Las nuevas APUs Ryzen 7000 de AMD podrían montar una GPU integrada más potente que una GeForce GTX 1060

Hace apenas un par de meses os contamos toda las claves de las nuevas APUs Ryzen 6000 de AMD, una nueva generación que marcó un importante punto de inflexión en muchos aspectos, aunque destacó especialmente el salto a la arquitectura RDNA2 en la GPU integrada, y la utilización de memoria DDR5-LPDDR5 para conseguir un buen ancho de banda.

En líneas generales, esa nueva generación de APUs me pareció muy interesante, especialmente por todo lo que podían dar de sí en equipos ligeros y ultraligeros. Sin embargo, estaba claro que AMD todavía tenía mucho margen de mejora a nivel de GPU, ya que el modelo más potente iba a sumar un máximo de 12 unidades de computación, lo que equivale a 768 shaders, la misma cifra que tiene la Radeon RX 6400.

El caso es que, según una nueva filtración que ha generado mucho revuelo, AMD se está preparando para dar un salto enorme con sus nuevas APUs Ryzen 7000, ya que estas contarán con configuraciones de hasta 24 unidades de computación. Esto es simplemente alucinante, ya que estamos hablando de 1.536 shaders, 96 unidades de texturizado y 32 unidades de rasterizado. A efectos comparativos, os recuerdo que la Radeon RX 6500 XT tiene 1.024 shaders y la Radeon RX 6600 XT suma 1.792 shaders, así que esa GPU integrada que montarían las APUs Ryzen de nueva generación quedaría posicionada entre esas dos tarjetas gráficas.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que su rendimiento real debería estar más cerca de la Radeon RX 6500 XT a pesar de su menor número de shaders. La explicación es muy sencilla, dicha tarjeta gráfica tiene un subsistema de caché L3 y memoria gráfica dedicada GDDR6 que le otorgan un mayor ancho de banda, mientras que la GPU integrada de las nuevas APUs Ryzen se vería perjudicada por las limitaciones de un bus de 128 bits y el uso de memoria DDR5 o LPDDR5.

APUs Ryzen 7000: Su GPU integrada superaría a una GTX 1060

Y la verdad es que me parece perfectamente creíble. La simple introducción de la arquitectura RDNA2 y el salto a la memoria DDR5 con las nuevas GPUs integradas Radeon 600 ya representa un paso de gigante, tanto que una Radeon 680M es capaz de mover juegos exigentes como The Division 2 en 1080p y calidad media a más de 50 FPS, y puede incluso con Cyberpunk en 1080p y calidad media-baja (FSR en ultra calidad) manteniendo una media estable de 40 FPS.

Según la fuente de esta información, esas nuevas APUs Ryzen se conocen con el nombre en clave de «Phoenix», vendrán configuradas con entre 16 CUs (1.024 shaders) y 24 CUs (1.536 shaders), mantendrán la arquitectura RDNA 2, como hemos dicho, y  la versión más potente podría superar los 6 TFLOPs de potencia, lo que la convertiría en una solución más potente que la GTX 1060 de 6 GB, al menos sobre el papel. Si hacemos una comparativa rápida partiendo únicamente de los TERAFLOPs, vemos que esa GPU integrada con 24 CUs que podrían montar las nuevas APUs Ryzen sería más potente que la Radeon RX 6500 XT, y no quedaría tan lejos de la GPU de PS5.

Tened en cuenta que comparar directamente una GPU con otras partiendo solo de los TERAFLOPs no nos da un valor realista, ya que al final importan otros muchos factores, aunque nos sirve como referencia para entender por qué las nuevas APUs Ryzen 7000 de AMD podrían marcar otro nuevo punto de inflexión en lo que a potencia GPU se refiere. Si te preguntas si sería posible llegar a ese nivel, ya te adelanto que sí, no en vano estamos hablando de una generación que vendría fabricada en 5 nm, lo que se traduce en un mayor espacio a nivel de silicio para la GPU, en transistores más pequeños y en una mayor eficiencia.