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Conoce las 6 versiones de Windows más importantes de la historia

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Windows

Para bien o para mal, Windows ha marcado en buena medida el curso y la evolución de la computación doméstica. El sistema operativo de Microsoft sigue siendo con gran diferencia el más utilizado en PC, una posición que en tiempo pasados era incluso más evidente, antes de la expansión de los smartphones. Desde hace unos años iOS y sobre todo Android lo acompañan junto a macOS y Linux, que también cuentan con sus nichos de usuarios.

Microsoft Windows es un sistema operativo que ha escrito importantes páginas de la historia y que a lo largo de su dilatada trayectoria nos ha ofrecido una destacable cantidad de anécdotas, polémicas, triunfos y fracasos. Su inicio puede establecerse en 1983, cuando Bill Gates lo anunció como una interfaz gráfica para MS-DOS. Dos años después, más concretamente el 20 de noviembre de 1985, fue publicada la 1.0 como primera versión independiente, aunque realmente no era un sistema operativo completo, sino más bien un “entorno operativo” que extendía las posibilidades de MS-DOS.

Windows fue evolucionando con el paso de los años con el propósito de ser un sistema operativo cada vez más gráfico y menos dependiente de la consola. Si solo contamos las versiones orientadas a consumo, la base de MS-DOS se mantuvo vigente hasta la aparición de Windows XP en el año 2001 (recordamos que Windows 2000 estuvo orientado a empresas), un acontecimiento que supuso la llegada oficial del kernel NT a las masas. Esto quiere decir que versiones míticas como la 3.1, 95 y 98 (en sus dos ediciones) mantuvieron MS-DOS como base.

Durante el transcurso de todo ese tiempo se ha visto de todo, como el hecho de que Apple demandara a Microsoft por violar presuntamente el copyright de su diseño en las versiones 2.0 y 3.0 de Windows, causa que se saldó con derrota (si bien no fue no total) para la compañía de la manzana mordida, y vimos cómo el gigante de Redmond colaboraba con IBM para crear OS/2 como sucesor de MS-DOS (IBM y Microsoft llegaron a mantener una estrecha relación). El despegue definitivo de Windows fue a principios de los años 90 del siglo pasado tras el lanzamiento de la versión 3.1, al que le acompañó un abaratamiento de las computadoras IBM de la época.

Dejando de lado las tripas tecnológicas y centrándonos en lo que ven los usuarios finales, posiblemente haya sido Windows 95 el que pusiera los cimientos que han definido al sistema tal y como lo conocemos. Dicha versión estableció una disposición del escritorio que se ha mantenido firme, aunque evolucionando, a través de todos los lanzamientos menos el 8 y el 8.1, que implementaron una interfaz llamada Modern UI (o Metro) que fue rechazada de forma masiva por los usuarios. Aquel fracaso supuso la salida por la puerta de atrás de su creador: Steven Sinofsky.

Windows 8 con Modern UI

El paradigma consolidado por Microsoft en cuanto a la disposición del escritorio ha sido un sólido estándar que no solo se mantiene vigente para la compañía, sino que también ha sido imitado por muchos otros. Contando solo sistemas operativos e interfaces gráficas para ordenadores personales, a día de hoy solo hay dos alternativas con repercusión.

Una de las dos alternativas a la disposición del escritorio de Windows es macOS, el sistema de Apple para sus ordenadores personales. Sin embargo, la propuesta de la compañía de la manzana mordida comparte bastantes elementos con su rival, como la bandeja del sistema, la papelera de reciclaje y los botones de cerrar, minimizar y maximizar en la ventanas. Más disruptiva es la propuesta de GNOME, interfaz gráfica para Linux, que en su empecinamiento por eliminar todo elemento que pueda distraer ha quitado los iconos en el escritorio, los botones de minimizar y maximizar, la bandeja del sistema y la barra de tareas, si bien todo eso se puede recuperar a través de configuraciones y extensiones.

