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Windows 9, el SO que nunca existió, pero que siempre ha estado ahí

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Windows 9, el SO que nunca existió, pero que siempre ha estado ahí

Windows 9 es como el 10 de octubre de 1582: algo que parecería obvio siguiendo las secuencias lógicas (tanto de la numeración del sistema operativo de Microsoft como del calendario), pero que en realidad nunca existió. En el caso de la fecha, se debe a que el cambio del calendario juliano al gregoriano en los países católicos provocó unos ajustes que tuvieron como consecuencia que los ciudadanos se fueran a dormir el 4 de octubre y se levantaran el 15 del mismo mes, ya que los intermedios entre ambos fueron eliminados. En el de Windows, ha pasado mucho tiempo y seguimos sin tenerlo claro.

Con el paso de los años han aparecido varias teorías, aunque ninguna ha terminado de explicar la razón por la que en Redmond decidieron saltar del ocho (bueno, del ocho punto uno) al diez, dejando un hueco muy evidente, que es el que tendría que haber ocupado Windows 9, un sistema operativo que, en la práctica, nunca llegó a existir, y que sin embargo no solo dio mucho tema de conversación, sino que también llegó incluso a protagonizar algún que otro cameo en documentación oficial de Microsoft.

Si nos basamos en el sentido común, lo más lógico es que durante un tiempo, Microsoft trabajara en el sucesor de Windows 8, y quizá de Windows 8.1, que habría de ser Windows 9. Sin embargo, en algún momento, en Redmond se debió considerar más adecuado obviar el 9 y saltar directamente al 10. Estas son algunas de las teorías que se han formulado a lo largo de los años:

  • Tras la mala acogida de Windows 8 (en mi opinión injusta, llevo años diciéndolo), Microsoft habría tomado todo el trabajo que ya había hecho de cara a Windows 9, y lo habría destinado a Windows 8.1, con l fin de intentar «lavar» un poco la imagen del sistema operativo. De este modo, Windows 9 habría formado parte de Windows 8.1 y, en consecuencia, en Redmond habrían decidido saltar a Windows 10.
  • En la misma línea, algunas teorías apuntan a que lo que iba a ser Windows 9, se convirtió en actualizaciones para Windows 8.1.
  • En una decisión basada en el marketing, Windows 9 sería lo que hemos conocido como Windows 10, pero Microsoft habría decidido saltarse el 9 para «separarlo» de Windows 8.
  • La numeración 9, habría podido causar problemas en algunas aplicaciones antiguas, que podrían confundir Windows 9 con Windows 95 y Windows 98.

Sea como fuere, los usuarios nunca llegamos a tener un Windows 9, pero muchos, muchos años después, seguimos encontrando pruebas de que algún día existió, aunque solo fuera de puertas para dentro. La última la ha encontrado el usuario XenoPanther de Twitter, y se encuentra nada menos que en la Build 22567 de Windows 11, disponible actualmente en el canal Dev de la plataforma de Insiders de Microsoft.

Lo verdaderamente interesante de lo que muestra el tweet es que, como podemos leer en la captura de pantalla que se muestra en el mismo, se habla de «Recopilar los bloques necesarios para la recogida de datos de Windows 8, Windows Blue y algunos sistemas con Windows 9«. Recordemos que Windows Blue fue, durante un tiempo, el nombre en clave de Windows 8.1, por lo que si seguimos la secuencia lógica, en este caso podemos interpretar que, de manera interna, se ha tratado a Windows 10 como Windows 9.

Cabe, no obstante, la posibilidad de que, en realidad, tras el código que podemos ver en la imagen del tweet, se encuentre código similar pero destinado, de manera específica, a Windows 10, lo que nos indicaría que Windows 9 fue, como afirma una de las teorías, Windows 8.1 a partir de determinada actualización. Sea como fuere, resulta llamativo comprobar que el sistema operativo que nunca llegó a existir, en realidad sigue encontrándose en el ADN de las versiones más recientes de Windows.

Windows 9, el SO que nunca existió, pero que siempre ha estado ahí

Si me dieran una cana por cada contenido que he escrito relacionado con la tecnología... pues sí, tendría las canas que tengo. Por lo demás, música, fotografía, café, un eReader a reventar y una isla desierta. ¿Te vienes?

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