A Fondo
Vivaldi Mail 1.0: la «suite de Internet» renace en pleno 2022
Hace apenas unos días que nos hacíamos eco del lanzamiento de Vivaldi 5.3 y he aquí otra novedad de la casa del navegador web que nada tiene que ver con las que trajo esta versión, aun cuando se trata de un conjunto de características intrínsecas al proyecto en sí: Vivaldi Mail, Vivaldi Calendar y Vivaldi Feeds…, o el cliente de correo electrónico, el calendario y el lector de noticias integrados, que por fin ven su primera versión final.
De hecho, podemos dejarlo en Vivaldi Mail, o Vivaldi Mail 1.0, que es el lanzamiento que nos ocupa, así como el componente que engloba a los demás, a pesar de que se pueden utilizar de manera casi independiente. Sea como fuere, se trata como he dicho de un conjunto de características intrínsecas a un proyecto que nació en parte para recuperarlas, para traer de vuelta algunas de las funcionalidades exclusivas que hacían del viejo Opera un navegador tan especial.
Cinco años más tarde de la aparición en escena de Vivaldi y casi dos desde que se lanzase la previa de Vivaldi Mail, en Vivaldi Technologies están conformes con lo logrado y anuncian la primera versión redonda y estable de cliente de correo electrónico, el calendario y el lector de noticias, aunque echando la vista atrás (en el anterior enlace le dimos un buen repaso a la suite) no han cambiado demasiado las cosas.
O sea, sí lo han hecho: las tres aplicaciones de marras han mejorado muchísimo, han añadido opciones que les faltaban y han corregido montones de errores típicos del desarrollo de componentes bastante complejos por lo general; pero el concepto es el mismo que se manejaba desde un principio, por lo que si tú ya habías probado o venías usando Vivaldi Mail, Calendar o Feeds, no te vas a llevar ninguna sorpresa.
Es más, aunque este lanzamiento que recogemos ahora marca un hito en el proyecto de Vivaldi, hace tiempo que tanto en el primer arranque del navegador, como a través de las preferencias de configuración del mismo, se podían activar todos los componentes señalados para su uso. Que ahora se dé el anuncio de Vivaldi Mail 1.0, es por lo que conlleva el presentar un primera versión final estable, y es que otra cosa no, pero se han tomado con calma el asunto.
Vivaldi Mail 1.0
En resumidas cuentas ¿qué es lo que ofrece Vivaldi Mail? Lo que subraya Jon von Tetzchner, cofundador de Opera Software y fundador y CEO de Vivaldi Technologies, en el extenso artículo de presentación enlazado más arriba, cuya lectura es muy recomendable para los interesados en este lanzamiento por lo detallado de la misma con todo lo nuevo que llega: «un potente cliente de correo electrónico integrado directamente en su navegador«, apunta. Y ni miente, ni exagera.
Si Vivaldi Mail puede presumir de algo, es de no ser un mero adorno. Muy al contrario, Vivaldi Mail es un potente, o si lo prefieres completo gestor de correo electrónico, repleto de opciones al nivel de cualquier aplicación dedicada. De hecho, si se le puede achacar algo a Vivaldi Mail es que puede desbordar un poco al poco versado en estas lides, valga la redundancia, especialmente desde la llegada de clientes del tipo Mailspring o similares.
Con todo, Vivaldi tiene una idiosincrasia que no engaña: es un navegador repleto de opciones y enfocado en los usuarios avanzados, pero también gracias a esa capacidad de personalziación, se puede configurar para simplificarlo y adaptarlo a las necesidades de cada uno. Con Vivaldi Mail pasa lo mismo: lo puedes retocar bastante para quitar de en medio lo que no te interese, aunque la tarea requiere su dedicación y, algo que se echa en falta, es la integración con el sistema de sincronización del navegador.
Por lo demás, Vivaldi Mail está a tan buen nivel en lo que a características respecta, que incluso si no usas Vivaldi como navegador web, puedes considerar su uso única y exclusivamente como cliente de correo electrónico para IMAP o POP3.
Vivaldi Calendar
Parece que el tema del calendario ha quedado en una suerte de espacio secundario, pero todo lo plausible de Vivaldi Mail es compartido con Vivaldi Calendar, si no lo mejor. Sí, sí: Vivaldi Calendar, o el calendario de Vivaldi, es una de las aplicaciones más completas de su categoría que haya tenido la oportunidad de probar nunca y, por lo tanto, la conclusión con la anterior es igualmente compartida: incluso sin usar Vivaldi, puede ser considerada como aplicación independiente.
