Raptor Lake-S, todo lo que sabemos de lo nuevo de Intel

Nos encontramos en plena cuenta atrás para el lanzamiento de Raptor Lake-S, nombre en clave con el que se conoce a la nueva generación de procesadores de alto rendimiento para escritorio que sucederá a Alder Lake-S. Intel no ha dado fechas todavía, pero gracias a las filtraciones que se han ido produciendo durante los últimos meses tenemos bastante claro no solo cuánto podrían llegar estas nuevas CPUs, sino también otros detalles interesantes que vamos a compartir con vosotros a continuación.

Tened en cuenta que este artículo es una selección muy cuidada de todas las informaciones, los rumores y las filtraciones que he podido ver hasta ahora, y que aunque las claves que voy a exponer tiene un alto grado de credibilidad no todo tiene confirmación oficial todavía, así que podrían producirse algunos cambios con el lanzamiento de los Intel Raptor Lake-S. Con todo, incluso si esto llega a ocurrir, esos cambios deberían ser menores.

Antes de entrar en materia quiero recordaros que Raptor Lake-S se refiere a la versión de estas CPUs para ordenadores de escritorio, y que junto a esta Intel debería lanzar también las versiones Raptor Lake-H, Raptor Lake-P y Raptor Lake-U dirigidas, respectivamente, al sector de procesadores para portátiles de alto rendimiento, portátiles ligeros donde lo importante sea un bajo consumo y portátiles ultra ligeros donde sea clave el uso de chips de consumo ultra bajo.

Raptor Lake-S será compatible con las placas base LGA1700 con chipset serie 600

Esto es muy importante, ya que significa que si tenemos una placa base LGA17000 y un procesador Alder Lake-S no tendremos que cambiarla para poder utilizar un procesador Raptor Lake-S. Estos nuevos procesadores serán totalmente compatibles con las placas base existentes, aunque es probable que tengamos que instalar previamente una actualización de la BIOS para poder utilizarlos.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta que las placas base actuales de gama baja podrían tener problemas a nivel de VRM para mover los chips más potentes de la serie Raptor Lake-S. Es un tema que ya os hemos explicado en ocasiones anteriores, y es que los modelos de mayor rendimiento tienen consumos más altos, y esto puede generar problemas de thermal throttiling en aquellas placas base más modestas, puesto que sus sistemas VRM tienen menos fases (se calientan más) y montan sistemas de disipación de menor calidad.

Los procesadores Raptor Lake-S utilizarán una nueva arquitectura, pero mantendrán el diseño híbrido

Dicha arquitectura se conoce como Raptor Cove y se implementará en los núcleos de alto rendimiento. Esto quiere decir que veremos una mejora del IPC en dichos núcleos frente a Golden Cove, que es la arquitectura que utilizan actualmente los núcleos de alto rendimiento de los procesadores Alder Lake-S. No tenemos una cifra concreta, pero se rumorea que la mejora del IPC debería rondar entre un 10% y un 15%. Este dato es muy importante, ya que determinará en gran medida la mejora de rendimiento monohilo que serán capaces de ofrecer los nuevos Raptor Lake-S frente a la generación anterior.

Los núcleos de alta eficiencia mantendrán la arquitectura Gracemont, así que estos no ofrecerán una mejora del IPC frente a la generación actual. No obstante, es muy probable que vengan con un ligero aumento de las frecuencias de trabajo, lo que al final supondrá también una ligera mejora del rendimiento.

Ya os habréis dado cuenta de que Raptor Lake-S va a mantener el diseño híbrido que Intel estrenó con Alder Lake-S, lo que significa que estos nuevos procesadores mantendrán la división entre núcleos de alto rendimiento y núcleos de alta eficiencia, y que volveremos a ver un sistema de gestión inteligente de dichos núcleos. Puede que Intel aproveche para presentar un «Thread Director 2».

Más núcleos, más caché y mayores frecuencias de trabajo

Ya hemos dicho que Raptor Lake-S mejorará el rendimiento monohilo gracias a la introducción de una nueva arquitectura, conocida como Raptor Cove, y que esta estará limitada a los núcleos de alto rendimiento. Dichos núcleos también funcionarán a una frecuencia más elevada «de casa», y contarán con un modo turbo más agresivo. Todavía no hay nada definitivo, pero algunos rumores indicaban que el Intel Core i9-13900K, que será el modelo más potente de esta nueva generación, podría llegar a los 6 GHz con un núcleo activo.

