El fundador de Telegram acusa a Apple de boicotear las ‘webapps’

Pavel Durov, fundador de Telegram, ha acusado a Apple de maniobrar contra las aplicaciones web o webapps para forzar a los usuarios de iOS a utilizar las versiones nativas que están publicadas en la App Store.

A estas alturas no es ningún misterio que Apple gestiona y controla su ecosistema con puño de hierro, más si hablamos de iOS (iPhone) y iPadOS (iPad), dos sistemas operativos orientados a dispositivos táctiles que no destacan precisamente por dar libertad a usuarios y desarrolladores. Aquí se puede destacar la situación de los navegadores web, los cuales están todos forzados a emplear el motor WebKit que viene preinstalado, Firefox incluido.

Telegram también está afectado por las limitaciones impuestas por Apple. A pesar de que la aplicación puede ser encontrada en la App Store, las pautas del gigante de Cupertino no permiten soportar canales públicos sin restricciones. Como respuesta, los responsables de Telegram desarrollaron una aplicación web para saltarse las normas de la corporación, pero esta no funciona del todo bien debido a problemas presentes en WebKit desde hace quince años y que Apple presuntamente ha preferido ignorar.

Durov expone que las aplicaciones web son capaces de ofrecer una experiencia rica en características al soportar notificaciones, stickers de vídeo en formato WebM, reproducir audio en formato Opus y más cosas. Sin embargo, ninguna de esas características está soportada por el WebKit de iOS, que encima presenta problemas con el menú contextual y por el hecho de que recarga las webs de forma aleatoria.

Las características mencionadas están implementadas en las versiones para escritorio de Firefox y Chrome desde hace muchísimo tiempo. Es más, sobre el papel cualquier navegador Chromium para escritorio o Android debería de soportarlas e incluso derivados de WebKit como GNOME Web (antes Epiphany) son capaces de reproducir WebM y Opus a través de la web sin problemas.

Viendo las carencias que arrastra el WebKit de iOS en comparación con sus rivales dentro del segmento, la conclusión a la que llega Pavel Durov es que Apple se está negando a corregirlas, cosa que puede considerarse como cierta si vemos el gigantesco tamaño de la corporación. ¿De veras que Apple no tiene ingenieros y desarrolladores capaces de introducir la reproducción de un formato de vídeo común como WebM? Por supuesto que sí, y viendo los enormes recursos de los que dispone, es obvio que estamos ante una situación de falta de voluntad por parte de la empresa.

Para reforzar su argumento, Durov ha tomado las siguientes declaraciones de la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) de Reino Unido: “Apple prohíbe alternativas a su propio motor de navegación en sus dispositivos móviles, una restricción que es exclusiva de Apple. A la CMA le preocupa que esto limite severamente el potencial de los navegadores rivales para diferenciarse de Safari (por ejemplo, en características como la velocidad y la funcionalidad) y limite los incentivos de Apple para invertir en su motor de navegador.”

“Esta restricción también inhibe seriamente la capacidad de las aplicaciones web (aplicaciones que se ejecutan en un navegador en lugar de tener que descargarlas individualmente), lo que priva a los consumidores y las empresas de todos los beneficios de esta tecnología innovadora”.

La pereza de Apple podría tener una justificación económica al señalar Durov el 30% de comisión que se cobra la compañía a través de la App Store. El fundador de Telegram es un abierto detractor del 30% de comisión que se llevan muchas plataformas digitales debido que, según sus palabras, eso encarece las aplicaciones.

Más allá de ciertas cuestiones en torno al mercado y los intereses de Apple, es obvio que la situación de Safari dentro de iOS y iPadOS es muchísimo más nociva que la del monopolio de Internet Explorer en su día, ya que Microsoft nunca ha cerrado Windows hasta el extremo de impedir el uso de una tecnología rival a nivel de aplicaciones.