Lenovo Tab P12 Pro, análisis
El mercado de los tablets ha se ha ido estirando con los años hasta expandirse cada vez más en los extremos en términos de potencia y prestaciones. En la parte baja encontramos multitud de marcas y modelos que ofrecen dispositivos destinados a un uso más lúdico e incluso a un público infantil, mientras que en la parte noble de la familia también aparecen modelos pero son menos las marcas que apuestan por lanzar tablets más exclusivos.
Dentro de las marcas que se mueven con soltura en esta jet set de los tablet está Lenovo, un fabricante con un amplio catálogo al que recientemente se ha incorporado el modelo que hemos podido probar: el Lenovo Tab P12 Pro. Se trata un dispositivo que sobre el papel ha nacido para competir sin complejos con Apple y Samsung en este pequeño mercado que parece llamar la atención tanto de profesionales como los usuarios de dispositivos móviles más exigentes.
La carta de presentación de este modelo es impresionante. En el apartado del procesador Lenovo ha elegido el Snapdragon 870, un integrado que Qualcomm ha diseñado para ofrecer altas prestaciones con un precio más asequible que el de su hermano mayor el 888, toda una declaración de intenciones que veremos reflejada en el precio. La pantalla es de tecnología AMOLED de 12,6 pulgadas y con una resolución de 2560 x 1600 puntos (la que se denomina 2K) con 120 Hz de tasa de refresco.
Sistema operativo | Android 11 |
Pantalla | AMOLED, 120Hz, HDR10+, Dolby Vision, 600 nits (HBM) 12.6 pulgadas 16:10 |
Resolución | 1600 x 2560 píxeles a 240 puntos por pulgada |
Procesador | Qualcomm® Snapdragon™ 870 de ocho núcleos (hasta 3,2 GHz) con GPU Qualcomm® Adreno™ 650 |
Memoria | 6 GB |
Almacenamiento | 128 GB |
Cámara frontal | Gran angular 13 MP autofocus, Ultra gran angular 5 MP, (ultrawide) |
Cámara trasera | Enfoque fijo de 8 MP + sensor de tiempo de vuelo (TOF) biométrico |
Conectividad | WLAN: Wifi 802.11 a/b/g/n/ac/ax, de 2,4 GHz y 5 GHz de doble banda Con certificación WiFi-6, Bluetooth® 5.2, WiFi Direct |
Puertos | USBC 3.1, microSDXC (hasta 1 TB) |
Batería | Polímeros de Litio 10200 mAh cargra rápida de 45W |
Sensores | Sensor acelerómetro, luz ambiental, giroscopio, Hall, sensor de vibración |
Peso | 565 gramos |
Dimensiones | 285.6 x 184.5 x 5.6 mm |
Contenido de la caja | Tablet, Lenovo Precision Pen 3, cargador 30 W, adaptador USBC / jack audio |
Precio | Desde 799 euros |
La memoria depende del modelo, uno de ellos equipa 128GB de almacenamiento y 6GB de RAM y el otro 256GB y 8GB RAM. Nosotros hemos tenido la ocasión de probar el de menos capacidad. Otra característica sorprendente es la capacidad de la batería que dispone de 10200 mAh que según la marca le permite reproducir 17 horas de vídeo en streaming sin descargarse. Además permite carga rápida con una potencia de 45W con la tecnología de recarga Quick Charge 4.0.
Al sacarlo de la caja enseguida nos invade la sensación que suele impactar al manejar un tablet de gama alta ya que la relación entre el espesor del dispositivo y el tamaño de la pantalla es impresionante. Y es que las medidas son 285.6 x 184.5 x 5.6 mm con una relación entre pantalla y carcasa de casi el 85%. El tacto del dispositivo nos transmite calidad, con buenos acabados en los botones y conectores y una muy buena rigidez gracias al chasis de aluminio.
