Conecta con nosotros
Consejos para medir el rendimiento en juegos como un profesional: Todo lo que debes saber Consejos para medir el rendimiento en juegos como un profesional: Todo lo que debes saber

Guías

Consejos para medir el rendimiento en juegos como un profesional: Todo lo que debes saber

Publicado

el

Medir el rendimiento en juegos es, hoy por hoy, mucho más fácil de lo que era hace unos años. En este sentido es importante destacar el papel que han jugado NVIDIA y AMD, puesto que ambas han desarrollado herramientas dedicadas que podemos conseguir de una manera totalmente gratuita, y que se integran a la perfección con los controladores gráficos de una y otra marca.

Dichas herramientas nos permiten medir el rendimiento en juegos, y también visualizar otros aspectos importantes, como por ejemplo las tasas de uso que registran la CPU y la GPU, la temperatura, el consumo y las velocidades de trabajo. No obstante, también podemos recurrir a otros programas gratuitos como MSI Afterburner y RivaTuner Statistics. Este nos ofrece la posibilidad de elegir las métricas que queremos ver en pantalla, es efectivo, ligero y además resulta muy fácil de utilizar.

Debemos tener en cuenta que, en todas esas herramientas, es necesario dar un paso previo para activar la superposición de la capa que mostrará los datos de rendimiento, y que para que esta se muestre debemos pulsar un botón, o una combinación de botones en concreto. Por ejemplo, en el caso de NVIDIA se activa pulsando «Alt + Z» y entrando en el menú «rendimiento», mientras que con MSI Afterburner podemos elegir con qué tecla queremos que se active. En el caso de que tengamos una tarjeta gráfica Radeon de AMD, tendremos que pulsar «Alt + R».

Consejos para medir el rendimiento en juegos como un profesional: Todo lo que debes saber

Utilizar una herramienta para medir el rendimiento en juegos es muy fácil, eso ha quedado claro, pero hacerlo como un profesional y saber interpretar los datos que esta nos muestra es algo más complicado. Sí, ya sé que no hay que ser un genio para saber que más FPS supone más rendimiento, pero la información que puede darnos una medición completa de rendimiento en juegos va mucho más allá de los fotogramas por segundo, y esta puede contener datos muy útiles para el ojo experto.

Por otro lado, hay muchas cosas que pueden influir en los resultados obtenidos al medir el rendimiento en juegos y que deben ser evitadas, siempre que sea posible, si queremos obtener resultados realistas y consistentes. Es un tema muy interesante sobre el que quiero profundizar desde hace tiempo, la verdad, y hoy me he decidido a dar forma a esta guía que, espero, os sea de utilidad para medir el rendimiento en juegos como auténticos «pros». Podéis ampliar todas las imágenes haciendo clic en ellas.

Claves para medir el rendimiento en juegos correctamente

Lo primero que debes tener en cuenta es que hay muchas cosas que pueden afectar al resultado que vas a obtener, y que conseguir dos mediciones idénticas es prácticamente imposible. Con esto no quiero decir que medir el rendimiento de un juego de forma consistente sea una quimera, sino que simplemente es normal obtener resultados variables, aunque siempre dentro de un límite razonable. Así, por ejemplo, sería razonable obtener en una ronda de pruebas una media de 65 FPS y registrar 61 FPS en una segunda ronda de pruebas (valores medios en una misma zona), pero no sería razonable obtener 65 FPS y 35 FPS.

La lista de cosas que pueden afectar a los resultados obtenidos al medir el rendimiento en juegos es bastante amplia, pero estas son las claves más importantes que debéis tener siempre presentes:

1.-La configuración del juego, incluyendo todos los aspectos relacionados con la calidad gráfica, los efectos, la resolución de pantalla y cualquier cosa que incremente la carga que deben asumir tanto el procesador como la tarjeta gráfica, y otros componentes que jueguen un rol crucial en el rendimiento del equipo.

