Twitter Notes prueba los contenidos largos
La principal seña de identidad de Twitter, desde sus inicios, se ha ido desdibujando poco a poco con el paso de los años, en parte por usos ideados por los propios usuarios, y también por modificaciones y nuevas funciones que se han ido sumando a la red social. Hablo, por supuesto, del modelo de economía del lenguaje llevado a su máxima expresión, la limitación de 140 caracteres a la que había que enfrentarse cada vez que deseabas publicar un mensaje.
Esta limitación fue, en realidad, una de sus grandes fortalezas, una seña de identidad única y una de las razones por las que sus usuarios disfrutaban tanto de Twitter. La capacidad de síntesis permitía consumir un gran volumen de información de una manera rápida y muy efectiva. Las conversaciones eran mucho más dinámicas que ahora y la capacidad de los usuarios de constreñir un mensaje completo a los 140 caracteres era, en ocasiones, asombrosa.
Poco a poco, sin embargo, esto fue cambiando. Primero llegaron los servicios que permitían ampliar la capacidad de cada tweet, desde añadiendo imágenes hasta proporcionando la posibilidad de publicar mensajes largos, que eran extractados en el tweet pero que se podían leer por completo mediante un enlace. Poco después, Twitter empezó a sumar las funciones para que parte de este tipo de elementos (imágenes, vídeos, ubicaciones, etcétera) se pudieran incluir en los mensajes sin que afectaran al contador de caracteres.