Continuando con Linux, donde en la variedad está el gusto, existen otras interfaces gráficas populares como KDE Plasma, Xfce y MATE, pero todas ellas implementan, al menos en sus configuraciones predeterminadas, el paradigma de Windows. Cierto es que hay pequeñas variaciones o dividen los elementos en dos paneles o barras, pero al final son detalles que no modifican el fondo.

Como vemos, Windows no es solo un sistema operativo muy utilizado, sino que además ha creado escuela en algunos frentes, estableciendo paradigmas y flujos de trabajo sin los cuales muchos usuarios no verían fácil el usar su ordenador, así que vamos a aprovechar la ocasión para mencionar sus seis versiones más relevantes centrándonos en las versiones para consumo, aunque avisamos que la lista que vamos a exponer no es una clasificación.

Windows 7

Empezamos con el plato fuerte, y es que Windows 7 es para muchos el mejor sistema para escritorio que haya hecho Microsoft. Su lanzamiento fue un tanto precipitado debido a que la anterior versión, Vista, fue ampliamente rechazada por los usuarios debido a los problemas de rendimiento que arrastraba, no solo en equipos del pasado, sino también en los de última generación que lo traían preinstalado.

Dicho con otras palabras, Microsoft enmendó con Windows 7 todo lo que hizo mal en Vista, lanzando al mercado un sistema que desde el primer día se mostraba como muy estable y fiable, así que fue bastante bien recibido por los usuarios, aunque no sin cierto escepticismo y desconfianza ante la aparente difícil tarea que era crear un buen sustituto para XP y su parecido estético con Vista.

Windows 7

Además de corregir en un alto porcentaje lo que estuvo mal en Vista, Windows 7 trajo características como un mejor rendimiento en procesadores multinúcleo y en el arranque, soporte para discos duros virtuales y reconocimiento de escritura a mano. Todo aquello quedó aderezado con la interfaz gráfica Aero, que ha aguantado bastante bien el paso del tiempo.

Para algunos, el último verdadero puñetazo en la mesa de Microsoft, más viendo los muchos problemas que ha arrastrado Windows 10 con las actualizaciones y un Windows 11 que ha tenido un arranque dubitativo y cuyos altos requisitos han estancado su adopción por parte de los usuarios.

Windows XP

Y aquí tenemos al Connor MacLeod de los sistemas operativos. ¿Alguien sabe cómo se mata a Windows XP? Porque ocho años después de su descontinuación oficial sigue siendo utilizado en equipos empresariales, sistemas industriales y en mercados verticales. No importa que usarlo sea un deporte de riesgo, más si los equipos están conectados a la red, porque a día de hoy no son pocos los que siguen dependiendo de él.

Tras la insatisfacción que dejó Windows Millenium (o Windows Me), Windows XP fue recibido con los brazos abiertos. Tomando la base de Windows 2000, que estuvo orientado al mercado empresarial, fue el sistema operativo que consolidó al kernel NT en el mercado doméstico y puso los cimientos para abandonar la base de MS-DOS.

Windows XP aportó un acabado visual moderno para la época con su interfaz de usuario “Luna” y mejoras notables en aspectos como el rendimiento y la estabilidad. La barra de tareas también fue mejorada para soportar agrupación de ventanas de una misma aplicación y proporcionar acceso mediante un menú contextual que mostraba cada elemento de los que estaban agrupados.

Windows XP

Sus virtudes lo erigieron, posiblemente, en el rey más incontestable que haya tenido nunca la computación personal, una circunstancia a la que contribuyó una Apple que por entonces intentaba remontar después de casi quebrar a mediados de los 90 del siglo pasado y a un Linux al que todavía le faltaba tomar muchas vitaminas para ser una opción seria en el escritorio.

En resumidas cuentas, un software histórico del que incluso en la actualidad quedan usuarios que no pueden deshacerse de él. Si hay que apostar por un sistema operativo capaz de sobrevivir a un apocalipsis zombi, lo suyo sería hacerlo por Windows XP.