Si queremos obtener resultados consistentes y realistas para medir la potencia de dos equipos, debemos utilizar la misma resolución y los mismos ajustes gráficos.

Consejos para medir el rendimiento en juegos como un profesional: Todo lo que debes saber

Mirar a una zona con una carga gráfica limitada puede disparar los FPS. Aquí, 199 fotogramas por segundo solo por mirar hacia arriba.

2.-La zona en la que se hacen las pruebas, y hasta las acciones que hagamos pueden influir en los resultados. Por ejemplo, si hacemos las pruebas dejando al personaje quieto en una zona bastante vacía, la carga gráfica más pequeña que la que tendríamos en otra zona llena de edificios y NPCs, y si encima estamos atacando y generando efectos y explosiones la historia se cuenta sola. En el segundo caso el rendimiento será inferior, pero mucho más realista.

Por esto, os recomiendo que hagáis lo mismo que yo hago en mis pruebas, medir el rendimiento en al menos tres zonas diferentes del juego, con distintas cargas gráficas y realizando acciones distintas. Os pongo un ejemplo: en Cyberpunk 2077 tengo partidas guardadas fijas que me permiten medir el rendimiento en un área muy concurrida y de día, otra zona de noche también en ciudad pero un poco más tranquila, y otra en interiores.

3.-Cuidado con los procesos en segundo plano, ya que pueden consumir recursos que, al final, generarán discrepancias entre resultados que pueden produciros esa sensación de que «algo no cuadra». Imaginad, por ejemplo, lo que puede ocurrir si el antivirus realiza un análisis espontáneo mientras estamos haciendo una prueba de rendimiento.

Lo ideal, es desactivar esos procesos que puedan llegar a interferir con el rendimiento, y también los que consuman recursos en segundo plano que puedan llegar a marcar una diferencia apreciable, como por ejemplo las aplicaciones que consumen recursos CPU aunque estén en segundo plano.

Consejos para medir el rendimiento en juegos como un profesional: Todo lo que debes saber

Los ajustes gráficos disparan el consumo de recursos, y las exigencias de hardware.

4.-Software y drivers, es fundamental que tengas el equipo debidamente actualizado, tanto a nivel de sistema operativo como de controladores, y que no sufras ningún tipo de conflicto. Puede parecer una obviedad, pero en más de una ocasión me han dicho que un juego no rinde como debería en su equipo, y al final todo se debía a que llevaba un año sin actualizar los controladores de la tarjeta gráfica.

Recuerda que, además, un conflicto a nivel de drivers puede provocar problemas graves al medir el rendimiento en juegos, y generar resultados anormales que no tendrán ningún sentido. No dejes tu equipo sin actualizar, será contraproducente.

5.-Estado general del equipo, y con esto me refiero a aspectos como la limpieza y el sistema de refrigeración. Una misma configuración que esté bien cuidada y a la que se haya cambiado la pasta térmica en los ciclos adecuados puede acabar dando bastante más rendimiento que otra que esté comida de polvo y con la pasta térmica hecha arenilla.

Mantener tu PC cuidado hará que puedas medir el rendimiento en juegos de una manera profesional y realista. Ten presente que una pasta térmica vieja hará que tu CPU se caliente mucho más, y si este problema se extiende a la GPU ninguna de las dos podrá alcanzar su pico máximo de potencia porque sufrirá «thermal throttling».

Cómo interpretar los resultados obtenidos al medir el rendimiento en juegos

Ya tienes las cinco claves más importantes que debes tener en cuenta para medir el rendimiento en juegos como un «pro», ¿pero sabes cómo interpretar los resultados? Estoy seguro de que más de uno me habrá dicho que sí, así que os voy a poner tres pruebas: ¿qué significa la latencia de renderizado? ¿Un bajo uso de CPU indica siempre un cuello de botella? Y por último, ¿qué significa que el consumo de memoria aumente según vamos jugando?