Densidad
No se trata de un tablet especialmente ligero ya que pesa 565 gramos, pero se encuentra en la parte baja de los tablets de estas prestaciones y tamaño, por lo que desde luego es un punto que los ingenieros de Lenovo se pueden anotar. Recorremos los laterales y encontramos en la parte inferior el conector de cuatro contactos que permite acoplar el teclado y otros accesorios. En la parte izquierda se encuentra el botón de encendido que también hace las veces de sensor de huellas dactilares. También encontraremos el clásico acceso «con aguja» para abrir el compartimento para memorias microSD de hasta 1 Terabyte. En la parte superior los botones de volumen y en la derecha la ranura USB 3.0.
El tacto de los botones es muy bueno y se nota la calidad y que están pensados para durar. Hay que tener en cuenta que el botón de encendido se encuentra al ras de la superficie lateral por lo que a veces es complicado encontrarlo al tacto y activaremos en ocasiones el sensor de huellas dactilares sin querer de forma incompleta. Esto puede provocar que hagamos demasiados intentos de acceso con huella sin querer y que tengamos que introducir el pin o usar la cámara para desbloquearlo.
En cualquier caso la comodidad del sensor que (si lo utilizamos bien) desbloquea el tablet en un suspiro merece la pena la adaptación a este sistema de desbloqueo, por lo menos esa es nuestra experiencia. También en los laterales encontraremos las perforaciones que señalan la presencia de los cuatro altavoces diseñados por JBL optimizados para Dolby Atmos. En la parte trasera encontraremos el módulo de la cámara con lente doble con resolución de 13 y 5 megapíxeles en modalidad ultrawide y wide. Un pequeño led que hace las funciones de flash completan el módulo.
Adaptado al lápiz óptico
En la parte trasera justo a la izquierda de la cámara hay una pequeña superficie magnética en color gris más oscuro y dentro, aunque no podamos verlo, se encuentra el módulo NFC. El imán permite fjar el Precision Pen 3 (incluido con el dispositivo) mientras que el NFC se encargará de que podamos cargarlo y que el tablet se pueda comunicar con él. La incorporación del lápiz es interesante, además de hacer algo más atractivo el precio de entrada del dispositivo. Además de éste, Lenovo incorpora un cargador (lamentablemente solamente de 30W) y un accesorio que agradecerán muchos usuarios: un conversor de USB 3.0 a conector jack de auriculares que permite conectar unos cascos con cable.
Pero aunque el diseño del Lenovo Tab P12 Pro es atractivo y sus acabados excelentes, el verdadero impacto se produce cuando encendemos el dispositivo y se activa la pantalla. La pantalla AMOLED es de muy alta calidad y sus 12,6 pulgadas están en la liga de los tablets con pantalla más grande que se pueden adquirir. El display es compatible con HDR10+ y Dolby Vision así que lo pusimos a prueba con los vídeos de naturaleza y las películas que solemos utilizar para probar las pantallas con mayores prestaciones.
Una pantalla espectacular
El resultado es impresionante, con un contraste y brillo muy buenos y una reproducción de color fiable, lo que no solamente es importante para el ocio sino también para los profesionales del diseño (un público interesante para esta combinación de tablet y lapiz óptico). Aunque el brillo se defiende y muy bien en ambientes con una iluminación de interiores, en plena luz del sol la pantalla muestra el hándicap de incorporar la tecnología AMOLED que no dispone de luz trasera y por ello la visibilidad se reduce mucho.
La tasa de refresco de 120 Hz se hace notar sobre todo en juegos y en la suavidad con la que podemos mover elementos en la pantalla o hacer scroll en páginas web y documentos. Si lo consideramos un lujo podemos reducir a 60 Hz la frecuencia de la pantalla y así ahorrar algo de batería. Pero advertimos que una alta tasa de refresco en una pantalla de ese tamaño y con esa calidad de imagen puede volverse altamente adictivo (y entristecernos si tenemos que volver luego a utilizar nuestro dispositivo con tasa de refresco «normal»).
Otro pequeño defecto es que el ángulo de visión es algo menor de lo que se podría esperar por lo que ver un contenido compartiendo la pantalla con otra persona puede reducir la calidad sobre todo del color que percibe el que no está mirando la pantalla de frente. A pesar de estos pequeños peajes la experiencia con la pantalla no puede ser mejor y da un resultado excelente tanto para aplicaciones y contenidos de ocio como para tareas más profesionales, como el diseño.
