Guía: PC económico para jugar en 4K con garantías por menos de mil euros
Quieres montar un PC económico para jugar en 4K con garantías, pero crees que es imposible y que te verás obligado a gastar una gran cantidad de dinero. Si te encuentras en esta situación y todavía no te has decidido a dar el paso tranquilo, en esta guía encontrarás toda la información que necesitas para montar el equipo que necesitas, y por menos de mil euros.
Como os hemos ido contando durante las últimas semanas, el precio de las tarjetas gráficas ha bajado de forma notable, y gracias a ello hemos llegado a un punto en el que ya es posible encontrar algunos modelos con un precio muy cercano al nivel recomendado que dieron AMD y NVIDIA. No todas las tarjetas gráficas han bajado de la misma manera, y algunas siguen teniendo precios muy altos, pero otras se han convertido en alternativas muy interesantes.
Aprovechando esa mejora de los precios que ha experimentado el sector decidimos compartir con vosotros recientemente esta guía, donde vimos los componentes necesarios para montar un PC capaz de mover juegos con trazado de rayos activo por poco más de 800 euros, y hoy nos vamos a centrar en la configuración de un PC económico para jugar en 4K sin sacrificios, o lo que es lo mismo, con garantías. Esto quiere decir que hablamos de jugar en 4K con un alto nivel de calidad, y sin renunciar a una buena fluidez.
Tened en cuenta que esta configuración que vamos a ver no está optimizada para mover juegos con trazado de rayos activo, ya que con una resolución tan alta el impacto que tiene esa tecnología es demasiado grande. Sin embargo, sí que puede mover juegos en 4K bajo rasterización con calidades muy altas o incluso máximas, dependiendo de las exigencias de cada título, y manteniendo un buen nivel de rendimiento incluso sin tener que recurrir a tecnologías de reescalado o de reconstrucción de la imagen.
En líneas generales, esta configuración ofrece un valor muy sólido, como vamos a ver, y si decidimos utilizarla para jugar en resoluciones inferiores, como 1440p o incluso 1080p, podremos activar el trazado de rayos y disfrutar de una experiencia muy buena en la mayoría de los casos.
PC económico para jugar en 4K: Consideraciones previas y objetivos
El objetivo principal ya ha quedado claro, queremos elegir los componentes necesarios para dar forma a un PC económico para jugar en 4K. Sí, ya sé que unir 4K y económico parece casi una contradicción, pero la verdad es que gracias a la lenta evolución que ha tenido el sector de los videojuegos, consecuencia directa del estancamiento que han propiciado Xbox One y PS4, y a la llegada de tecnologías tan interesantes como el DLSS y el FSR, hoy en día es posible alcanzar ese objetivo, solo tenemos que saber elegir.
Queremos jugar en 4K con un buen nivel de calidad, aunque no es imprescindible que sea siempre calidad máxima, y manteniendo un buen nivel de rendimiento. En esa resolución la tarjeta gráfica es la que asume la mayor carga de trabajo, es el componente clave, así que debemos utilizar la mayor parte del presupuesto para comprar un modelo potente. No obstante, no podemos caer en excesos que provoquen un desequilibrio grave, ya que en ese caso nos encontraremos con una experiencia de uso que, al final, puede acabar siendo muy pobre.
Por ejemplo, si invertimos demasiado en la tarjeta gráfica pero montamos un SSD de poca capacidad tendremos poco margen de maniobra, y nos veremos obligados a instalar y desinstalar juegos con demasiada frecuencia. Tampoco debemos descuidar el procesador, ya que debemos llegar a un nivel óptimo mínimo tanto en número de núcleos e hilos como de IPC, y también tenemos que llegar a ese mínimo óptimo en otros componentes clave, como la memoria RAM o la fuente de alimentación.
Al final, en esta guía vamos a intentar dar forma a un PC económico para jugar en 4K con garantías, pero que al mismo tiempo ofrezca una experiencia de uso equilibrada, y que esté preparado para aguantar sin problemas la transición que van a marcar la actual generación de consolas en todos los niveles. Siguiendo el enfoque de otras guías, os voy a dar alternativas en algunos componentes para que tengáis más opciones con las que equilibrar la configuración en función de vuestro presupuesto. Si tenéis alguna duda, podéis dejarla en los comentarios.