No era tan fácil, ¿verdad? Pero tranquilos, que no os voy a dejar con la duda. A continuación os voy a detallar los puntos más importantes, cómo debemos interpretarlos y qué problemas pueden indicar cuándo presentan resultados anormales. Como siempre, si os queda cualquier duda podéis dejarla en los comentarios.

Consejos para medir el rendimiento en juegos como un profesional: Todo lo que debes saber

La zona donde midamos el rendimiento, y las acciones que hagamos, pueden influir mucho en el resultado.

1-FPS y FPS 99%

Son dos valores distintos que están profundamente unidos. El primero muestra la tasa de fotogramas por segundo que se va registrando en tiempo real, y es un valor que parte de una regla clásica: cuánto mayor sea, mejor. Así, si tenemos un valor de 120 FPS, quiere decir que en ese momento se están generando 120 fotogramas por segundo, una cifra ideal para un monitor de 120 Hz. Es normal que la tasa vaya variando en función de lo que hagamos en el juego, aunque siempre dentro de un margen razonable.

El valor FPS 99% se refiere a un mínimo registrado, algo así como la tasa de fotogramas por segundo más baja que ha registrado la medición de rendimiento, y significa que el 99% de los fotogramas obtenidos son mayores a esa cifra. Por esto, también se conoce como «1%». Por ejemplo, si el dato FPS 99% es de 62, significa que el 99% de los fotogramas por segundo obtenidos en la prueba de rendimiento están por encima de esa cifra.

2.-Latencia de renderizado

Es un dato más importante de lo que parece, ya que mide el tiempo necesario para generar un fotograma. Ya os he explicado en artículos anteriores que para mantener una tasa de fotogramas por segundo concreta es necesario que cada fotograma se renderice en un tiempo determinado. Así, por ejemplo, para conseguir una tasa de 60 FPS es necesaria una latencia de renderizado de 16,67 milisegundos. Cuando más baja sea esta última cifra, mayor será la tasa de fotogramas por segundo.

Una latencia de renderizado anormal que no cuadre con la tasa de FPS se traducirá en problemas de «stuttering» de mayor o menor gravedad. Si esto ocurre, tendremos esa molesta sensación que producen los microtirones espontáneos que no están asociados, realmente, a un problema de rendimiento, sino más bien a problemas de optimización y desarrollo propios del juego.

Consejos para medir el rendimiento en juegos como un profesional: Todo lo que debes saber

Battlefield 2042 con un Ryzen 7 5800X y una RTX 3080 Ti. Como vemos hay un cuello de botella tremendo, pero es por la mala optimización del juego.

3.-Uso de la CPU

Nos indica el porcentaje del total de núcleos e hilos del procesador que están siendo utilizados. Es importante que tengáis en cuenta que aunque se indiquen valores bajos como un 20% o un 15%, esto no quiere decir que haya solo uno o dos núcleos activos y que el resto estén ociosos, sino que se ha repartido la carga hasta ocupar una proporción determinada de cada núcleo, y que lo que vemos es la media total.

Así, por ejemplo, cuando utilizamos un juego como Far Cry 6 sobre un procesador Ryzen 7 5800X, este título tiende a maximizar el uso de un núcleo, utiliza entre dos y tres núcleos al 30%-40%, y deja el resto de núcleos con un grado de utilización casi nulo. Por ello, la media total de uso de la CPU es muy baja.

Es importante tener presente que una baja tasa de uso de la CPU obtenida al medir el rendimiento en juegos no indica, por sí sola, que este componente está ejerciendo un cuello de botella. Simplemente indica que dicho juego no está optimizado para paralelizar la carga de trabajo que representa en todos los hilos de nuestro procesador, y que por tanto no puede aprovecharlo al máximo.