Mucha batería
Un factor determinante para un dispositivo móvil es sin duda la duración de la batería. Como hemos apuntado la de este Lenovo Tab P12 Pro es especialmente grande por lo que parece preparado para largas horas de trabajo o diversión. En nuestras pruebas, como es habitual, no llegamos a poder exprimir las 17 horas prometidas por Lenovo reproduciendo series de acción, pero las más de 15 horas enganchados a la WiFi y al argumento que logramos conseguir son una marca de las mejores para esta categoría de tablet. Además la carga rápida de 45 watios nos proporciona una versatilidad adicional y más velocidad a la hora de recargarlo.
En lo que respecta a la prueba de rendimiento lo primero que queremos apuntar es que el dispositivo equipa la versión 11 de Android. Hay que decir que Lenovo ya ha probado con este mismo dispositivo la versión 12L de Google, especialmente preparada para este tipo de dispositivos de pantalla grande. Sin embargo solamente está disponible en versión de prueba así que utilizamos para los test la versión de Android proporcionada por el fabricante.
Para las pruebas preparamos una serie de aplicaciones de uso cotidiano así como de plataformas de vídeo, productividad y juegos. Aunque disponíamos de la versión con menos capacidad el tablet ha podido con todo lo que le hemos echado encima con especial soltura para juegos, siempre que no fueran muy exigentes en memoria RAM. En cualquier caso y en definitiva un tablet que se nota que dispone de unas buenas características hardware tanto para aplicaciones de ocio como las más «serias».
Potencia de sobra
En cuanto a los test hemos ejecutado el 3DMark y el GeekBench 5, ambos con la configuración de fábrica (sin bajar la frecuencia de la pantalla ni ajustar otros parámetros). La prueba Wild Life de 3DMark dio un resultado de 4317 puntos mientras que el GeekBench 5 marcó un resultado de 961 puntos en el test de un solo núcleo y 3136 en el test multinúcleo. Los resultados están en línea con otros tablets con configuraciones del Snapdragon 870 y 865 plus.
En lo que respecta al funcionamiento del lápiz óptico este Precision Pen 3 es la última evolución del lápiz óptico de Lenovo con mayor sensibilidad (más de 4.000 niveles de presión) y mayor detección de la inclinación para poder utilizar el dispositivo de forma más creativa e intuitiva y que se acerque aún más al uso que se daría a un lápiz analógico normal. El Lenovo Tab P12 Pro dispone de la aplicación Instant Memo para dibujar y tomar notas de forma básica.
Este modelo es compatible con el sistema Project Unity de Lenovo que permite compartir la pantalla del PC con el tablet para aumentar la productividad y compartir aplicaciones y archivos de un dispositivo a otro. En lo que respecta a las cámara, como suele ser habitual en los tablets, no son de una calidad demasiado grande pero permiten realizar fotos y vídeo de una buena calidad. La cámara frontal es de 8 megapíxeles y tanto ésta como los micrófonos han funcionado sin problemas en las pruebas de videoconferencia.
Conclusiones
El Lenovo Tab P12 Pro es un tablet que puede agitar el, por ahora, no demasiado poblado panorama de los tablet de gama alta. Con una pantalla excepcional, una gran autonomía y excelentes prestaciones logra mantenerse en una franja de precios (menos de 800 euros) por los que es difícil, por no decir imposible, obtener el paquete completo. La incorporación del lápiz óptico y otros detalles como los cuatro altavoces estéreo mandan mensajes contradictorios sobre la personalidad de este modelo.
Por un lado parece un dispositivo perfectamente preparado para el profesional, particularmente de diseño, que necesite una muy buena movilidad y que valore detalles como el sensor de huellas dactilares en el botón de encendido para facilitar su protección. Por el otro sus prestaciones multimedia, los mencionados altavoces y la excelente pantalla hacen de este Lenovo un dispositivo perfecto para el ocio. Uno de los tablets más completos y potentes con un precio razonable. Todo un acierto.