Placa base y plataforma: GIGABYTE B660M DS3H DDR4, LGA1700
He repetido la misma elección que hice en la guía anterior porque, al final, es la mejor placa base que podemos encontrar dentro de su rango de precios. Su valor coste-prestaciones es fantástico, ya que viene con todo lo que vamos a necesitar para montar un equipo muy capaz, y tiene una calidad de construcción muy buena (siempre teniendo en cuenta su precio). Dicha calidad se aprecia en detalles como la refrigeración pasiva situada en el VRM y en el chipset, y también en la primera ranura para unidades SSD M.2.
Esta placa base soporta PCIE Gen4, tiene dos conectores M.2 para unidades SSD y viene con cuatro ranuras de memoria RAM, lo que significa que podremos ampliarla fácilmente cuando nuestro equipo empiece a quedarse corto. Por otro lado, su sistema de alimentación es de 6+2+1 fases, más que suficiente para mover hasta un Core i5 12600 sin problema. Con todo, si quieres poder actualizar en un futuro a un procesador más potente sin problemas, como un Core i7-12700 por ejemplo, es recomendable que te hagas con una MSI B660M BAZOOKA DDR4.
Con la memoria tampoco tendremos problemas, ya que la MSI B660M BAZOOKA DDR4 soporta memoria DDR4 a un máximo de 4.800 MHz, y nos permite hacer overclock recurriendo a los perfiles XMP de una manera sencilla y segura. Sin duda una opción muy completa que encaja perfectamente con el objetivo de esta guía, dar forma a un PC económico para jugar en 4K.
Alternativa:MSI B660M BAZOOKA DDR4 por 159,90 euros (oferta temporal).
Procesador: Intel Core i3-12100F
Este chip ha sido una de las mayores sorpresas que nos ha dado Intel con el lanzamiento de Alder Lake-S. Estamos ante un procesador con un IPC tan alto que es capaz de superar en juegos incluso a procesadores configurados con 6 núcleos y 12 hilos, todo un logro si tenemos en cuenta que el Core i3-12100F tiene solo 4 núcleos y 8 hilos. Ya os he explicado en ocasiones anteriores lo importante que es el IPC en juegos, y hace poco vimos que este tipo de procesadores no estaban muertos, ni mucho menos.
Dado que el objetivo es diseñar un PC económico para jugar en 4K, y que en dicha resolución el impacto del procesador es mucho menor que en resolución 1080p, el Core i3-1200F se convierte en la mejor opción si queremos mantener el gasto lo más bajo posible. Por otro lado, también hay que recordar que este procesador viene con un sistema de refrigeración, así que no tenemos que gastar dinero en comprar un ventilador aparte.
El Core i-31200F es una opción redonda, ya que cumple con el mínimo de 4 núcleos y 8 hilos que necesitamos, tiene un IPC superior al de la arquitectura Zen 3 y ofrece un valor excelente por lo que cuesta. No obstante, si queremos tener algo más potente y con mayor vida útil, podemos optar por el Intel Core i5-12400F, que mantiene un IPC altísimo y tiene 6 núcleos y 12 hilos. Su precio es superior, obviamente, pero con él ya no tendríamos que actualizar hasta la siguiente generación de consolas.
Alternativa: Intel Core i5-12400F por 174,89 euros.
Tarjeta gráfica: GeForce RTX 3060 con 12 GB de memoria
Estamos ante una tarjeta gráfica que, francamente, fue valorada de una manera muy injusta cuando llegó al mercado. En rasterización, logra superar sin problemas a una GeForce RTX 2070, y cuenta con la ventaja de tener 12 GB de GDDR6, algo que puede marcar una diferencia sustancial en títulos que consumen mucha memoria gráfica, como DOOM Eternal, y que es especialmente importante en resoluciones elevadas.
Sin embargo, si miramos su rendimiento con trazado de rayos activo nos damos cuenta de que es capaz de superar en algunos casos a la RTX 2070 Super. Sé que el trazado de rayos no es el objetivo de esta guía, pero es un detalle importante que merece la pena tener en cuenta. También hay que tener presente todo lo que implica el DLSS cuando vamos a jugar en 4K, y es que gracias a esta tecnología de reconstrucción y de reescalado de la imagen podemos llegar a doblar la tasa de FPS sin tener que hacer sacrificios importantes en calidad de imagen.
Dejando a un lado el trazado de rayos y el reescalado, la GeForce RTX 3060 ha demostrado que es una tarjeta gráfica muy capaz en resoluciones 4K incluso sin recurrir al DLSS, y ahora mismo es una de las opciones con mejor relación precio-rendimiento que podemos encontrar en el mercado. Si preferimos una solución de AMD podemos optar por la Radeon RX 6600 XT, que ofrece mayor rendimiento bruto en rasterización, aunque viene con 4 GB menos de memoria gráfica, y carece del valor que aporta el DLSS en resoluciones 4K.