4.-Uso de la GPU

Como en el caso anterior, indica la carga a la que está sometida nuestra tarjeta gráfica. Lo ideal es que nos encontremos con valores de entre un 97% y un 100%, ya que esto indicará que no existe ningún cuello de botella grave. Cuando tenemos una tasa de uso de la GPU por debajo del 90% significa que se ha producido un cuello de botella, y que esta no puede desarrollar su máximo potencial.

Si nos encontramos con esa situación, debemos poner ese dato en relación con la tasa de uso de la CPU. En caso de que esta también sea baja, tendremos un cuello de botella bastante claro. En juegos como Battlefield 2042, dicho cuello de botella es grave incluso utilizando procesadores tan potentes como el Ryzen 7 5800X, y jugando en resolución 1440p con trazado de rayos activo. El principal culpable es, como siempre, la optimización.

Por otro lado, si tenemos una baja tasa de uso de la GPU y vemos que la tasa de uso del procesador está al 100% también tendríamos un cuello de botella producido no por la mala optimización del juego, sino porque nuestra CPU no da la talla.

Consejos para medir el rendimiento en juegos como un profesional: Todo lo que debes saber

En Guild Wars 2 también tenemos un bajo uso de GPU y CPU, pero porque se trata de un juego con un motor gráfico muy antiguo que es incapaz de aprovechar el hardware actual.

5.-Velocidades de trabajo

Indican la frecuencia a la que funcionan componentes clave como la GPU, la CPU, la RAM y la memoria gráfica. Se expresan en MHz, y cuanto mayores sean los valores mayor será el rendimiento. No te asustes si ves que las velocidades van oscilando entre valores más elevados y otros más bajos, es normal, y se debe al modo turbo dinámico que utilizan esos componentes, y que permite ajustar las velocidades en función del estado y de las necesidades del sistema.

En caso de que veas que las velocidades son demasiado bajas cuando no deberían serlo, y hayas descartado un problema de temperatura, deberías comprobar la alimentación, ya que puede ser un síntoma claro de que algo no está bien.

6.-Consumo de memoria RAM y VRAM

Al medir el rendimiento en juegos, ambos valores son clave para determinar sus exigencias de una manera más realista. Por ejemplo, hay juegos que tienen un requisito de 8 GB de RAM, pero si tenemos 16 GB de RAM disponible acaban consumiendo entre 9 y 12 GB de memoria. Esto es algo normal, así que no tenemos nada de lo que preocuparnos, ya que muchos juegos tienen a ocupar más memoria aunque no la necesiten porque trabajan a modo de «caché preventiva».

Con la memoria gráfica ocurre exactamente lo mismo. Cada vez más juegos ocupan más memoria gráfica de la que realmente necesitan, por eso es importante diferenciar entre memoria consumida y memoria utilizada. La primera es la que realmente necesita un juego, y la segunda la que ha utilizado de forma «preventiva».

Un alto consumo de memoria que no va acompañado de problemas de rendimiento no tiene por qué alarmarnos. Sin embargo, si al hacer pruebas de rendimiento en juegos vemos que el consumo de memoria RAM va creciendo de forma gradual y sin control es muy probable que este título tenga lo que se conoce como un problema de filtrado de memoria.

7.-Consumo y temperatura

Son dos datos muy importantes que van asociados normalmente a la CPU y a la GPU. Indican el consumo, expresado en vatios, y la temperatura, expresada en grados C, que alcanzan ambos componentes. Son importantes al medir el rendimiento en juegos porque nos permiten ver que no hay problemas de exceso de temperatura, ni consumos anormalmente altos o bajos.

Tened presente que las temperaturas de trabajo que alcanzará un procesador al 20% de uso no serán las mismas que tendrá al 100% de uso, así que no os asustéis si en el primer caso veis temperaturas muy buenas y en el segundo os topáis con valores que superan los 80 o 90 grados. Hay que saber contextualizar estos dos valores, y en ese sentido el porcentaje de uso, o de carga de trabajo, es fundamental.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído