botón del micrófono hay una luz que indica en qué modo está el altavoz. Si la luz está encendida podemos utilizar el control por voz de Amazon o Google y la función Trueplay está funcionando. Si la luz está apagada solamente tendremos que pulsar el botón para activar las funciones de voz o mantenerlo pulsado para utilizar estas funciones y luego desactivarlas.
La configuración del Sonos Roam se realiza, como con todos los altavoces de la marca, con la aplicación se Sonos para el móvil disponible tanto para Android como para iPhone. También es posible emparejarlo directamente por Bluetooth mediante el botón que ya hemos mencionado. Sin embargo y a diferencia de otros altavoces de la competencia para activar esta función tendremos que instalar la app inevitablemente.
La configuración de la App con el altavoz no es de las más sencillas y en ocasiones requiere varios intentos e incluso el reinicio de fábrica del altavoz. Hay que decir que conseguir configurar el sistema con la aplicación tiene recompensa, la primera que entraremos de lleno en el ecosistema de Sonos, con lo que si disponemos ya de un sistema de reproducción multiestancia de la marca podemos sacarle partido con nuestro pequeño Roam.
Esto quiere decir que podremos emparejarlo con otros altavoces para reproducción estéreo repartiendo cada canal en un altavoz, reproducir la misma música en todos los altavoces de la casa o ir reproduciendo la misma en el altavoz de la estancia a la que nos vayamos desplazando. La segunda ventaja es la capacidad de configurar el Sonos Roam como asistende de voz, pudiendo elegir entre Alexa y Google.
Compatibilidad
También podremos configurar servicios de reproducción como Spotify para su reproducción por WiFi. Es interesante señalar que una vez emparejado el móvil con el altavoz éste no reproduce todo el sonido del dispositivo sino solamente lo que queramos que reproduzca. Por ejemplo podemos reproducir canciones por Spotify a través del altavoz y escuchar por ejemplo un vídeo de Twitter en los altavoces del móvil sin que se interrumpa la reproducción de la música.
La aplicación de Sonos incluye también Sonos Radio que ofrece su propio archivo de contenidos musicales. También curiosamente dispone de una serie de controles para equalizar el sonido que se reproduce a través de esta aplicación, pero que solamente están disponibles para Sonos Radio y no para el resto de aplicaciones de sonido o vídeo.
La carga del Sonos Roam puede realizarse por el cable USB o mediante el cargador inalámbrico magnético. Según Sonos podemos cargar el 50% de la batería en una hora con cable o en dos horas con el cargador inalámbrico. En nuestras pruebas la batería del Roam se ha agotado en una media de seis a siete horas, dependiendo del tipo de conexión (Wifi o Bluetooth) y el volumen. Según el fabricante podríamos alcanzar las 10 horas de reproducción en condiciones ideales.
Adaptable
El Sonos Roam dispone de un sistema llamado Sonos Trueplay que utiliza el micrófono para ajustar automáticamente los parámetros de reproducción a las características de la estancia, teniendo en cuenta paredes, muebles y otros obstáculos. Este sistema sin embargo, además de otros, no están disponibles si reproducimos a través de Bluetooth. En definitiva es necesario utilizar la app y la conexión WiFi para sacar el máximo partido del altavoz.
Además y aunque el altavoz dispone de micrófono la conexión Bluetooth no permite contestar a llamadas de teléfono. Si no hay conexión WiFi disponible el Bluetooth es la única alternativa. Podremos conectar un dispositivo Bluetooth pulsando y manteniendo pulsado el botón de encendido, entonces la luz del altavoz parpadeará en color azul y emitirá un sonido. Ahí es cuando podremos detectar el altavoz como dispositivo Bluetooth y emparejarlo.
En las pruebas de calidad de sonido hemos seguido las instrucciones del fabricante dejando 2,5 centímetros de distancia con la pared y hemos probado distintas situaciones, apoyando el altavoz en distintas superficies. También hemos colocado el altavoz en posición horizontal y vertical, aunque en nuestras pruebas la posición horizontal se ha revelado como la mejor, sobre todo para aprovechar el refuerzo de los bajos que proporciona la vibración de la superficie sobre la que lo apoyamos…
Los altavoces que incorpora el Sonos son un tweeter para altas frecuencias y un woofer diseñado para frecuencias medias. Es una elección normal para altavoces de este tamaño y que suele sacrificar las frecuencias bajas, pero el diseño y construcción que ha aplicado Sonos al Roam lo hace alcanzar buenas prestaciones incluso en la gama baja de frecuencias.
Sonido de calidad
Nos ha dejado una muy buena impresión la claridad del sonido que si bien en la zona de bajas frecuencias flojea un poco no le falta pegada ni mucho menos, sobre todo considerando su tamaño. Sin embargo enseguida es evidente que lo que más ha cuidado Sonos son las frecuencias medias donde no perderemos matices incluso si subimos mucho el volumen.
Por cierto, esa es una de las sorpresas agradables del Roam: es capaz de un volumen de sonido bastante alto manteniendo las distorsiones a raya, lo cual es muy útil para un altavoz que tenga que mostrar su talento al aire libre. En la zona de los tonos agudos también muestra bastante claridad aunque se pierda algo de brillantez en ocasiones. En cualquier caso se puede reconocer la huella de la calidad de sonido que suelen ofrecer los altavoces de la marca en un tamaño al que no nos tienen acostumbrados.
Conclusiones
Sonos ha llegado al mercado de los altavoces portátiles para exteriores con un producto muy interesante. Ha sido un acierto integrar el Sonos Roam dentro del ecosistema y que sea compatible con el sistema multiestancia y multialtavoces de la marca ya que le da un valor añadido importante que sobre todo será apreciado por aquellos que sean usuarios o que tengan intención de serlo.
Como altavoz portátil cumple apliamente las expectativas, aunque su franja de precio se encuentre en la parte alta, cosa por otro lado habitual también para los productos de la marca. Su diseño es realmente agradable y el tacto y el funcionamiento de los controles es impecable. Queda ppor ver la durabilidad que por calidad de construcción debería ser buena pero que habría que experimentar.