Especificaciones de la RTX 3060
- GPU GA106 en 8 nm.
- 3.584 shaders a 1.320-1.777 MHz.
- 112 unidades de texturizado.
- 48 unidades de rasterizado.
- 28 núcleos RT.
- 112 núcleos tensor.
- Bus de 192 bits.
- 12 GB de GDDR6 a 15 GHz.
- Potencia en FP32: 12,74 TFLOPs.
- Interfaz PCIE Gen4 x16.
- TGP de 170 vatios, requiere un conector de alimentación adicional de 8 pines.
Especificaciones de la RX 6600 XT
- Núcleo Navi 23 XT.
- Arquitectura RDNA 2.
- 2.048 shaders a 2.428 MHz-2.607 MHz.
- 32 unidades para acelerar trazado de rayos.
- 128 unidades de texturizado.
- 64 unidades de rasterizado.
- Potencia en FP32: 10,60 TFLOPs.
- Bus de 128 bits.
- 32 MB de caché infinita.
- Interfaz PCIE Gen4 x8.
- 8 GB de GDDR6 a 16 GHz.
- TBP de 160 vatios, utiliza un conector de alimentación adicional de 8 pines.
Alternativa: Radeon RX 6600 XT de 8 GB por 439,90 euros.
Memoria RAM: Corsair Vengeance LPX DDR4 16 GB (2 x 8 GB) a 3.200 MHz CL16
Las diferencias entre utilizar un Core i3-12100F y un Core i5-12400F con mejora DDR5 no serían demasiado grandes, y sin embargo tendríamos que hacer una inversión enorme para utilizar dicho tipo de memoria, así que obviamente no compensa irnos de cabeza a por dicho estándar, especialmente si tenemos en cuenta que nuestro objetivo sigue siendo montar un PC económico para jugar en 4K.
Por eso hemos escogido una placa base que utiliza memoria DDR4. Esta dispone de un total de cuatro ranuras, lo que quiere decir que podemos montar un kit de dos módulos de 8 GB para llegar al nivel recomendado de 16 GB en juegos, y que en un futuro si necesitamos ampliar la memoria solo tendremos que añadir dos módulos más, podremos seguir aprovechando el kit que ya hayamos instalado.
Ya sabemos que necesitamos al menos 16 GB de RAM configurados en doble canal, ¿pero a qué velocidad debe trabajar? El mínimo recomendado está en 3.200 MHz y latencias CL16 o 3600 MHz y latencias CL17. En este caso, he optado por un kit Corsair Vengeance LPX DDR4 16 GB (2 x 8 GB) a 3.200 MHz CL16 porque estaba disponible a un precio realmente bueno. Estos módulos tienen una compatibilidad total y una calidad de construcción de primer nivel a pesar de su bajo precio. Lo mejor que he podido encontrar en su gama.
Alternativa: ninguna que merezca realmente la pena en relación coste-rendimiento.
Almacenamiento: Kioxia Exceria G2 de 1 TB
Para conseguir una configuración de almacenamiento óptima en un PC para juegos está claro que necesitamos un SSD. Sin embargo, no nos vale cualquier SSD, debemos buscar una unidad que sea capaz de trabajar a más de 2.000 MB/s, que tenga una capacidad de al menos 1 TB para que no tengamos problemas de espacio a corto plazo, y que esté equipado con memoria TLC, ya que esta tiene una mayor vida útil y pierde menos rendimiento en función del espacio total ocupado.
También necesitaba encontrar una solución con un precio asequible, y al final me he decantado por el SSD Kioxia Exceria G2 porque cumple con todos esos requisitos. Es uno de los mejores SSDs que podemos encontrar dentro de su rango de precios, y también uno de los más fiables. Con él no tendremos problemas de rendimiento, y tampoco de espacio.
Es importante recordar que la placa base que hemos escogido viene con un sistema de refrigeración pasiva que podemos acoplar al Kioxia Exceria G2, y que nos permitirá reducir sus temperaturas máximas de trabajo. Esto significa que podrá trabajar a pleno rendimiento sin que el calor sea un problema, incluso en climas cálidos y en escenarios de uso intensivo.
Alternativa: PNY XLR8 CS3030 de 2 TB por 211,83 euros.