Tenemos claro que Raptor Lake-S mejorará el rendimiento monohilo, pero también hará lo propio con el multihilo, gracias al aumento de la cantidad de núcleos de alta eficiencia disponibles. Esta es la manera más eficiente de mejorar el rendimiento en multihilo tanto por una cuestión de espacio a nivel de silicio, ya que cuatro núcleos de alta eficiencia ocupan casi el mismo espacio que un núcleo de alto rendimiento, como a nivel de fabricación en la oblea, puesto que su diseño es más simple y tiene un menor impacto sobre la tasa de éxito.

En total, se espera que el Intel Core i9-13900K repita la configuración de 8 núcleos de alto rendimiento que vimos en el Intel Core i9-12900K, pero a diferencia de aquél doblará el número de núcleos de alta eficiencia, que pasará de 8 a 16. Si hacemos números vemos que este nuevo procesador tendrá un total de 24 núcleos y 32 hilos, gracias a la tecnología HyperThreading, que se aplicará a los núcleos de alto rendimiento. La caché también aumentará de forma considerable, ya que este nuevo chip tope de gama tendrá un total de 68 MB (L2+L3). No obstante, será interesante ver el desglose de núcleos, y el total de caché, que traerán otros modelos más modestos.

Pasado y presente se dan la mano: soporte total de DDR4 y DDR5, y de los últimos estándares del sector

Con el lanzamiento de los procesadores Intel Alder Lake-S la compañía de Santa Clara llevó a cabo un movimiento que, francamente, me pareció muy acertado, ya que optó por dar soporte a la memoria DDR5 pero sin olvidarse de la DDR4. Esto permitió a los fabricantes de placas base lanzar versiones diferenciadas con soporte para uno de esos tipos de memoria, y puso las cosas más fáciles a los usuarios que querían cambiar de plataforma sin tener que gastar dinero también en un nuevo kit de DDR5, ya que estos podían seguir utilizando sus módulos de memoria DDR4 sin problema, y la pérdida de rendimiento no era importante.

Intel mantendrá esa estrategia con Raptor Lake-S. Esta nueva generación de procesadores será compatible con memoria DDR4 a 3.200 MHz y con DDR5 a 5.600 MHz de forma nativa, aunque será posible llegar a frecuencias superiores gracias al overclock y a los perfiles XMP. También contarán con 16 líneas PCIe Gen5, 4 líneas PCIe Gen4 y vendrán con funciones de overclock mejoradas, lo que permitirá, en teoría, maximizar sus frecuencias de trabajo. Será interesante ver hasta dónde pueden llegar los nuevos Raptor Lake-S gracias al overclock, ¿se convertirán los 6 GHz en el nuevo techo? Lo veremos.

Raptor Lake-S utilizará el nodo Intel 7: 10 nm mejorados

Con esta nueva generación de procesadores el gigante del chip volverá a utilizar el nodo Intel 7, un proceso que, como sabrán muchos de nuestros lectores, ya fue empleado por la compañía para fabricar la serie Alder Lake-S. Se utiliza el número 7 porque, aunque está fabricado en 10 nm, tiene una densidad de transistores superior a la que podemos encontrar en el nodo de 7 nm de TSMC.

En teoría, los procesadores Raptor Lake-S recurrirán a una versión mejorada del nodo Intel 7, así que podemos esperar una cierta mejora en términos de eficiencia y de rendimiento. Todavía no tenemos cifras oficiales que confirmen los datos de consumo bajo el modo PL2, que es un valor más realista que el PL1 porque tiene en cuenta el impacto del modo turbo, pero todo parece indicar que el Intel Core i9-13900K rondará los 240 vatios, aproximadamente, una cifra que lo coloca en una buena posición frente al Core i9-12900K, ya que el primero tendrá más núcleos y más hilos, y trabajará a unas frecuencias más elevadas.