Windows 3.0

Siendo todavía poco más que una interfaz gráfica para MS-DOS, Windows 3.0 supuso en 1990 un importante avance al unificar la confusa familia de productos de la anterior versión mayor en un único entorno capaz de funcionar en procesadores desde los 8088 a los i386. A nivel estético también fue un avance importante al introducir un aspecto sombreado en 3D y por un conjunto de iconos creado por Susan Kare que en su momento destacaron por su belleza (en la actualidad lucen vetustos y viejos, cosas del avance del tiempo y la evolución tecnológica).

Windows 3.0 puso unos sólidos cimientos hasta la aparición de Windows 95. Sin embargo, posiblemente muchos recuerden más su actualización, la versión 3.1, que fue una mejora notable en términos cualitaitivos y apareció en un momento en el que los PC de IBM se volvieron más baratos que los Machintosh de la época. El lanzamiento original incluyó a nivel de características la compatibilidad con fuentes TrueType, soporte multimedia, sustituyó el ejecutor de MS-DOS por un administrador de programas basado en iconos, un panel de control rediseñado e introdujo el Solitario.

Windows 3.0

Continuando con los gráficos, que es a fin de cuentas uno de los aspectos en los que más evolucionó este sistema en comparación con las versiones anteriores, nos encontramos con soporte para 16 colores simultáneos de las paletas EGA, MCGA y VGA y para los modos SVGA de 256 colores, que fueron introducidos por primera vez.

Windows 3.0 fue el verdadero comienzo del despegue de un imperio en la computación doméstica que se mantuvo incontestable hasta la aparición del primer iPhone, dispositivo que dio el pistoletazo de salida a la masificación de los smartphones modernos y a que muchos usuarios empezaran a dar de lado a sus PC para usar solo el móvil, lo que se tradujo en una disminución en las ventas de ordenadores personales.

Windows 95

Aunque sus tripas tecnológicas son muy diferentes de las empleadas por las versiones más recientes, Windows 95 es para mucha gente la versión que sentó las bases del sistema tal y como lo conocemos en la actualidad, más viendo que la inmensa mayoría de las personas no tienen conocimientos profundos de informática, así que se quedan con las partes que les son más visibles y “tangibles”.

Windows 95 seguía empleando MS-DOS como base, pero la disposición de su escritorio fue una revolución tal que terminó por establecer no solo un paradigma para las futuras versiones, sino un estándar que para muchos sigue siendo la mejor forma de usar un PC de escritorio o portátil. Su influencia, impacto y hegemonía fueron tales que su disposición ha sido imitada por muchos, incluidas interfaces gráficas para Linux como KDE Plasma, GNOME hasta la versión 2, MATE, Xfce y otros. Cierto es que algunos distribuyen los elementos en dos barras y/o añaden pequeñas varaciones, pero conceptualmente la base es la misma.

Windows 95

A nivel de características se introdujeron el explorador de ficheros, los atajos de teclado, la papelera de reciclaje, los accesos directos, el sistema de ficheros FAT32 un año después de su lanzamiento, funciones de Plug&Play simplificadas, pasó de una arquitectura multitarea cooperativa de 16 bits a usar una arquitectura multitarea apropiativa de 32 bits, acceso de ficheros de 32-bit y características de accesibilidad junto a su correspondiente API. ¿Te suenan muchas de estas cosas? Pues ya puedes imaginarte el impacto y la influencia de Windows 95, que en su fue impulsado mediante una potente campaña de marketing.

Microsoft marcó un antes y un después en la computación de escritorio con Windows 95, estableciendo un paradigma del que no terminan de librarse ni las propuestas más alejadas de ella, como es el caso del actual GNOME en Linux.

Windows 98

Como es obvio, se trata de la evolución natural de Windows 95 manteniendo la base de MS-DOS. Windows 98 no fue la revolución de la versión anterior, pero aun así introdujo importantes mejoras en la experiencia de usuario y en muchas características, además de añadir avances en el soporte para reproducir DVD, una tecnología que por aquella época era lo último de los último.