Fuente de alimentación: EVGA BQ 650W 80 Plus Bronze Semi Modular
Es una fuente que incluye todo lo que vamos a necesitar, y que nos dejará bastante margen para futuras actualizaciones. Su precio es, además, muy bueno para lo que ofrece, tanto en potencia como en calidad de construcción. Este modelo tiene, además, un diseño semi modular, lo que nos facilitará el montaje y la gestión del cableado.
La EVGA BQ 650W 80 Plus Bronze Semi Modular tiene una potencia de 650 vatios y 54 amperios en el carril de 12V, lo que quiere decir que tenemos más que de sobra para mover cualquiera de las dos tarjetas gráficas que hemos escogido, y que podríamos montar también modelos superiores, como las Radeon RX 6800 y RTX 3070 sin problemas. También viene con todos los conectores que vamos a necesitar, incluyendo el de alimentación adicional de 8 pines para la tarjeta gráfica.
Esta fuente de alimentación tiene los clásicos sistemas de protección que contribuyen a garantizar una larga vida útil, como protección contra sobretensión, protección de bajo voltaje, protección contra sobrecorriente, protección contra sobrecorriente y protección contra cortocircuito, y tiene certificación 80 Plus Bronze.
Alternativa: ninguna que merezca realmente la pena, ya que no necesitarás más potencia.
Torre: Mars Gaming MCONE RGB
Este es un componente «opcional». Siempre lo dejo claro desde el principio porque, al final, dependerá del gusto de cada usuario. Así, puede que la torre que hemos listado no te guste, y que prefieras comprar otro modelo más discreto o todo lo contrario, que quieras algo aún más llamativo, y con un carácter gaming más marcado. No hay ningún problema, pero asegúrate de que la torre que has escogido para acompañar a este PC económico para jugar en 4K cumple las siguientes claves:
- Es compatible con el formato de la placa base (micro ATX).
- Tiene espacio suficiente para albergar la tarjeta gráfica (al menos 27 cm si escoges la Radeon RX 6600 XT, y 23,5 cm en el caso de la RTX 3060).
- Viene al menos con un par de ventiladores incluidos para generar un flujo de aire en el interior.
La Mars Gaming MCONE RGB tiene un diseño atractivo, permite un montaje sencillo y una buena gestión del cableado, incluye dos ventiladores, uno en el frontal y otro en la parte trasera, y cuenta con dos filtros de polvo que nos ayudarán a mantener la suciedad fuera del chasis. Es una buena opción por lo que cuesta.
Alternativa: la que quieras siempre que cumpla los puntos que hemos visto.
Coste total y rendimiento: Un PC económico para jugar en 4K de verdad
El coste de la configuración base con la GeForce RTX 3060 es de 944,57 euros. Nos hemos mantenido sin problemas por debajo de los 1.000 euros, así que tendríamos un poco de margen para mejorar algún componente. En este caso en concreto, yo optaría por montar el Intel Core i5-12400F aunque nos pasemos un poco de los 1.000 euros, ya que con esa CPU tendremos equipo para unos cuantos años.
Hemos cumplido con el objetivo de montar un PC económico para jugar en 4K, ¿pero realmente es capaz de cumplir esa meta? Pues sí, incluso sin recurrir al DLSS, siempre que ajustemos la calidad a niveles altos en juegos muy exigentes. Esto no suele representar un cambio importante, ya que al bajar de calidad máxima a calidad alta la diferencia es muy pequeña en la mayoría de los casos. Obvia decir que si recurrimos al DLSS la cosa mejora, y mucho.
Por ejemplo, Red Dead Redemption 2 funciona sin problemas con calidad máxima manteniendo una media de entre 30 y 35 FPS, pero si activamos el DLSS en modo rendimiento podemos alcanzar una media de 46 FPS. En DOOM Eternal tenemos potencia suficiente incluso para jugar en 4K con trazado de rayos manteniendo una media de 40 FPS sin DLSS, y con el DLSS en modo rendimiento podemos superar los 70 FPS.
En Cyberpunk 2077, uno de los juegos más exigentes de esta generación, podemos disfrutar de medias bastante estables de 30 FPS en 4K con calidad ultra y DLSS en modo calidad. Si utilizamos el DLSS en modo rendimiento la media subiría a 45 FPS. Sin DLSS podríamos jugar sin problema a cualquier título actual, aunque afinando el nivel de calidad, como ya hemos dicho. Por ejemplo, en control podemos llegar a 30 FPS estables sin DLSS reduciendo un poco la calidad gráfica, y en DOOM Eternal nos moveremos sin problema entre los 70 y los 80 FPS. Otros juegos más antiguos, como Battlefield V, funcionan sin problemas a más de 60 FPS.
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