Spotify: mucho ruido y pocos podcasts
Los podcasts son un elemento clave, y cada día más, en la propuesta de contenidos de Spotify. El servicio, que nació como una plataforma de música en streaming, con los años ha ido creciendo en este tipo de contenido. De manera bastante moderada los primeros años, pero con el pie oprimiendo el acelerador hasta el fondo de un tiempo a esta parte. Y es que, según parece, no solo es que los podcasts atraigan cada día a más usuarios, es que también serían bastante más rentables que la música, al menos en la mayoría de los casos.
A consecuencia de este cambio de paradigma, los últimos años nos hemos acostumbrado a anuncios de grandes fichajes por parte de Spotify, de todo tipo de celebridades que crearían contenidos en exclusiva para la plataforma. Desde Barack Obama hasta Bruce Springsteen, pasando por Mark Wahlberg y Kim Kardashian. Variedad de celebridades de muy, muy amplio espectro, que sin duda ha servido a Spotify para afianzar su imagen en el terreno de los podcasts, otra de las arenas en las que se enfrenta a Apple.
Sin embargo, y según podemos leer en Business Insider, tras la espectacularidad de parte de esos anuncios, los contenidos asociados a los mismos no habrían llegado a Spotify o, de hacerlo, habría sido en tan baja cuantía que casi podrían considerarse más una colaboración anecdótica que el fruto de un acuerdo. Y esto es algo que puede parecer un problema menor, pero debemos tener en cuenta que muchas de esas colaboraciones han podido atraer a más usuarios al servicio, logrando que se conviertan en suscriptores de Spotify a la espera de poder acceder a esos hipotéticos futuros contenidos.
Desde principios de 2019 hasta hoy, Spotity ha llegado a más de treinta acuerdos de este tipo, incluyendo el reciente y muy polémico fichaje de Joe Rogan, que ya le ha costado a la compañía los catálogos de algunos músicos, críticos con el apoyo de Rogan a las posturas negacionista y antivacunas. Sin embargo, algunos de ellos no se han materializado en nada, como es el reciente caso de Ava DuVernay, directora de Selma, que firmó en 2020 un acuerdo con Spotfy para crear no menos de seis contenidos exclusivos al año. Más de un año después, el acuerdo se ha roto sin que se llegara a publicar uno solo de dichos contenidos exclusivos.
No es este el único caso, ha ocurrido lo mismo con Mark Wahlberg, Kardashian, Jordan Peele, Paul Feig o los hermanos Russo y Mark Duplass, fichajes todos ellos que fueron anunciados a bombo y platillo por Spotify, y que han acabado en nada. En otros casos las aportaciones han sido testimoniales, como ha ocurrido con el príncipe británico Enrique (Harry) de Sussex y su mujer, la ex actriz Meghan Markle, con los que firmó un acuerdo de 25 millones de dólares, que hasta ahora solo ha tenido como fruto un especial navideño.
Cada vez resulta más evidente que, tanto en unos aspectos como en otros, Spotify es tremendamente rápida a la hora de realizar anuncios, pero que la fase de materializarlos no se la toma con la misma celeridad. Hace unos días recordábamos el tiempo que ha transcurrido desde que la compañía anunció su servicio de música en HD. Desde entonces, otros muchos se han movido y ya lo ofrecen, mientras que los usuarios de Spotify seguimos esperando a que nos llegue. Y esto, y ahora hablo como redactor de MuyComputer, pero también como usuario de Spotify, es algo que poco a poco, puede ir colmando nuestra paciencia.