Posible fecha de lanzamiento y precios de los Intel Raptor Lake-S

Las primeras informaciones resultaban un poco contradictorias, pero ahora tenemos un poco más claro cuándo se podría producir el lanzamiento de los nuevos procesadores Raptor Lake-S. Todo parece indicar que la presentación tendrá lugar entre septiembre y octubre de este año, y que el lanzamiento, es decir, la disponibilidad comercial, será una realidad en algún momento de octubre o noviembre. Estas fechas encajan con las de lanzamiento de los Alder Lake-S, y son totalmente creíbles.

Por lo que respecta a los precios de venta, me inclino a pensar que el precio de los Raptor Lake-S será muy parecido al de los Alder Lake-S. No espero grandes cambios, así que el Intel Core i9-13900K debería llegar al mercado por unos 680 euros, y el Intel Core i5-13600K es probable que acabe rondando los 300 euros. El Intel Core i5-13400F, que podría continuar el legado del Core i5-12400F y convertirse en uno de los mejores procesadores de gama media, debería situarse en los 200 euros.

Es importante recordar que primero llegarán los procesadores Raptor Lake-S serie K, y que en los meses posteriores Intel lanzará las versiones «no K», es decir, aquellas que vienen con el multiplicador bloqueado y que por tanto no soportan overclock. Estas versiones con multiplicador bloqueado suelen ser las más interesantes para los usuarios con presupuestos ajustados, ya que ofrecen un valor muy sólido en relación precio-prestaciones.

Con esto en mente, la lista de procesadores Raptor Lake-S que veremos entre octubre y noviembre debería quedar formada por los siguientes modelos:

• Intel Core i9-13900K.
• Intel Core i9-13900KF.
• Intel Core i7-13700K.
• Intel Core i7-13700KF.
• Intel Core i5-13600K.
• Intel Core i5-13600KF.

Los modelos con el distintivo «F» tienen la GPU integrada desactivada, y normalmente suelen ser un poco más económicos que los modelos que cuentan con un núcleo gráfico funcional. Dado que este tipo de procesadores se suelen montar en equipos de alto rendimiento que cuentan con una GPU dedicada la solución integrada es algo prescindible, al menos en la mayoría de los casos.

Intel Raptor Lake-S frente a Zen 4: ¿quién será el ganador?

Todavía no tenemos la información necesaria para dar una respuesta, pero creo que uno de los grandes ganadores de ese épico combate será el usuario, ya que podrá acceder a nuevos procesadores de alto rendimiento, y de última generación, a precios muy buenos. Ya sabéis que la competencia es muy importante en este sentido, y tener a AMD e Intel en plena forma es imprescindible para que los precios de los procesadores de nueva generación no se disparen.

En este sentido podemos recordar por ejemplo lo ocurrido hace menos de dos años con los Ryzen 5000, que llegaron al mercado a precios inflados porque estaban claramente por encima de los Core Gen11. Con la llegada de los Core Gen12 (Alder Lake-S), Intel volvió al camino correcto y AMD no tuvo más remedio que bajar precios de forma drástica, y que lanzar nuevos modelos más asequibles. Al final ganó el usuario.

Con todo, sé que queréis que me moje y que os diga quién creo que va a ganar este combate, y no os voy a dejar con las ganas. Creo que tanto Intel como AMD van a hacer un excelente trabajo con Zen 4, pero me inclino a pensar que la primera se va a llevar el gato al agua en rendimiento monohilo. Sobre quién ganará en rendimiento multihilo, la verdad es que tengo dudas.

AMD tendrá a su favor el aumento del IPC en todos sus núcleos, el aumento de frecuencias y el hecho de que los 16 núcleos del Ryzen 9 7950X serán de alto rendimiento, mientras que el Intel Core i9-13900K tendrá también la baza del aumento del IPC y de la subida de frecuencias, y contará 24 núcleos, pero hay que tener en cuenta que 16 de esos núcleos serán de alta eficiencia, lo que quiere decir que tendrán un IPC inferior y que correrán a frecuencias de trabajo más bajas que los núcleos de alto rendimiento. Puede que la cosa acabe estando bastante igualada, pero me da la sensación de que AMD podría acabar ganando en multihilo con el Ryzen 9 7950X.