Repitiendo lo que ya dije haca casi dos años, Vivaldi Calendar incluye prácticamente todo lo que le puedas pedir a una aplicación de calendario: vista de año, mes, semana, día y agenda; opciones de fecha y hora, citas recurrentes, por ubicación, descripción y URL, modo tareas con casillas, calendarios privados o compartidos, con soporte para utilizarlo en local sin transmitir datos a ningún sitio, pero también con la posibilidad de añadir calendarios externos mediante el protocolo estándar (CalDAV).
Cabe recordar que Vivaldi Technologies ofrece junto con la cuenta de Vivaldi -como sucede con otros navegadores, indispensable para utilizar la sincronización de datos- una cuenta en un servicio de correo electrónico gratuito basado en el software de código abierto Roundcube y que también incluye calendario, en el caso de que alguien quiera el todo en uno. Por supuesto, tanto Vivaldi Mail como Calendar funcionan con cuentas de servicios de terceros como Gmail, Outlook, etc.
Vivaldi Feeds
Vivaldi Feeds, Vivaldi Reader, Vivaldi Feed Reader… No sé cómo llamar al tercer elemento en colisión, porque en la versión de Vivaldi en español es simplemente Feeds o lector de noticias, aunque de lo que hablamos, es del tradicional lector de noticias basado en estándares de redifusión como RSS y Atom. Y es genial que en Vivaldi hayan tenido en cuenta una herramienta de este tipo para completar la suite de productividad, relegada en apariencia a tiempos pasados.
Nada más lejos de la realidad: no me cansaré de defender la vigencia de los lectores RSS -o como los quieras llamar- como la mejor herramienta para seguir lo que publican los sitios que uno sigue, en contraposición con las formas viciadas de las plataformas sociales de turno. Sin embargo, en el caso que nos ocupa… Digamos que Vivaldi Feeds es, al menos por ahora, el componente más flojo de los tres por mucho.
Es posible que para el usuario más básico cumpla, pero a poco que le exijas se queda muy corto. Tanto, que ni siquiera permite crear carpetas o etiquetas para organizar las fuentes. Bueno, sí que se puede hacer una guarrería de filtros aprovechando las etiquetas del cliente de correo, con el que se integra de manera un tanto indeseable, pero este es, de hecho, uno de sus peores aspectos: el mismo contados de mensajes de correo no leídos, incluye a los artículos no leídos y es un caos.
Si a ello le sumas que permite importar fuentes mediante OPML, pero es imposible eliminarlas en bloque… Le quedan unos cuantos hervores a Feeds, no ya para alcanzar el nivel de las dos aplicaciones anteriores, sino para ser considerado por cualquier usuario mínimamente exigente. Le daremos tiempo.
Vivaldi Mail 1.0 llega hoy mismo mediante un actualización simple -sin cambio de versión- a la versión estable del navegador. Fíjate bien que lo mismo ya la has aplicado. Pero si por alguna casualidad quieres probarlo y no ves nada, dirígete a «Ajustes > General > Funciones de productividad > Habilitar Mail, Calendario y Feeds» para hacer lo propio. Te dejamos con el vídeo de presentación de Vivaldi Mail 1.0… y compañía.
Por último, otra cosa que también comenté en su día, y es que los tres componentes se integran, como no podía ser de otra manera, con los paneles del navegador, y esto incluye un cuarto elemento que va ligado al lector de correo, pero que dispone de su propia vista en el panel: un gesto de contactos, conformando el núcleo de la suite de productividad en la que se ha convertido definitivamente Vivaldi.
Pero ¿no había dicho suite de Internet? Sí, y lo mantengo. Le sirven ambos términos: suite de productividad y suite de Internet. No obstante, este último término tiene más historia a sus espaldas de la que podrán recordar quienes comenzaron su andadura por las redes en el último par de décadas. Ojo, que por ahí sigue todavía SeaMonkey, aunque casi nadie lo recuerde. Y si bien hay otros ejemplos, el de Vivaldi es el más vivo en estos momentos.
Así las cosas, en honor a la verdad, titular que la «suite de Internet» renace en pleno 2022 quizás resulte algo excesivo, pero si nos ceñimos a la situación actual y a los actores que se mueven en ella, Vivaldi es el más atrevido, por no decir el único que la contempla el escenario de forma tal que merezca el calificativo.
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