El plan con publicidad de Netflix podría llegar este mismo año

No son buenos días en las oficinas de Netflix. Sus números no hacen más que descender, con unas perspectivas especialmente malas a corto plazo. Y es que a la proliferación de otras plataformas que plantean su competencia directa, éstas además van eliminando referencias que hasta ahora se encontraban en Netflix, pero que por diversas razones también dan el salto a otros servicios. Esto ha obligado a la compañía a apostar profundamente por la producción propia, que cada día tiene más peso en el catálogo de contenidos.

Tal es así que, pese a que hace tan solo dos meses la compañía afirmaba no tener planes  para ofrecer cuentas más económicas pero publicidad, y como vía para incrementar sus ingresos empezaba a probar un nuevo plan de cuentas compartidas, al hacerse públicos los números del primer trimestre y las predicciones para el segundo, Netflix dio un giro de 180 grados, al afirmar que sí que lo estaban estudiando.

Lo planteaban, eso sí, a medio plazo, sin prisas, para algún momento de 2023 o 2024, algo que cuadra con los plazos con los que suelen tomarse la decisiones en Netflix, pero no tanto con las condiciones de un mercado, como lo es el suyo, tan competitivo, en el que otros servicios sí que ofrecen ya esa modalidad, y otros planean empezar a ofrecerla este mismo año. Tomarse las cosas con tanta calma, cuando todo el mundo a tu alrededor se mueve tan deprisa, no parece una política especialmente sensata.

Afortunadamente, parece que en la compañía se han dado cuenta del error y, según podemos leer en The New York Times, Netflix podría lanzar un nuevo plan de suscripción más barato y con publicidad antes de que acabe este mismo año, más concretamente en algún momento del último trimestre de 2022. La información tendría su origen en un documento interno de la compañía al que habrían tenido acceso los autores de dicha información.

Y hay un párrafo en particular, del documento interno de Netflix, que resulta especialmente interesante: «Todas las principales compañías de transmisión, excepto Apple, tienen o han anunciado un servicio con publicidad”, decía la nota. “Por una buena razón, la gente quiere opciones de menor precio.» Lo que resulta llamativo, no obstante, es que el servicio que fue precursor en el streaming de cine y series, tenga ahora que inspirarse en lo que hacen sus competidores para decidir qué pasos dar.

Parece, por lo tanto, 2, y que podría frenar, o al menos reducir sustancialmente, el volumen de bajas que está sufriendo el servicio. Aún así, sus últimas subidas de precio sumadas a la cada vez mayor persecución de las cuentas compartidas es algo que, sin duda, juega en su contra.