Entre sus novedades están el liberador de espacio en disco, el actualizador (Windows Update), el soporte de multimonitor y la conexión compartida a Internet. Fue el precursor del monopolio del infame Internet Explorer, gran torturador de los desarrolladores web incluso en la actualidad debido a que todavía es muy empleado en empresas y por instituciones públicas.

La presentación oficial de Windows 98 quedó empañada por un pantallazo azul de la muerte que apareció en el proceso de instalación de un escáner. El sistema introdujo Windows Driver Model (WDM) como un intento de sustituir VxD, que obviamente también fue soportado. WDM Audio incorporó algunas cosas interesantes para la época como emulación por software de hardware antiguo para soportar juegos de MS-DOS, soporte de DirectSound y síntesis de tabla de ondas MIDI.

Windows 98

El desgraciado incidente del pantallazo azul en la presentación hizo presagiar que Windows 98 no tendría una acogida tan buena, y muchos en su momento se quejaron de problemas estabilidad. Microsoft enderezó el rumbo con la Segunda Edición del sistema, que fue lanzada en 1999 preinstalando todos los parches y correcciones publicados y eliminando la API WinG y RealPlayer 4.0, ya que estos fueron superados por DirectX y Windows Media Player.

Microsoft intentó relevar Windows 98 con Millenium (Me) en el mercado doméstico, pero este último fue ampliamente rechazado por los usuarios por la gran cantidad de errores que tenía.

Windows 2000

Y cerramos nuestra lista con una versión más orientada a empresas, pero que desde el punto de vista tecnológico ha sido posiblemente el mayor punto de inflexión en la historia del sistema.

Windows 2000 es prácticamente el “padre” de XP. Es más, se puede decir que XP no es mucho más que Windows 2000 mejorado. A nivel de características introdujo NTFS 3.0, cifrado del sistema de ficheros, nuevas tecnologías de apoyo, mejoras en el Plug&Play y el soporte de drivers, Gestión de Discos Lógicos, Outlook Express para correo electrónico, soporte para impresoras PostScript 3, la API de Protección de Datos (DPAPI), la consola de recuperación, soporte nativo para la hibernación a nivel del sistema operativo y a partir del SP4 soporte nativo para USB 2.0.

Windows 2000

A nivel estético no fue impactante para los usuarios finales debido a que seguía en gran medida las líneas de diseño establecidas en Windows 95 y 98, pero en cuanto a las “tripas” del sistema sí fue el inicio de una revolución al poner los cimientos para la llegada definitiva del kernel NT a las casas. La calidad de Windows 2000, que para algunos es la mejor versión de la historia, hizo que muchos se animasen a tenerlo en sus computadoras domésticas, a pesar de que para ese segmento estaba Windows Me, posiblemente uno de los peores sistemas que Microsoft haya comercializado.

A pesar de no haber sido tan dominante como otras versiones del sistema debido a su enfoque corporativo, Windows 2000 fue a nivel tecnológico (pero en las partes que el usuario no ve a simple vista) un antes y un después tan importante como Windows 95 en su momento. Es la versión del sistema de Microsoft que puso los cimientos para el imperio de XP y de Windows tal y como lo conocemos en la actualidad a través de 10 y 11. Obviamente, nos estamos dejando muchas cosas en el tintero producto de los años, la evolución tecnológica y las nuevas necesidades.

Conclusión

Y hasta aquí las versiones de Windows más importantes expuestas en una lista que, recordamos, no es una clasificación.

Con sus aciertos y errores y con sus defensores y detractores, es innegable que el sistema operativo de Microsoft ha escrito importantes páginas en la historia de la humanidad y ha establecido en muchos aspectos el estándar de cómo debe funcionar un PC de escritorio.

Veremos qué futuro le espera a Windows, que a pesar de seguir teniendo una posición muy sólida en el mercado del escritorio, con el paso de los años le han ido saliendo cada vez más competidores.

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